¿Cuál es la diferencia entre un psicópata y un sociópata?
Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales
A veces se refieren como sinónimos, pero no lo son. Desde los orígenes hasta la conducta que sostienen, existe una variada diferencia entre un psicópata y un sociópata. Veamos cuáles son.
Tanto la psicopatía como la sociopatía comparten una etiqueta común: se encuadran dentro de los trastornos de la personalidad antisocial. No obstante, esto no implica que estemos hablando de las mismas entidades ni características.
Ambos tipos se caracterizan por ser insensibles, por carecer de empatía y por no tener culpa o remordimiento. Una de las mayores dificultades con estos diagnósticos reside en que quienes lo padecen no suelen solicitar ayuda. Esto se debe a que no creen que el problema sean ellos mismos, sino los otros.
Diferencias entre un psicópata y un sociópata
La diferencia que encontramos entre un psicópata y un sociópata no se puede resumir en una sola. Analizamos lo más relevante de cada personalidad.
1. Origen
A modo de resumen, puede decirse que un psicópata nace, mientras que el sociópata se hace. La psicopatía se encontraría en algún gen y en alteraciones cerebrales, por lo que habría una pobre influencia del contexto.
Mientras que la sociopatía se desarrolla a partir de la interacción con el ambiente. En este caso, se trata de un entorno hostil, negligente, pobre de afecto y con maltrato.
2. La diferencia de personalidad entre un psicópata y un sociópata
Los psicópatas suelen ser personas manipuladoras, envolventes y encantadoras. De gran locuacidad, tienen algo que convence y seduce.
Cuentan con habilidades sociales que les permiten moverse entre grupos. También se los ha descrito como parásitos en sus relaciones. Con esa seducción convencen y doblegan a los demás. Son muy egocéntricos y narcisistas, se creen superiores al resto.
Los psicópatas son capaces de leer a los demás y detectar las personalidades débiles, aquellas que necesitan afecto y que son dependientes. Ellos son su blanco.
También se trata de personas calculadoras, detallistas, con planes bien diseñados. Se caracterizan porque no les incomoda el riesgo o el peligro; no suelen experimentar ansiedad ante situaciones de este calibre. De hecho, necesitan vivir esa excitación de estar siempre al borde.
Su comportamiento no se debe a una disminución de la inteligencia o a alguna afectación de su entendimiento o de la realidad. De manera coloquial suele decirse que ser psicópata es un estilo de vida.
Por el contrario, los sociópatas carecen de habilidades sociales. No suelen tener un estilo de personalidad atractivo. Además, poseen dificultades para integrarse. Pueden formar parte de un grupo, al que luego manipulan y usan para la consecución de sus objetivos.
3. Control de impulsos
A los sociópatas los traiciona su pobre control de impulsos; son más inestables y les cuesta posponer cualquier tipo de satisfacción. Por lo que resultan más erráticos. Esto también los lleva a acabar envueltos en situaciones de violencia y conflicto.
Este no es el caso de los psicópatas. Al ser calculadores, son capaces de entender cuándo les conviene comportarse de una forma y cuándo de otra. El psicópata tiene un mejor manejo de sus impulsos.
Asimismo, si tenemos que hacer un punto de comparación entre ambos perfiles, el psicópata sería aquel más estable y responsable. Si comete un delito y es descubierto, a las personas que lo conocen puede resultarles sorpresivo.
Sin embargo, si el sociópata comete un delito, las personas dirán que era esperable. Suelen ser desordenados e irresponsables; muchos de ellos tienen un consumo problemático de drogas y alcohol.
4. Comportamiento con relación a las normas
A ninguno de los dos le interesa cumplir con las normas. No hay respeto por las reglas sociales ni por los derechos del otro.
Sin embargo, el sociópata desconoce por completo las legislaciones, mientras que el psicópata las conoce y es capaz de entenderlas; solo que no le interesa respetarlas.
Los psicópatas son fríos. El bien y el mal no les preocupa. Su brújula es lo que ellos mismos desean y son capaces de ejecutar un plan para conseguirlo.
Mantener encendido el radar
Los psicópatas se esconden detrás de una fachada de persona común y corriente. Por eso, al principio suele ser difícil detectarlos.
Sin embargo, podemos tomar como señal de alarma el hecho de que sean abusivos con sus pedidos, que se escondan detrás de una catarata de palabras seductoras y que no tengan respeto por los límites. Quienes se encuentran en una relación con alguna personalidad psicopática deben prestar atención a los límites.
Será mejor pedir ayudar profesional, ya que seguramente se haya dado comienzo a una relación tóxica de la que resulte difícil salir. Por el contrario, si no puedes evitar el contacto con este tipo de personalidades, es conveniente mantenerse al margen, sin implicarse demasiado.
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