Dolor en el pecho al toser, ¿cuáles son sus causas?

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 15 agosto, 2024

La sensación de dolor en el pecho al toser es síntoma que causa inquietud y preocupación en quien lo padece. Sus causas son variadas, las más comunes son las afecciones respiratorias y las lesiones a nivel muscular o en las costillas. Este malestar puede variar de intensidad y características dependiendo de su origen. Algunas personas lo experimentan en forma de punzadas y otras como opresión.

Si se hace intenso y persistente, o se acompaña de fiebre, fatiga y dificultad para respirar, es necesaria la valoración del especialista. De esta manera puede tratarse y prevenir consecuencias que pongan en riesgo la vida. A continuación, te explicamos cuáles son las principales causas detrás de esta molestia.

1. Gripe

La gripe o influenza es una de las infecciones virales respiratorias más frecuentes de la población. Los principales síntomas de la gripe aparecen de forma abrupta y persisten por una o dos semanas, incluyen los siguientes:

• Fiebre
• Escalofríos
• Dolor de cabeza
• Nariz congestionada
• Dolores musculares y en el pecho

Las manifestaciones de la gripe suelen ser más fuertes y duraderas que las de un resfriado. Es habitual presentar dolor en el pecho cuando se tiene gripe, algo que se puede acrecentar en el caso de tener tos.

Por otro lado, se ha establecido una asociación significativa entre las infecciones respiratorias, especialmente la gripe, y  el infarto agudo de miocardio. De allí que se debe prestar atención a las características de este malestar en el pecho y acudir a urgencias en la brevedad si este se intensifica y se irradia hacia el brazo izquierdo.

2. Resfriado común

El resfriado es una enfermedad viral infecciosa del aparato respiratorio y una de las principales causas de dolor en el pecho. Cursa con malestar general, dolor de garganta, aumento de la mucosidad y tos.

Si la tos se presenta de forma repetida o acentuada, puede llegar intensificar este malestar torácico. Ocurre porque la persistencia de este síntoma produce distensión en músculos y cartílagos intercostales, lo que aumenta la probabilidad de desencadenar este síntoma.

3. Bronquitis aguda

La bronquitis es la inflamación de los bronquios. Se produce cuando las vías respiratorias de los pulmones se inflaman y producen mucosidad. El síntoma más común de la bronquitis aguda es la tos con o sin mucosidad, que puede acompañarse de dolor en el pecho.  Otros síntomas que caracterizan esta condición son:

• Fatiga
• Dolor corporal
• Dolor de cabeza
• Dolor de espalda
• Dolor de garganta

La causa principal de la bronquitis aguda suele ser una infección vírica, a menudo como consecuencia de un resfriado mal tratado. No obstante, también puede deberse a una infección bacteriana o a la acción de agentes físicos o químicos.

¿Cómo es el dolor de pecho por bronquitis?

El dolor de pecho por bronquitis suele ser punzante que se intensifica al toser y al respirar profundo. Dependiendo de la evolución de la bronquitis, puede irradiarse hacia la espalda. De presentar esta sintomatología, es necesario acudir al médico.

4. Neumonía

La neumonía es la infección de los pulmones, que provoca que los sacos de aire se llenen de líquido o pus. Puede aparecer como consecuencia de la invasión de gérmenes, como bacterias, virus y hongos. Esta afección requiere la rápida intervención médica y su gravedad depende de la edad, la salud general y la causa de la infección.

Estos son los síntomas que caracterizan la neumonía:

• Tos
• Fiebre
• Escalofríos
• Malestar general
• Dolor punzante en el pecho
• Dificultad para respirar y respiración superficial en casos avanzados

5. Asma

Una de las causas de dolor de pecho al toser sin fiebre es el asma. Esta es una afección crónica que provoca el estrechamiento de las vías respiratorias por inflamación. Los síntomas del asma son los siguientes:

• Tos
• Sibilancias al respirar
• Dificultad respiratoria

El dolor en el pecho por asma puede aparecer como consecuencia de la afectación musculoesquelética o de la pared torácica que se produce al toser. Puede empeorar al respirar profundo.

