¿Cuáles son los beneficios de caminar descalzo?
Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli
¿Te gusta caminar descalzo? Quizás cuando hace frío no nos apetece andar sin zapatos o calcetines, pero en verano es muy probable que, apenas lleguemos a casa, nos despojemos del calzado para pasear libremente.
En este artículo te contaremos si es bueno caminar descalzo tanto para los músculos como para la piel, las articulaciones e incluso la mente. ¡Sigue leyendo!
Beneficios de caminar descalzo
Para la piel
- Si andamos sin zapatos algunas horas al día sobre un piso limpio y protegido (por ejemplo, nuestro hogar) permitiremos a los pies transpirar de forma natural.
- También podrán descansar del calzado “opresor” (sobre todo de los tacones) y tendrán más libertad de movimientos (algo que no sucede cuando usamos hormas estrechas o muy cerradas).
- En el caso de caminar descalzo por la playa, aprovechamos las propiedades de la arena para masajear, relajar y hasta liberar los talones de las impurezas.
- Si tenemos los pies resecos o agrietados no hay nada mejor que una caminata a la orilla del mar.
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Para los huesos
La anatomía y la mecánica de los pies fueron “pensadas” para poder caminar sin llevar ningún tipo de calzado. Así lo hacían nuestros antepasados hasta que surgieron las ciudades y la moda.
Andar descalzo es beneficioso para los huesos y los músculos de los pies. Sobre todo si lo hacemos sobre superficies rugosas y sin inclinación (planas).
El pie puede adaptarse más que bien al ambiente que pisa. No obstante, debemos entrenarlo para que la falta de costumbre no provoque sobrecargas musculares en la columna, las lumbares y la cadera (algo que también sucede cuando, por ejemplo, llevamos tacones).
Caminar sin zapatos genera una reorganización tensional y estructural que puede aliviar las presiones ocasionadas por la falta de libertad en los movimientos podales. Por ello se recomienda andar algunas horas al día sin calzado. De esta forma se alinean las articulaciones y el espacio anatómico.
- En el caso de los bebés y niños pequeños también es recomendable que caminen sin zapatos. Así su desarrollo será completo, podrán ubicarse mejor en el espacio y afianzar su seguridad.
- En cuanto a los ancianos se aconseja que, al menos una hora al día, se quiten el calzado y caminen por la casa.
Para la circulación sanguínea
Los zapatos son antinaturales para la fisiología del pie. Su uso es un invento social o cultural. El problema, a su vez, reside en el hecho de que ya no podemos andar descalzos más que en la playa o en el campo.
Las superficies duras y lisas que pisamos a diario pueden ser nocivas para la salud podal incluso si llevamos ese objeto “protector”. Imagina entonces cómo sería si no lo usáramos.
Sin embargo, no usar zapatos fortalece los pies y, además, mejora la circulación sanguínea. Merece la pena saber que en las extremidades hay una compleja y profunda red que impulsa la sangre hacia el corazón.
Lo ideal para mejorar el flujo sanguíneo es caminar descalzos una hora al día. De esta forma todos los sistemas estarán en armonía y evitaremos la hinchazón, el dolor y la acumulación de líquidos.
¿Cómo hacemos para andar sin nada cuando hace frío? Si bien este ejercicio puede ser bueno para nuestros vasos y capilares, también es verdad que no todos lo llevarán a cabo.
- Para cumplir con la rutina o la dosis de “libertad” para nuestros pies podemos usar calcetines. Pero siempre y cuando no presionen demasiado los tobillos y sean de una tela suave como el algodón.
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Para la mente
Por supuesto que existe una relación muy estrecha entre los extremos de nuestro cuerpo. Por ello cada vez que decidimos andar sin zapatos nos sentimos plenos, relajados y armoniosos. Si has experimentado la sensación de caminar descalzo por la arena, la tierra, el césped o el agua seguro sabrás de lo que estamos hablando.
Entrar en contacto con la naturaleza a través de nuestros pies es una de las mejores terapias que existen. A cada paso recibirás ese mágico poder que tiene nuestro planeta.
Los elementos naturales están enriquecidos con electrones los cuales, al tocarlos con la piel, mejoran al momento el sistema nervioso parasimpático. Además, la tierra es una gran fuente natural de campos eléctricos sutiles que refuerzan el sistema inmunitario, sincronizan los biorritmos (entre otros procesos fisiológicos) y regulan la circulación sanguínea.
Como si todo esto no fuese suficiente, el hecho de andar descalzos es un bálsamo para nuestro estado de ánimo. Cuando nos sentimos demasiado estresados, preocupados o cansados, lo mejor es ir al parque, quitarse los zapatos y dar un paseo por el césped.
Y lo mismo sucede en el caso de sentirnos enfermos, tener algún tipo de inflamación crónica o una enfermedad degenerativa. Solo tenemos que probarlo.
Otros beneficios
Los beneficios de conectar con lo natural son innumerables. Por ello, aunque también sea ventajoso caminar sin zapatos por casa, debemos tratar de, al menos una vez a la semana, hacerlo en un terreno natural.
Por último, más beneficios de caminar descalzo:
- Permite una mejor oxigenación del organismo.
- Facilita la eliminación de grasas y toxinas en el cuerpo.
- Trata la neurosis y la depresión.
- Aumenta la fuerza y la resistencia de las piernas.
- Previene las várices.
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