4 diferencias entre lavadoras de carga frontal y superior

¡La lavadora es uno de los mejores electrodomésticos que se han inventado! Ha permitido a las familias lavar su ropa de forma rápida y sencilla. Hoy en día existen muchos modelos de lavadora, en diferentes gamas y con características múltiples. En este artículo te compartiremos las diferencias entre las lavadoras de carga frontal y las de carga superior.

La primera lavadora eléctrica fue creada en 1901 por un ingeniero estadounidense llamado Alva J. Fisher, de acuerdo con información de la Fundación Vida Sostenible. Elegir el tipo de lavadora para tener en casa depende de las necesidades que se tengan, así como del espacio con el que se cuente.

No obstante, también hay factores como el precio, la capacidad de carga y el consumo de energía que deben ser considerados al momento de elegir la máquina que se tendrá en la vivienda.

Diferencias entre lavadoras de carga frontal y superior

Las lavadoras de carga frontal y superior tienen muchas diferencias. No obstante, cada vez más los modelos en los dos tipos de lavadora incluyen características diversas para hacerlos más competitivos entre sí.

Esto ha hecho que la decisión se torne más difícil de tomar. Pese a que en los últimos años hubo un boom de las lavadoras de carga frontal, las de carga superior también tienen sus beneficios.

1. Las de carga frontal son más prácticas

Por lo general, las lavadoras de carga frontal tienen la capacidad de apilarse y complementarse mejor con secadoras por su diseño. De esta forma, son cómodas para tenerlas en pequeños apartamentos en los que no hay espacio para colgar la ropa y se requiere secarla a máquina.

2. Las de carga frontal son más costosas

Las lavadoras de carga frontal suelen ser más costosas. Sin embargo, también depende de la marca y del modelo que se elija. Asimismo, los mantenimientos y los repuestos de estas también son más caros.

3. Las de carga superior son más ruidosas

Pese a que cada vez se diseñan modelos más silenciosos, las lavadoras de carga superior suelen hacer más ruido. Esto es por la forma en la que entra el agua, por cómo se agitan y se acciona el motor.

4. Las de carga frontal tardan más en lavar

Las lavadoras de carga frontal suelen dejar la ropa más limpia sin causar tanto desgaste en la ropa. Sin embargo, también implican más tiempo para hacer los procesos de lavado.

Ventajas y desventajas de la lavadora de carga frontal

Por lo general, las lavadoras de carga frontal se pueden ubicar con mayor facilidad en los espacios reducidos. Esto está relacionado con que sus capacidades de carga son más pequeñas.

Por esta razón, vienen muy bien para las familias con pocos miembros o que viven en apartamentos con zonas de lavandería reducidas. Al respecto, tienen la posibilidad de apilarse con las secadoras.

Por otra parte, los ciclos de centrifugado son más potentes que en los de las lavadoras de carga superior. Asimismo, tienen una mayor variedad de programas. Por lo tanto, permiten hacer la limpieza de diferentes tejidos y adaptarse a los cuidados de cada uno.

Una de las principales desventajas de las lavadoras de carga frontal es que tienden a desarrollar moho con más facilidad y mal olor en los cauchos que rodean la puerta. Por ende, necesitan de un mayor cuidado en este sentido. Un gran truco es dejar la puerta abierta por unas horas al día.

Ventajas y desventajas de la lavadora de carga superior

Las lavadoras de carga superior se pueden encontrar con unas capacidades mayores que las de carga frontal. Por esta razón son una excelente opción para aquellos hogares de familias numerosas.

Asimismo, facilitan el lavado de cobijas tamaño king, ropa de cama y manteles. Este tipo de lavadoras tienen dos formas de funcionamiento, en general.

Por otro lado, se adaptan mejor a las personas que tienen problemas en sus articulaciones o dificultades para agacharse. Es más cómodo tomar la ropa por arriba que hacerlo con la carga frontal. Otra de las ventajas de las lavadoras de carga superior es que se les puede pausar el ciclo y añadir más ropa si se ha olvidado de meter algo a la colada.

Prioriza el consumo energético

Dentro de tus posibilidades económicas, lo mejor es elegir un modelo que tenga un certificado de eficiencia energética. De esta forma, se garantiza un consumo menor que contribuya a la sostenibilidad y que ayude a ahorrar dinero.

Estas calificaciones se ordenan de acuerdo a letras. De esta forma, la calificación A+++ es la más eficiente y la calificación D es la de menor rendimiento.