Logo image
Logo image

Cómo curar un tatuaje infectado

5 minutos
Los tatuajes infectados son relativamente frecuentes. Hoy te decimos cómo se pueden infectar y qué hacer al respecto.
Cómo curar un tatuaje infectado
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira

Última actualización: 25 mayo, 2023

Para que un tatuaje cicatrice correctamente, deben converger dos elementos en un solo lugar: la habilidad e higiene del tatuador y el proceso de curación de la persona luego de salir del estudio. En contra de lo que se piensa, las infecciones en los tatuajes no son infrecuentes, y de no tratarse pueden ser potencialmente peligrosas. Te enseñamos qué hacer para curar un tatuaje infectado.

Son muchas las variables que inciden al momento de desarrollar una infección. La tinta, la aguja de la máquina de tatuar y lo que haces durante el proceso de cicatrización son factores que juegan a tu favor o en contra. Curar un tatuaje infectado debe ser una prioridad y siempre debe hacerse de la mano de un especialista. En las próximas líneas te explicamos el motivo y por qué debes tomártelo en serio.

Cómo reconocer un tatuaje infectado

Some figure
Los síntomas de una infección pueden aparecer a las pocas horas de haberse hecho el tatuaje, por lo que es importante saber diferenciarlos de la típica inflamación de los primeros días.

Resulta pertinente aprender a distinguir cuándo un tatuaje se ha infectado y cuándo está cicatrizando correctamente. El dolor, la inflamación y el picor son frecuentes durante los primeros días de cicatrización. La descamación, el leve sangrado o la secreción de tinta, también. Puedes distinguir cuándo estás atravesando un proceso infeccioso al momento de manifestar estos síntomas:

  • Erupciones o protuberancias en la zona donde te has tatuado.
  • Fiebre.
  • Drenaje purulento de color.
  • Sudor, escalofríos y temblores.
  • Empeoramiento de la hinchazón.
  • Áreas enrojecidas que sobresalen en relieve.
  • La piel luce maltratada y dura.

Si desarrollas estos síntomas entonces es muy probable que tu pieza se haya infectado. De acuerdo con los investigadores, estos procesos infecciosos pueden ser ocasionados tanto por virus como por bacterias. La evidencia indica que las infecciones virales son relativamente más comunes, en especial aquellas ocasionadas por el VPH y el molusco contagioso.

También puedes infectarte de VIH, hepatitis, estafilococo, estreptococo y muchas más. Puedes contraerlas tanto en la elaboración de la pieza como de manera posterior (en el proceso de curación). En el primer caso, y con base en los expertos, la sobrecarga de pigmento, el trauma de la aguja, el exceso de trabajo y la tinta contaminada representan las principales causas de infección.

Las infecciones producto de la tinta son una preocupación latente debido al aumento de los casos. La necesidad de ofrecer piezas a un bajo precio o rentabilizar el negocio pueden hacer que el artista opte por distribuidores de dudosa calidad. De acuerdo con las estimaciones, hasta el 10 % de las tintas usadas en los estudios de tatuajes están contaminadas.

La otra cara de la moneda la encontramos en qué tan disciplinado fuiste durante los primeros días o semanas de curación. No seguir las indicaciones básicas o aquellas que te recomendó el artista pueden hacer que la pieza se haya infectado. Si presentas los síntomas, debes actuar cuanto antes para controlar el avance de la infección y evitar complicaciones mayores.

Pasos para curar un tatuaje infectado

Some figure
Una vez realizado el diagnóstico, existen numerosos tratamientos para evitar que las lesiones empeoren.

Lo primero que tienes que tener en cuenta al curar un tatuaje infectado es que la actuación temprana es clave para proteger tu integridad. Nunca debes posponer el inicio de un plan de acción por esperar a que las cosas mejoren por su cuenta, en la práctica es el peor error en el que puedes caer. Si dudas de la infección de la pieza, consulta con el artista o directamente con un médico.

En este sentido, nunca debes curar un tatuaje infectado por tu propia cuenta. Como ya hemos estipulado, las infecciones pueden ser tanto virales como bacterianas, y su naturaleza determina el plan de acción que se implementará. Cuando ya has determinado que sí está infectado, lo más recomendable es que busques asistencia médica cualificada (un dermatólogo, por ejemplo).

El especialista determinará qué tipo de tratamiento seguirás y los pasos efectivos para detener la infección y lograr que la piel cicatrice lo mejor posible desde ahora. Tomará una muestra de la zona afectada y la analizará para identificar qué lo está provocando. A grandes rasgos, este te puede sugerir lo siguiente:

  • Tomar antibióticos orales para hacer frente a la infección cuando esta es de causa bacteriana.
  • Aplicar directamente en la zona del tatuaje ungüentos antibióticos una o dos veces al día.
  • Lavar el área del tatuaje al menos dos veces al día con agua esterilizada y jabones antibacterianos (no se recomienda aplicar alcohol o peróxido de hidrógeno).
  • Secar el tatuaje con delicadeza luego de cada lavada.
  • Aplicar un vendaje antiadherente para aislarlo (solo si el médico lo recomienda, depende de la gravedad de la infección). El vendaje se debe reemplazar todos los días.

Curar un tatuaje infectado puede tomar desde una o dos semanas a varios meses. Algunas piezas pueden tardar años en sanar, en especial en aquellas personas que presentan reacciones alérgicas. La mayoría de los episodios son leves o moderados, pero lo serán en la medida en que implementes un plan de acción.

En caso de no hacerlo, puedes enfrentarte a infecciones severas que pueden comprometer tu estado de salud e incluso la integridad de la zona tatuada. Por ejemplo, una necrosis puede ser una consecuencia de ignorar por completo las señales que indican una infección.

En síntesis, debes recurrir al tatuador para que valore el área afectada y luego buscar ayuda profesional por parte de un médico. Nunca postergues la visita de ambos y en lo posible hazlo en ese orden, a menos que esto demore mucho la asistencia médica.

Evita la automedicación, ya que el tratamiento varía de acuerdo con la naturaleza de la infección. Lo más importante es contrarrestar el avance de esta, luego podrás preocuparte por el resultado final del tatuaje (se podrá retocar, cubrir y demás).


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Carlsen, K. H., Sepehri, M., & Serup, J. Tattooist-associated tattoo complications:“overworked tattoo,”“pigment overload” and infections producing early and late adverse events. Dermatology. 2020; 236(3): 208-215.
  • Cohen, P. R. Tattoo-Associated Viral Infections: A Review. Clinical, cosmetic and investigational dermatology. 2021; 14: 1529.
  • Juhas, E., & English III, J. C. Tattoo-associated complications. Journal of pediatric and adolescent gynecology. 2013; 26(2): 125-129.
  • LeBlanc, P. M., Hollinger, K. A., & Klontz, K. C. Tattoo ink–related infections—awareness, diagnosis, reporting, and prevention. New England Journal of Medicine. 2012; 367(11): 985-987.
  • Serup, J. Tattoo infections, personal resistance, and contagious exposure through tattooing. In Diagnosis and Therapy of Tattoo Complications. Karger Publishers. 2017; 52: 30-41.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.