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10 consejos para lavar y cuidar la ropa de poliéster

5 minutos
Aunque es sensible al calor, el poliéster es una fibra que no se arruga ni se mancha fácilmente. Conoce los mejores consejos para prolongar su vida útil.
10 consejos para lavar y cuidar la ropa de poliéster
Última actualización: 24 mayo, 2023

El poliéster es uno de los tejidos sintéticos más convencionales, ya que es uno de los materiales más presente en la confección. Esta es la razón por la que en el mercado se pueden adquirir desde camisetas con mezclas en algodón hasta prendas deportivas. Debido a su presencia habitual en los guardarropas, hay que tomar consideraciones para lavar y cuidar la ropa de poliéster.

Y es que este género no solo es económico, sino que también es resistente al estiramiento, la abrasión, las arrugas y el moho. Sin embargo, no está exento de que le puedan salir bolitas o mancharse fácilmente, en especial si le cae aceite.

Así que tener en el armario prendas compuestas 100 % poliéster es más común de lo que se cree. Por eso compartimos algunos cuidados especiales para que estas mantengan su buen aspecto y textura.

¿Qué es el poliéster?

El poliéster es una fibra plástica y sintética conocida como PET, que se fabrica a partir de la mezcla de un polímero sintético de cadena larga con un éster de un ácido carboxílico aromático sustituido. Una de sus características es que no se encoge ni se decolora.

Al mezclarse con otras fibras como el algodón, evita que la prenda se arrugue. Es una de las predilectas en la confección de ropa deportiva, ya que tiene cualidades hidrofóbicas, es decir, de repelencia del agua.

Recomendaciones para lavar la ropa de poliéster

Una de sus grandes ventajas es que, por lo general, las prendas que tienen poliéster no necesitan de planchado. No obstante, se deben tener en cuenta los siguientes consejos.

1. Leer la etiqueta

Aunque el poliéster se puede lavar en máquina, es necesario conocer las recomendaciones del fabricante. En especial cuando el tejido está mezclado con otras fibras, como la seda o el rayón, que requieren un mantenimiento especial.

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Si bien admite el paso por la lavadora, el poliéster suele aclarar en su etiqueta los cuidados que debe recibir.

2. Tratar las manchas

Previo a su lavado, es útil limpiar las manchas (en especial las de aceite) con un jabón de pH neutro o una solución quitamanchas. Para comenzar, se recomienda ir a las zonas más susceptibles, como axilas, puños y escotes. Para hacer este paso se debe comenzar por aplicar el quitamanchas sobre las fibras y dejarlo reposar 15 minutos.

3. Clasificar las prendas

Este truco consiste en separar la ropa a lavar por colores, ya que si se tiene en mente usar un producto para acentuar los tonos, es mejor evitar desastres de desteñidos. Así, en caso de querer potenciar los blancos, se puede usar un blanqueador con oxígeno.

Si las prendas son 100 % poliéster no se debe usar lejía.

4. Poner las prendas al revés

Voltear las prendas por su lado contrario ayuda a que la parte posterior esté protegida. Asimismo, evita que esta se dañe al tener contacto con broches o botones de otras prendas.

5. Lavar en máquina

Si bien las prendas de poliéster son muy resistentes, cuidar el tejido es una tarea óptima para que las prendas mantengan su forma y color. En este sentido, se recomienda usar ciclos de lavado cortos y con agua fría o tibia. Las bajas temperaturas evitan el deterioro de la prenda.

6. Lavar a mano

Si la prenda lo amerita, el lavado a mano ayuda a mantener más la calidad de esta. Para ello, se deben remojar con agua tibia y detergente. Luego, enjuagarlas con agua fría.

7. Escoger el detergente

Como ya se mencionó, se debe evitar la lejía. Aun así, se pueden usar limpiadores comunes. La clave está en emplear menos cantidad de detergente de la que recomienda el envase.

8. Secar al aire libre

Aunque se puede usar la secadora en un ciclo corto, es mejor optar por extender las prendas y secarlas al aire libre. Primero, porque el poliéster en sensible al calor y, si se exponen las prendas a altas temperaturas, se deforman. Y segundo, porque el poliéster tiende a secarse rápido.

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El mejor secado para el poliéster es en el exterior y con la luz solar.

9. Planchar a vapor

Una de las cualidades del poliéster es que no tiende a arrugarse. Sin embargo, si la prenda tiene una composición con otra fibra, probablemente sí necesite planchado. Para eso se debe usar una plancha a vapor a temperatura media.

10. Lavar prendas de poliéster blancas

Evitar que las prendas blancas se pongan amarillas es una tarea que requiere cuidados. Y en el caso del poliéster, la clave está en nunca usar cloro, ya que este puede remover la capa externa de la ropa, dejando al descubierto las tonalidades amarillentas.

En su lugar, se puede usar un blanqueador con oxígeno y agua tibia.

Almacenar correctamente luego de lavar la ropa de poliéster

Las bolsas de algodón, al ser de un tejido natural, son transpirables, por lo que funcionan perfecto para guardar una ropa de poliéster luego de lavar. Además, se debe tener en cuenta que el almacenamiento en plástico contribuye a que las prendas blancas se tornen amarillas y a que la humedad y el moho queden atrapados.

Para finalizar, si eres de las personas que no tiene tiempo de lavar a mano, en el mercado se pueden adquirir bolsas con rejillas para lavadora, que son perfectas para lavar las prendas que tienen poliéster y alguna mezcla de fibra natural. Ahora que ya lo sabes, podrás darle el cuidado ideal a tus ropas.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.