Descanso de las redes sociales: beneficios y cómo hacerlo

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales

Última actualización: 10 agosto, 2023

No podemos negar la presencia y los beneficios de las nuevas tecnologías en nuestras vidas. Llegaron para proponer nuevas formas de comunicación, de informarse, de aprender y de trabajar. Entonces, ¿por qué sería necesario un descanso de las redes sociales?

Cuando su uso es excesivo, las redes sociales también tienen un impacto negativo, tanto a nivel emocional como en nuestro desempeño y productividad. Veamos más en detalle.

Beneficios del descanso de las redes sociales

Cuando hablamos de beneficios es porque, detrás del uso desmesurado de las nuevas tecnologías, existen diferentes riesgos para la salud. Algunas ventajas de procurarnos un descanso de las redes sociales son los siguientes.

Mejora tus emociones

¿Cuántas veces te sucedió que, mirando las redes sociales, pensaste que tu vida no tenía sentido? ¿Pusiste mayor foco en alguna parte de tu cuerpo que no te gusta? ¿Sentiste envidia de la vida que lleva alguien conocido?

Muchas veces, las redes sociales se convierten en la excusa que despierta nuestros fantasmas e inseguridades. En este sentido, dejar de verlas no viene de la mano de un efecto mágico de sentirnos mejor; muchas de nuestras emociones están vinculadas con estímulos que las disparan y pensamientos.

Lo que sucede en las redes lleva a que muchas personas se comparen con los demás. Se incrementa la sensación de sinsentido, de vacío.

Por lo tanto, debemos apostar por el cambio, por ideas más saludables y adaptativas. Es recomendable disminuir el tiempo que pasamos consumiendo información y contenido que nos genera malestar, ansiedad y angustia.

Mejora la calidad del sueño

La exposición prolongada a pantallas, en especial algunas horas antes de irse a dormir, afecta la calidad del sueño. Por eso, si optas por suspenderlas antes del descanso, le evitas a tu cerebro estímulos audiovisuales.

Colabora en la calidad de tus interacciones y relaciones

¿Cuántas veces en el día notas que, al conversar con alguien, chequea su celular y responde mensajes? ¿Te reconoces haciendo lo mismo?

Este modo de funcionar impide que nos concentremos en el aquí y el ahora de un encuentro, que nos conectemos de manera genuina con nuestro interlocutor. Incluso, a veces, tenemos que pedir que nos repitan cosas o repreguntar.

Te expones a menos riesgos y accidentes domésticos

¿Te pasó de tropezarte o que se te caiga algún objeto porque estabas distraído mirando algún video? ¿O de estar a punto de chocar con algo porque ibas con la mirada en la pantalla del celular? A veces, esa dependencia por saber qué está pasando en el mundo online nos expone a situaciones de peligro que podríamos evitar.

Descubres otros usos posibles del tiempo

Si chequearas cuánto tiempo pasaste en las redes sociales la última semana, te alarmarías. Pero mucho más al pensar en aquellas actividades o tareas que postergaste por ver un video tras otro.

Descansar de las redes sociales te permitirá dedicarte a otras cosas, en lugar de procrastinar. A su vez, esto va de la mano con experimentar una mayor satisfacción por avanzar y cumplir objetivos.

¿Cómo lograr el descanso de las redes sociales?

No hablamos de un retiro completo de las redes sociales de nuestras vidas. Por el contrario, se busca mejorar la calidad y la cantidad del tiempo que invertimos en ellas.

Algunas de las recomendaciones para lograr el descanso de las redes sociales son las siguientes:

• Dedica una cierta cantidad de tiempo en el día a chequear redes. No más del límite que te autoimpongas.
• Pon en silencio las notificaciones. De esta manera, en el tiempo que le dediques a otras actividades, no estarás pendiente de si recibes o no mensajes. Esto es lo que se conoce como FOMO (fear of missing out) y se refiere al temor a quedarse afuera de algo.
• Programa alarmas en el celular. Por ejemplo, puedes asignar la cantidad de tiempo que quieres dedicar en el día a tus redes. Cuando estés en el límite, que el celular te avise o se bloquee.
• Dedica tiempo a realizar otras actividades que te interesen. Por ejemplo, hacer ejercicios, pasear con amigos, jugar con tu mascota.
• Por la noche, es conveniente que apagues por completo el celular o que uses el modo avión. De esta manera, tu sueño no se verá interrumpido por las señales lumínicas ni las notificaciones.
• Organiza encuentros presenciales para escapar de la virtualidad. Quizás empleas la tecnología para mantenerte en contacto con tus amistades y seres queridos. A veces, esto impide concretar un encuentro en la realidad, con un café o una comida de por medio. Intenta mantener un equilibrio entre el mundo on y offline.

Vivir más afuera que adentro de las pantallas

Es muy importante señalar que no se trata de demonizar el uso de las redes. En su justa medida, sirven para estar en contacto con otras personas que quizás no vemos a diario. Sin embargo, el peligro existe cuando creemos que ellas son el fin y no el medio.

Es muy importante hacer un uso consciente de las redes para evitar la tecnoferencia, que se refiere a la interrupción constante y cotidiana de nuestras actividades para chequear y conectar con la tecnología.

No se trata de pensar en escenarios extremos, en los que hay que erradicar las redes sociales. Sin embargo, reconozcamos que la vida es lo que está pasando allá afuera, mientras nosotros scrolleamos una y otra vez.