Crecimiento intrauterino retardado: ¿qué es y cuáles son sus causas?
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
El crecimiento intrauterino retardado, o restringido, se refiere a una disminución anormal del crecimiento del feto dentro del útero. La consecuencia es que el bebé no alcance el tamaño adecuado y que, por lo tanto, tenga más riesgo de sufrir complicaciones al nacer o, incluso, de morir.
El crecimiento intrauterino retardado puede ser intrínseco o extrínseco. El primero depende de las características propias del feto, como las malformaciones. En el segundo influyen factores ajenos al feto y puede ser simétrico o asimétrico. El simétrico se origina por déficit nutricional de la madre; el asimétrico, por una falla en la placenta.
A veces el crecimiento es menor durante toda la gestación y entonces se habla de CIR de perfil bajo. Si esto solo ocurre en el tercer trimestre, se habla de CIR con aplanamiento tardío. No todos los bebés que nacen más pequeños y con bajo peso corresponden a casos de crecimiento intrauterino retardado.
Causas del crecimiento intrauterino retardado
Hay muchos factores que pueden llevar al crecimiento intrauterino retardado. Lo habitual es que estos se clasifiquen en tres grupos: maternos, útero-placentarios y fetales.
Las enfermedades cardiovasculares de la madre, como la hipertensión, reducen la cantidad de sangre y de oxígeno que llega a la placenta. Algo similar ocurre con las enfermedades metabólicas que restringen la llegada de sustancias nutritivas al feto.
Por otro lado, el crecimiento intrauterino retardado también se produce por una falla en la placenta. Por ejemplo, miomas, cicatrices uterinas, envejecimiento prematuro de la placenta, infarto placentario u otros. Esto impide el crecimiento normal del feto.
Algunas anomalías cromosómicas (síndrome de Down y otros) o malformaciones congénitas provocan crecimiento intrauterino retardado. Lo mismo ocurre cuando hay infecciones intrauterinas que afectan al feto, como la rubeola, la toxoplasmosis o el citomegalovirus.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para el crecimiento intrauterino retardado se pueden dividir en tres grupos: ambientales, hábitos inadecuados y factores socioeconómicos. Veamos.
- Factores ambientales. Comprenden vivir a grandes altitudes, la exposición a la contaminación ambiental, condiciones meteorológicas de mucho calor y bajas precipitaciones (cambio climático), y algunos fármacos.
- Hábitos inadecuados. El consumo de tabaco, alcohol, heroína o cocaína se ha asociado con el crecimiento intrauterino retardado.
- Factores socioeconómicos. La desnutrición de la madre, los trabajos fatigosos, la pobreza y el trabajo en turnos rotativos son factores que pueden alterar el crecimiento normal del feto.
También podría interesarte: ¿Qué vitaminas necesita la mujer durante el embarazo?
Diagnóstico del crecimiento intrauterino retardado
Una forma rudimentaria y antigua de establecer el crecimiento intrauterino retardado es con una medición de la longitud del útero. Se toma desde el pubis hasta el extremo superior del abdomen. Se estima que es posible obtener hasta un 70 % de diagnósticos correctos con este método.
En la actualidad, el método más eficaz para diagnosticar esta anomalía es la ecografía. Esta permite detectar, entre otros aspectos, los siguientes:
- Estado de la placenta.
- Volumen del líquido amniótico.
- Peso del feto.
- Diámetro de la cabeza del feto.
- Medida de la circunferencia abdominal.
La fluxometría Doppler permite medir la circulación sanguínea de las arterias que llevan sangre a la placenta. Esto hace posible detectar cualquier anomalía de forma temprana, por lo cual presenta una ventaja sobre la ecografía tradicional. Ambos métodos también llevan a establecer si hay anomalías congénitas.
¿Cómo se trata el crecimiento intrauterino retardado?
El crecimiento intrauterino retardado incrementa el riesgo de muerte del feto antes de nacer. Por lo tanto, a partir del diagnóstico debe hacerse un seguimiento minucioso al embarazo, mediante ultrasonidos periódicos.
Tal seguimiento también suele incluir una cardiotocografía en reposo. Esta permite escuchar el ritmo cardiaco del bebé por un lapso de entre 20 y 30 minutos. También ayuda a establecer el estado de bienestar general del bebé y la presencia de contracciones.
Si hay fallas en la placenta o el crecimiento del feto se detiene, lo usual es que se adelante el parto. En la mayoría de los casos, se lleva a cabo una cesárea. Si el embarazo está avanzado y no hay fallas en la placenta, es posible que se intente un parto vaginal.
Consejos para prevenir el retraso del crecimiento intrauterino
El crecimiento intrauterino retardado se puede prevenir, principalmente controlando los factores de riesgo. Una vez que se instala esta anomalía, ya no hay forma de revertirla, de ahí la importancia de aplicar las medidas de prevención.
Lo más importante es que la madre evite el consumo de sustancias con potencial tóxico, como el tabaco, el alcohol y las drogas. No es conveniente tomar ningún fármaco sin consejo médico. Asimismo, es importante evitar el estrés.
La madre debe tener una dieta balanceada, rica en pescado azul, frutas y verduras. Conviene además que haga ejercicio con regularidad y que cuide su salud emocional. Si tiene alguna enfermedad, debe seguir todas las recomendaciones médicas para mantenerla bajo control.
Es muy importante acudir al médico desde el comienzo del embarazo. De este modo, se puede detectar si hay factores de riesgo. Por otra parte, las consultas periódicas deben realizarse sin dilación para detectar cualquier posible anomalía a tiempo.
Descubre: Cualquier cantidad de alcohol durante el embarazo puede dañar al bebé, dice estudio
Tras el parto, es necesario el seguimiento médico
Si no hay complicaciones asociadas al crecimiento intrauterino retardado, una vez que el bebé nace se hace un seguimiento continuo a su desarrollo. En la mayoría de los casos esto permite que crezca de forma normal y alcance el peso y la talla normales.
Es común que si el crecimiento se ha retrasado de manera importante, el bebé experimente más estrés durante el parto y sea necesaria una cesárea. Lo usual es que el crecimiento intrauterino retardado no se repita en embarazos posteriores.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Morgan-Ortiz, F., Morgan-Ruiz, F. V., Quevedo-Castro, E., Gutierrez-Jimenez, G., & Báez-Barraza, J. (2015). Anatomía y fisiología de la placenta y líquido amniótico. Rev Med UAS, 5(4).
- Rodriguez, A. N., Arias, A. M. S., Bermúdez, L. C., Ramírez, N. M. S., Guibert, I. S., & Parrado, R. G. (2013). Utilización de la flujometría Doppler en el manejo de la restricción del crecimiento pretérmino. Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología, 39(1), 12-22.
- Sepúlveda, S. E., Crispi, B. F., Pons, G. A., & Gratacos, S. E. (2014). Restricción de crecimiento intrauterino. Revista Médica Clínica Las Condes, 25(6), 958-963.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.