9 consejos para cuidar tus finanzas en tiempo de vacaciones

Las vacaciones son más placenteras si cuentas con un plan para cuidar tus finanzas. El objetivo es relajarse, conocer y consentirse, con la certeza de que al volver a casa, el presupuesto para gastos fijos y emergencias no resultó alterado.

No significa limitar el disfrute, sino organizar las actividades con base en el dinero destinado para ello. Es un trabajo en equipo junto con la familia, cuyo fin es mantener un saldo positivo.

Cuando ocurre lo contrario, el cúmulo de deudas empaña la recarga de energía y aviva el estrés liberado durante el descanso. ¿Cómo divertirse en vacaciones sin desequilibrar tu economía? Te lo contamos.

¿Por qué es importante cuidar tus finanzas en vacaciones?

En vacaciones quieres distracción de las presiones diarias, pero existen compromisos ineludibles. Se trata del pago de servicios básicos, de alimentación, de salud y cualquier gasto habitual.

Si el desembolso vacacional es razonado, cuesta menos recuperarse y honrar las deudas. Esto es parte de la salud financiera, explicada por el Banco Bilbao Vizcaya y Argentaria (BBVA) como el bienestar que se alcanza a través de la adecuada gestión de la economía personal o familiar.

Las claves de la salud financiera posvacacional son la organización y el ahorro. Relegar ambos factores se traduce en despilfarro de dinero y un impacto negativo frente a las múltiples obligaciones económicas de vuelta al hogar.

Recomendaciones para cuidar tus finanzas en vacaciones

Para cuidar tus finanzas en vacaciones necesitas prestar atención a lo que gastarás desde antes que comiences este periodo. Todo saldrá mejor si llevas a la práctica los siguientes consejos.

1. Analiza el estado de tus finanzas

Antes de imaginarte en una playa paradisíaca, revisa si tus finanzas están al día. Sabiendo con lo que cuentas, comienza la preparación. Si el panorama no es alentador, la decisión apropiada es ahorrar para una próxima oportunidad.

2. Planifica con anticipación

No dejes el viaje vacacional para el último momento, porque perjudica tu estabilidad económica. Planificar con suficiente tiempo ofrece mayor probabilidad de encontrar paquetes.

Compara precios de los boletos aéreos y del hospedaje. Indaga lo relativo a la comida, los paseos y el transporte. De ser posible, escoge un mes de temporada baja, ya que todo es más barato.

3. Establece un presupuesto

Cuando calculas los gastos y fijas un límite, minimizas las probabilidades de despilfarro. La idea es establecer un presupuesto que abarque el alojamiento, los sitios a visitar, lo que deseas comprar y el traslado. Considera una cantidad adicional para imprevistos.

Contempla el pago de un seguro de viajes. Algunos destinos los exigen.

4. Paga por adelantado

Saldar por cuotas o en un único pago anticipado alivia la carga del gasto total, en especial para el hospedaje y lo que este incluya. Pregunta a los proveedores si ajustan el paquete para cancelarlo en porciones cómodas.

5. Recuerda los gastos fijos

Al margen del dinero concerniente a las vacaciones, queda el correspondiente a los gastos permanentes. No utilices el presupuesto ordinario para las vacaciones.

Entre otros servicios indispensables a respetar destacan los siguientes:

• Gas.
• Alquiler.
• Teléfono.
• Estudios.
• Electricidad.

Estos desembolsos tienen fecha fija y no cotizarlos derivaría en suspensión o multa.

6. Sondea todas las alternativas

No pagues por la primera oferta. Mientras más revises, más amplías la probabilidad de encontrar promociones.

La exploración web contribuye con las vacaciones convenientes para el bolsillo. Suscribirte a los boletines informativos de las aerolíneas, los hoteles y las agencias de viaje te permite enterarte de ofertas exclusivas.

Una vez en el destino, averigua los días de acceso gratuito a los museos, las exposiciones o cualquier atracción. Esta es una forma de ahorrar. Igual que preferir lugares con poca demanda, pues por lo general valen menos dinero.

7. Considera el descanso en casa

Estar de vacaciones no significa que es obligatorio viajar. Puedes conocer los atractivos turísticos de tu ciudad. Las actividades planeadas para divertirte en casa con amigos suponen gastos menores.

8. Compra solo lo necesario

Los gastos conscientes no lastiman el bolsillo. Si aprovechas un hotel con todo incluido, no deberías pagar por comida en la calle. Los souvenirs no son prioridad; puedes presupuestarlos, pero no pasa nada si no inviertes en estos detalles.

9. Ten un fondo de emergencia

Si el exceso de las vacaciones incide en la liquidez posterior, contar con un fondo ayuda a enfrentar emergencias, sin sacrificar el dinero para los próximos meses. Además, el respaldo da tiempo a que las finanzas retornen a la regularidad.

¿Cómo reajustar las finanzas después de las vacaciones?

Un planteamiento de la Revista Empresarial y Laboral es fijar el ahorro como la base principal de la estabilidad económica. El argumento es que guardar una parte del ingreso mensual para gastos futuros es el modo más inteligente de cumplir con las metas, resolver urgencias o darse un gusto.

Otro método importante para reajustar las finanzas posvacacionales es involucrar a la familia en la administración del dinero. El programa de educación Finanzas Prácticas sugiere la participación de todos, calculando el presupuesto y conversando sobre lo que corresponde pagar, lo destinado para ahorrar y lo que pueden invertir.