¿Cuánto debe durar una ducha según los expertos? Cuidado con excederte

¿Alguna vez cronometraste tu tiempo bajo la ducha? Menos de 5 minutos podría ser poco y más de 15 sería un exceso. ¿Cuál es el promedio recomendado?
¿Cuánto debe durar una ducha según los expertos? Cuidado con excederte
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Jonatan Menguez

Última actualización: 08 diciembre, 2023

Algunas personas prefieren baños cortos, que no demandan demasiado tiempo, mientras que otras disfrutan estar bajo el agua por más de 15 minutos. Aunque establecer cuánto debe durar una ducha depende de varios factores, los expertos coinciden en que un promedio de 8 minutos es lo óptimo.

Veamos, entonces, por qué los baños cortos son insuficientes y los demasiado largos pueden traer complicaciones. Además, analizaremos la temperatura del agua recomendada, la elección del tipo de jabón, el impacto ambiental del gasto de agua y la técnica básica para un lavado correcto.

¿Por qué las duchas deberían durar 8 minutos?

Está claro que bañarse es una acción indispensable para mantener la salud y la higiene. Pero ¿es correcto quedarse bajo el agua durante 15 minutos? Al contrario, ¿una ducha de solo 3 minutos puede higienizar el cuerpo completo?

Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, el promedio de baño debe ser de unos 8 minutos. La institución asegura, además, que pasarse de los 15 minutos es negativo, tanto para la piel como para el medioambiente.

Si bien no existe una regla oficial, muchos expertos coinciden en que un lapso estimado de entre 5 y 10 minutos para las duchas diarias es más que suficiente. En este sentido, se hace hincapié en no excederse por una cuestión de ahorro de agua. Cada minuto bajo la ducha implica un consumo de entre 20 y 25 litros.



¿Qué ocurre con las duchas demasiado largas?

Los baños muy largos pueden deshidratar la piel. Si los mismos, además, se combinan con agua caliente en exceso, es posible que se eliminen aceites naturales de la epidermis y se abran brechas en la barrera defensiva dermatológica. Por lo tanto, podría facilitarse una infección por el ingreso de microorganismos.

La consecuencia del baño prolongado es el deterioro del manto hidrolipídico de la piel. Es decir, de la capa de grasa que se encarga de retener la humedad.

Si la humedad no puede retenerse, se potenciará la sequedad y el picor. Esto será contraproducente, sobre todo, para personas con dermatitis atópica, psoriasis o eccemas, como lo aclara la Asociación Americana de Dermatología.

¿Y las duchas cortas?

El principal problema de un baño corto es que no lleguemos a higienizar la totalidad del cuerpo. Si las bacterias crecen en exceso por una higiene deficiente, podrían aparecer malos olores y aumentaría el riesgo de infecciones; algo que complica a las personas con acné.

El baño sirve, además, para que las células muertas se desprendan y no se acumulen. Así, el tejido nuevo que se forma constantemente puede ocupar ese lugar y cumplir mejor las funciones de protección.

De nuevo, en personas con acné, esto es crucial para reducir la incidencia de los brotes. Una ducha corta no ayudará a dicha exfoliación natural.

Otros aspectos a tener en cuenta, además de cuánto tiempo ducharse

Ya sabes cuánto tiempo habría que ducharse, pero hay otros detalles a considerar. Todos ellos contribuyen a una correcta higiene del cuerpo.

Frecuencia

Los expertos coinciden en que una ducha diaria es suficiente, a menos que luego se practique ejercicio o cualquier otra actividad que genere sudor. En ese caso, bastará con un segundo baño de no más de tres a cinco minutos, que concentre la limpieza en axilas y en las demás zonas de transpiración excesiva.

Tipo de piel

Otra cuestión central es conocer el tipo de piel que tenemos. Si bien existen hasta 16 categorías, lo más importante al ducharse es reconocer si poseemos una piel con tendencia a la sequedad o una piel grasosa.

En el primer caso, se aconsejan baños más cortos, entre 5 a 7 minutos, y con agua tibia. En el segundo, la frecuencia puede extenderse hasta los 10 minutos y se preferirán jabones no comedogénicos.

Temperatura del agua

Los expertos coinciden en que el agua ideal para bañarse debe estar tibia. De esta manera, se eliminan la suciedad y los gérmenes, sin incomodarnos y sin lastimar la piel. El agua en exceso caliente favorece la pérdida de los aceites naturales que protegen la epidermis, por lo que aumenta la resequedad y aparece comezón.

Por el contrario, las duchas de agua fría aportan beneficios, como reducción del dolor muscular y de algunas inflamaciones. Además, mejoran la circulación sanguínea, ayudan a tonificar la piel y generan, a la mañana, un estímulo para despertarse.

Sin embargo, no todas las personas disfrutan esta temperatura. Y para obtener sus beneficios, según una investigación del año 2016, hay que usar agua fría de manera continua, al menos por un mes.

Tipos de jabones

Como recomendación general, se sugieren jabones neutros, sin perfumes agregados y con un pH parecido al que tiene la piel. Por supuesto que la presencia de algún problema dermatológico obligará a la búsqueda de jabones más específicos. En el mercado pueden encontrarse productos especiales para piel seca o grasa.

Por otro lado, el uso de esponjas se desaconseja. Es un material que tiende a acumular microorganismos, los cuales se transferirán a la piel.

A su vez, los aceites de ducha pueden ser un implemento beneficioso para personas con pieles secas. Siempre y cuando se limite su uso desde el cuello para abajo, ya que algunos, en el rostro, generan irritación. En especial, si es un tipo de piel sensible y no resistente.

Esta es la técnica para una ducha de 8 minutos

No solo necesitas saber cuánto debe durar una ducha; también es clave emplear la técnica de aseo correcta para aprovechar al máximo ese tiempo. Concentra tu atención en las zonas de mucha sudoración, como pies, genitales y axilas, y no desperdicies minutos en regiones a las que les basta una pasada, como los hombros.

Por su parte, el cabello no precisa un lavado diario. Según los expertos de la Clínica Cleveland, con tres lavados a la semana es más que suficiente para la mayoría de las personas.

Una ducha correcta puede seguir el siguiente patrón:

  1. Hacer un primer repaso con agua tibia.
  2. Tomar el jabón, el aceite o el gel y lavarse todo el cuerpo.
  3. Poner énfasis en las zonas de mucha sudoración, como axilas, genitales y pliegues.
  4. Si es día de lavado de cabello, aplicar champú, frotar el cuero cabelludo, enjuagar y luego colocar acondicionador.
  5. Enjuagar todo el cuerpo y quitar los restos de acondicionador.
  6. Secarse y colocar crema hidratante.


8 minutos, sin pasar de 15

Aunque el tiempo de duración de la ducha depende de diversos factores, el promedio aceptado como idóneo está entre 5 y 10 minutos. Además, se recomienda no hacerlo más de una vez por día.

Recuerda que no solo se trata de la piel y del cuidado individual. También entra en juego el ahorro de agua y el cuidado medioambiental.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.