Día Internacional del Deporte y su importancia en la salud
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
El Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz es una fecha conmemorativa establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas para recordar la importancia de la actividad física en la salud humana y su relevancia como vía de cohesión social. Tiene lugar cada 6 de abril y realza el papel que juega el ejercicio en la calidad de vida de las personas.
Practicar deportes es un punto esencial en la búsqueda de un estilo de vida saludable. Se mejora la salud mental y cardiovascular, se reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas y se promueven las relaciones sociales.
¿Por qué se celebra el 6 de abril?
A mediados de 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció esta fecha en conmemoración de los primeros Juegos Olímpicos modernos. Aquel evento inició el 6 de abril de 1896 en Atenas (Grecia).
Se trató del retorno de una tradición. En la Grecia antigua, los Juegos Olímpicos enfrentaban a atletas y guerreros de diferentes ciudades. Fueron celebrados desde el 776 a. C. hasta el 393 d. C., por lo que durante casi 12 siglos, representaron un evento honorífico.
Quienes se destacaban en deportes como lucha, lanzamiento de jabalina, salto en longitud y carreras, adquirían un prestigio social único dentro de la sociedad helénica.
Hacia finales del siglo XIX, el retorno del evento fue todo un éxito. Enfrentó a atletas de 14 países y despertó la atención de buena parte del mundo. Desde aquel momento, los Juegos Olímpicos se celebran cada 4 años y solo fueron interrumpidos por las Guerras Mundiales.
Bajo el espíritu olímpico, Naciones Unidas lleva adelante, desde 2014, diferentes actividades y mensajes que fomentan la tolerancia, el respeto y el desarrollo del deporte como vehículo para la paz. Para esta edición, el lema es el siguiente: «El deporte como instrumento para promover sociedades pacíficas e inclusivas».
¿Cuáles son los beneficios del deporte para la salud?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas con nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo mayor de muerte prematura. El gran problema es que el 25 % de la población del planeta no cumple con los tiempos mínimos semanales de ejercicio.
Los beneficios de entrenar son diversos. Van desde la mejora del funcionamiento cardiovascular hasta la prevención de enfermedades.
Una revisión de estudios publicada en el 2018 sugiere que ejercitar durante toda la vida contribuye a lo siguiente:
- Proteger la salud mental.
- Mejorar la aptitud cardiovascular.
- Controlar los parámetros de los pacientes con diabetes tipo 2.
- Retrasar la aparición de hasta 40 afecciones crónicas diferentes.
Pero hay más beneficios que denotan la importancia del deporte para la salud. Veamos en detalle.
Previene enfermedades no transmisibles
La Sociedad Española de Oncología Médica sostiene el deporte ayuda a prevenir el cáncer y a controlar la progresión de la enfermedad en los pacientes diagnosticados. En estos últimos, la actividad física se relaciona con una menor probabilidad de recaída y una mayor supervivencia.
Por otro lado, una publicación en la Revista Española de Cardiología sugiere que practicar al menos 30 minutos de ejercicio moderado, durante 5 días a la semana, es un tiempo óptimo. Dicha cantidad está asociada con reducciones en la incidencia de enfermedad cardiovascular y mortalidad.
Además, un estudio publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise recomienda el entreno en pacientes que viven con diabetes tipo 2. El deporte mejora el control de la glucemia y reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular a largo plazo.
Mejora la calidad del sueño
Agotar energías durante la práctica del ejercicio ayuda a conciliar el sueño por las noches. También es beneficioso para obtener un descanso profundo.
Una opción interesante es combinar actividades físicas con disciplinas que incluyen relajación y meditación. Tal es el caso del yoga.
Las posturas y los ejercicios de respiración del yoga favorecen la calidad del descanso. Así lo indican los expertos de Johns Hopkins Medicine. En teoría, los estilos hatha y vinyasa serían los más efectivos.
