Aprende a cuidar las gazanias para que florezcan por más tiempo

Las gazanias tienen los atributos necesarios para hermosear cualquier espacio, sea que las siembres en macetas o directo en el jardín. La flor es robusta, pero no quiere decir que olvidemos las atenciones básicas.
Aprende a cuidar las gazanias para que florezcan por más tiempo

Última actualización: 24 mayo, 2023

Perteneciente a la familia Asteraceae, esta planta de origen africano cautiva por su aspecto silvestre, similar a las margaritas. Los atributos de la también llamada «agazania» permiten catalogarla como una especie ornamental de fácil mantenimiento. Si apenas te estrenas en su cultivo, toma nota porque te explicaremos cómo cuidar las gazanias.

Es pertinente aclarar que la rusticidad de estos arbustos no se refiere a su estampa, sino a la capacidad adaptativa en casi cualquier ambiente. No obstante, la «dureza» de los ejemplares no los exime de recibir atenciones básicas para que la floración sea próspera.

Es un asunto de buen riego, de ubicación adecuada y de nutrición acorde. Sin más, pasemos a la esencia del tema.

Cualidades de las gazanias, una planta «dormilona»

Una reseña del Herbario Virtual del Mediterráneo Occidental dice que las gazanias son una hierba de la que emergen pequeñas rosetas de hojas pilosas, cuya forma es lanceolada y de ligera pigmentación blancuzca. La complementan flores relativamente grandes, de lígulas amarillas o naranja y con pétalos en los mismos tonos, además de lilas, blancos, rojos y rosas.

De alto alcanza hasta 30 centímetros, pero también existen las de porte rastrero, comunes en la creación de jardines tipo rocalla. Se trata de una planta perenne que abarca 79 especies. La más frecuente es la Gazania splendens.

A partir del ocaso, las flores de gazanias cierran sus pétalos y vuelven a abrirlos con el alba. Debido a este espectáculo de la naturaleza, suelen llamarles «dormilonas». Crecen en ambientes urbanos, en el campo e incluso cerca de la playa, por su benevolencia para tolerar diferentes climas.



Así debes cuidar tus gazanias para que florezcan por más tiempo

No hay que ser dejados con las gazanias, así supongan cierta independencia para sobrevivir. Recuerda que entre más atenciones le prestes a una planta, más contribuyes al bonito florecimiento. A continuación, veamos qué consideraciones necesitan.

Flores de gazanias de color rosa y blanco.
Algunas combinaciones de tonos de las gazanias son óptimas para embellecer el jardín.

Buena ubicación

Las gazanias no son estrictas ni exigentes con el espacio; se acomodan sin inconvenientes en interiores o exteriores. Lo primordial, en todo caso, es que la ubicación les garantice una buena dosis de sol.

La idea es que perciban la luz y puedan abrir sus pétalos en el día. Cuando quedan a la sombra, no se descubren los pétalos y el arbusto produce menor cantidad de flores.

Nutrir el suelo

Un experimento publicado por Archivos de Plantas analizó el efecto del potasio en el crecimiento vegetativo y floral de la especie Gazania. Los resultados revelaron un aumento importante en cuanto a la altura, el número de hojas, el peso y las raíces; en otras palabras, suministrar el mineral al sustrato favorecería el desarrollo.

Abonarlas cada 2 semanas, proporcionar materia orgánica, así como compost o humus, son consejos para extender el tiempo la floración de esta Asteraceae.

Multiplicar por esquejes

El método para reproducir las gazanias es mediante esquejes, los cuales tomas en otoño y preparas para que pasen el invierno en interiores. Plántalos en macetas de unos 10 centímetros de profundidad y moja hasta que se erija la planta.

Regular los excesos del clima

Esta planta proviene del sur de África y está acostumbrada a los ambientes soleados en extremo. Pero si las gazanias de tu jardín evidencian hojas quemadas o maltratadas, lo conveniente sería trasladarlas a una semisombra. Acostumbra a revisar la punta de las hojas, ya que es en esta parte donde se comienza a abrasar la planta.



Dosificar el agua

La resistencia de las agazanias a los climas áridos evita que tengas que estar pendiente de un riego permanente. Ellas agradecen la hidratación cuando el sustrato está seco un poco más abajo de la superficie.

Para saberlo, introduce un palillo de madera o un dedo, por lo menos hasta 5 centímetros; si la vara retorna seca, procede a regar. Lo contrario provoca el encharcamiento e incrementa las probabilidades de pudrir la planta. Programa el riego cada 2 semanas en verano si estás con los esquejes del vegetal.

En jardines, funciona el riego por aspersión.
Riego por aspersión para florecer las agazanias.
Puedes valerte de la aspersión para regular la cantidad de agua que recibe tu agazania en el jardín.

Las gazanias no son inmunes: las debes cuidar de las plagas

Los insectos y las plagas no dan tregua a las plantas, incluidas las gazanias. Por lo general, esta especie es vulnerable a parásitos que pueden causarle manchas en las hojas u hongos.

El mildiu polvoriento es una de las setas que ataca a la gazania. La Extensión de jardinería de la universidad de Illinois explica que esta enfermedad afecta a las plantas herbáceas y leñosas, con la aparición de una especie de polvo blanco en los tallos, las hojas y las flores.

Los insecticidas naturales resultan de gran ayuda para deshacerse del hongo en su fase inicial, pero si la infección está avanzada, es poco probable recuperar la salud de la planta. Lo apropiado para prevenir o actuar rápido es revisarlas de vez en cuando, así notas si hay cambios en la apariencia.

Lo que debes recordar al cuidar gazanias

En resumen, cuidar las gazanias para que florezcan más tiempo implica ubicarlas donde les dé el sol, pero sin permitir que este las queme, aportar vitaminas al sustrato y controlar el suministro de agua con el propósito de no encharcarlas.

Como últimas recomendaciones, poda las partes que estén en mal estado y saca de la maceta o del área de siembra las hojas y los pétalos caídos. Si cargan alguna plaga perjudican el sustrato. Cortar las malas hierbas que rodean la planta es otro recurso infalible para potenciar la nutrición y la energía que las gazanias requieren en su florecimiento.


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