6. Pleuresía

También conocida como pleuritis, es la inflamación de las capas que recubren los pulmones (la pleura). Puede desencadenarse por infecciones virales, neumonía o incluso, por tuberculosis.

Su síntoma característico de la pleuresía es el dolor agudo en el pecho y en el hombro al respirar profundamente. Este puede acompañarse de tos seca y dificultad para respirar.

El dolor de pecho por pleuresía puede ser peor al toser, estornudar o moverse y tiende a aliviarse cuando se respira de manera superficial.

7. Neumotórax

El neumotórax es una acumulación de aire fuera del pulmón, pero dentro de la cavidad pleural. Se produce cuando el pulmón está perforado en algún punto y se le escapa aire, acumulándose en el espacio pleural. De ocurrir, el espacio alrededor de los pulmones se llena de aire.

Esto impide que este pueda expandirse, causando síntomas evidentes como dolor y falta de aire. La presión que causa el aire fuera de los pulmones provoca un dolor en el pecho que se acentúa al toser. 

8. Lesiones musculoesqueléticas

Cuando se sufre alguna lesión en los músculos o huesos del pecho o cercanos, aparece dolor en el pecho, que se acentúa al toser y respirar profundo. Las fisuras o fracturas en las costillas, en la caja torácica, el esternón o la columna vertebral también pueden provocarlo.

Si hay una lesión a nivel de estos tejidos, el dolor que también puede aparecer simplemente al respirar, al levantarse o al realizar ciertos movimientos.

9. EPOC

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC es una afección que cursa con un estrechamiento crónico de las vías respiratorias.

Este término se refiere a dos condiciones principales: el enfisema, que ocurre cuando gran parte de las paredes entre los sacos pulmonares están dañadas, y la bronquitis crónica, que es aquella que dura al menos tres meses y que reaparece durante al menos dos años consecutivos.

Los síntomas más comunes del EPOC son la dificultad para respirar y la tos persistente. En casos avanzados, puede aparecer un dolor en el pecho opresivo, que se agudiza al toser. 

10. Costocondritis

Las costillas, menos las dos últimas, están conectadas por cartílagos al esternón. Cuando este cartílago costal se inflama, se produce la lesión conocida como costoconditis, o síndrome costoesternal.

Se caracteriza por un dolor punzante y agudo en el pecho, que se hace más fuerte al toser o realizar ciertas acciones. Entre sus causas destacan:

• Levantar pesos
• Lesiones torácicas
• Tumores torácicos
• Ciertos tipos de artritis
• Traumatismos repetitivos
• Abuso de drogas intravenosas
• Hacer demasiado esfuerzo al toser
• Infecciones en las vías respiratorias

¿Qué tomar para el dolor en el pecho?

El tratamiento dependerá de la causa subyacente. Si es resultado de infecciones respiratorias, el médico recetará antibióticos y fármacos para aliviar la tos. Esto ayudará a que la infección desaparezca y el dolor disminuya. Sin embargo, este puede persistir unas semanas más, en la medida que se disipe el reflejo de la tos.

Si el dolor en esta área es secundario a una condición persistente, como, por ejemplo, la bronquitis crónica, el especialista puede indicar fisioterapia respiratoria. En esta se utilizan técnicas que mejoran la función pulmonar y alivian algunos síntomas secundarios, como es el dolor.

Ahora, si el malestar a nivel del pecho es consecuencia de lesiones musculares, el médico lo tratará con analgésicos y antiinflamatorios de venta libre. Se debe evitar hacer esfuerzos donde se puedan ver afectados los músculos torácicos.

Una afección con múltiples causas

Como hemos visto, el dolor en el pecho cuando tosemos puede tener su origen en diferentes enfermedades y procesos infecciosos. Por lo tanto, es conveniente acudir a un especialista, cuando se acompaña de síntomas respiratorios o cuando este perdura en el tiempo.

Cabe destacar que algunas enfermedades del corazón también cursan con dolor torácico, sin embargo, la tos no suele estar presente. En todo caso, si el dolor es agudo, lo mejor es consultarlo con el médico.