Incide en el estado de ánimo
El ejercicio físico es un hábito que contribuye con beneficios para las personas que padecen trastornos de ansiedad y pánico. Los motivos tienen que ver, en parte, con el aumento en los niveles de serotonina. Además, se incrementa la producción de endorfinas, que generan sentimientos positivos y reducen la percepción de dolor.
Practicar entre 10 y 30 minutos diarios de ejercicio es suficiente para mejorar el estado de ánimo. Existen numerosas disciplinas que nos pueden ayudar con este objetivo, desde el yoga hasta el ciclismo, pasando por los ejercicios de estiramientos.
Protege huesos, músculos y articulaciones
El ejercicio mantiene tus músculos y huesos fuertes. A medida que envejecemos, se tiende a perder masa muscular y densidad ósea. El entreno, al contrario, ayuda a prevenir la osteoporosis y a retrasar la pérdida de músculo.
Asimismo, una revisión Cochrane de 2017 sugiere que ayuda a controlar el dolor crónico asociado a la fibromialgia y los problemas lumbares. No solo reduciría las molestias, sino que también potenciaría la función de los tejidos afectados.
Ayuda a mantener un peso corporal saludable
Sostener una rutina de entreno en el tiempo permite mantener la forma física y establecer un plan para perder peso. Por el contrario, la inactividad es un factor de riesgo para la obesidad.
La actividad física tiene un impacto positivo sobre las condiciones del metabolismo que se asocian al sobrepeso. Por ejemplo, sobre el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2.
Reduce el riesgo de hipertensión arterial
El entrenamiento moderado regula los valores de presión arterial y la frecuencia cardíaca. Según un estudio publicado en Acta Pharmacologica Sinica, caminar a baja intensidad por 3 kilómetros, 5 a 7 días a la semana, contribuye a la prevención de la hipertensión arterial y al tratamiento de la enfermedad.
¿Con qué frecuencia e intensidad entrenar?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recomiendan a los adultos un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física. Se deben combinar rutinas aeróbicas de intensidad moderada y de fuerza muscular.
Para la OMS, en el caso de practicar rutinas intensas, el tiempo semanal puede descender a 75-150 minutos en adultos de 18 a 64 años. Los adolescentes de hasta 17 años, por otro lado, deberían dedicar un mínimo de una hora de actividad física a la semana para ejercicios de tipo aeróbico. Finalmente, las mujeres embarazadas que no tengan contraindicaciones, también obtendrán beneficios con 150 minutos semanales.
Al contrario, la tendencia a las tareas sedentarias, incrementada por el uso de pantallas, se vincula con aumento de peso y una peor salud cardiometabólica. Además, se afecta el comportamiento social y la higiene del sueño, lo que denota la importancia del deporte para la salud.
Según un estudio publicado en la revista Clinical Epidemiology, reemplazar el sedentarismo por media hora de actividad física diaria reduce la mortalidad cardiovascular en un 24 %. También desciende el riesgo de mortalidad por otras causas en un 11 %.
El deporte tiene importancia en la salud de niños y adultos
El ejercicio contribuye al desarrollo, la adaptación y el perfeccionamiento de habilidades y capacidades motoras. Esto es clave en la infancia.
Además, la importancia del deporte se extiende más allá de la salud física, fortaleciendo las habilidades sociales. Cuando entrenamos en grupo, forjamos relaciones y mejoramos la comunicación. La Unesco le atribuye al ejercicio un papel central en la función social y sostiene que debe ser una inversión a futuro.
Algunas disciplinas, por su parte, aportan beneficios físicos y mentales a las personas mayores, lo que les brinda una mayor independencia. En una revisión de estudios publicada en 2019 se constató un retraso en el envejecimiento cerebral gracias a la actividad física y un efecto protector frente a patologías degenerativas, como la enfermedad de Alzheimer y la esclerosis múltiple.
Es así que el Día Internacional del Deporte no tiene fronteras. Se trata de un recordatorio de la importancia del deporte para la salud de todo el mundo y en todas las edades. Nunca es tarde para empezar a entrenar y siempre obtendremos beneficios.
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