Ecolalia: tipos, causas y tratamientos

Repetir de manera involuntaria palabras o frases, lo que se conoce como ecolalia, es un trastorno del lenguaje que debidamente tratado puede ser funcional. Conoce cómo.
Ecolalia: tipos, causas y tratamientos
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Ana Núñez

Última actualización: 06 julio, 2023

La ecolalia (del griego ἠχώ, “eco” y de λαλιά, “habla” o “charla”) es un trastorno del habla que hace que el niño repita inconsciente e involuntariamente, palabras, frases, canciones, conversaciones oídas de otras personas, de la radio o la televisión. Es común en casos de autismo, cuando hay retraso en el lenguaje o discapacidad auditiva.

Claro está, los niños de manera natural aprenden repitiendo, pero más allá del mes 30 es un signo de alerta. Quienes la padecen hablan de modo monótono, con un mismo ritmo, como de manera mecánica. Los sonidos pueden aparecer de pronto y sin contexto.

Tipos de ecolalia

La clasificación de la ecolalia responde a criterios temporales, estructurales o funcionales. En cuanto a lo temporal, se clasifica en inmediata o demorada. Si se refiere a la estructura, se habla de eco exacto, reducido, ampliado, mitigado o expandido. La ecolalia puede ser relativamente funcional o no.

Se presenta con inversión pronominal o con dificultades para el empleo de los pronombres personales, y se caracteriza por la no creación formal de sintagmas y de oraciones. O bien, con neologismos o palabras que sólo el niño conoce o maneja.

A la hora de conversar, no encuentra el tema ni se adapta a la situación conversacional, no se genera reciprocidad o intercambio y la conversación puede terminar de manera abrupta o inapropiadamente.

Veamos los tipos de ecolalia en detalle:



Inmediata

La ecolalia inmediata ocurre cuando el niño repite la última sílaba o palabra escuchada. Si le preguntamos “quieres comer” y repite “quieres comer” sin contestar a la pregunta, estamos en presencia de este grado de ecolalia. Si repite añadiendo elementos, palabras o frases se habla de ecolalia matizada.

Retardada

En este caso, el niño puede repetir frases, palabras, canciones o conversaciones horas o incluso días después. Este es un tipo más complejo, porque supone el uso de una memoria no relacionante e inactiva, pero capaz de reproducir huellas sonoras.

Sea que repita inmediatamente o después, se reconoce la metalalia cuando repite de manera no intencional lo oído por una persona que se encuentra alrededor. Y la palilalia cuando se trata de la repetición múltiple de la misma palabra o frase.

Ecolalia en el autismo.
Los niños con autismo pueden tener ecolalia, aunque la presencia no es sinónimo del trastorno.

Funcional

Cuando es funcional, la repetición de la ecolalia sucede en un contexto que le confiere sentido. O bien tiene intención comunicativa o de autorregulación.

Los padres o cuidadores conocedores de los gustos o apetencias del niño pueden provocar la funcionalidad, previendo que el eco avance hacia una respuesta efectiva. Por ejemplo, si al niño le gusta pintar, presentar frases acompañadas de materiales para pintar le darían a las frases que se repiten objetos y acciones referenciales. El punto está en lograr que el niño cada vez repita menos.

Mitigada o expandida

Este tipo de repetición supone la posibilidad de que el niño introduzca elementos nuevos o no repetidos. Ello ha dado a pensar que esta variedad marca el inicio de un uso más funcional del lenguaje.

En efecto, a medida que crecen las habilidades comprensivas, la ecolalia disminuye. En esa proporción, la forma mitigada aumenta.

¿Cuáles son las causas de la ecolalia?

Este síndrome puede tener causas endocrinas, ambientales o psicosomáticas. En el caso de las glándulas endocrinas, existe una relación intrínseca entre estas y el desarrollo psicomotor, que actúa sobre el crecimiento y el lenguaje. El sistema endocrino excita o inhibe la producción de palabras.

Entre las causas ambientales están el entorno familiar, social y cultural del niño. Dadas determinadas circunstancias, puede afectar su normal desarrollo.

En cuanto a las psicosomáticas, puede observarse la ecolalia en pacientes catatónicos, estuporosos y en algunos con padecimientos orgánicos cerebrales. Esto es, que han disminuido la función mental debido a una enfermedad.

Trastornos a los que está asociada la ecolalia

La ecolalia es un síntoma de patologías mayores, como por el trastorno de espectro autista o TEA. También la afasia, la esquizofrenia, la epilepsia y el síndrome de Tourette se asocian.

Trastorno de espectro autista

El TEA comprende trastornos del neurodesarrollo observables en alteraciones de la comunicación, los intereses y el comportamiento. No solo se registran repeticiones en el habla, sino también en movimientos y con respecto a la manipulación de objetos.

Afasias

Las afasias son trastornos del lenguaje por lesiones cerebrales. En los casos de afasias transcorticales mixtas, el paciente con ecolalia no puede denominar imágenes, pero si repetir, recitar, completar palabras y frases.

Esquizofrenia

Las personas con esquizofrenia catatónica, además de permanecer en posiciones fijas, entregarse a una actividad en exceso u oponerse adoptando una postura rígida, a menudo presentan ecolalia. Según esto, repiten o imitan palabras o los movimientos de los demás, lo que se conoce como ecopraxia.

Epilepsia

En la epilepsia se observa la ecolalia acompañada de lentitud y disfagia. Está asociada también a automatismos de chupeteo, movimientos oculares o faciales sutiles o desviación ocular con nistagmo. Esto último es cuando los ojos se mueven de manera rápida e incontrolada.

Síndrome de Tourette

El síndrome de Tourette provoca movimientos musculares repentinos y repetitivos, además de sonidos como tics. Son estas últimas las respuestas ecolálicas. acompañadas de gritos o malas palabras, lo que se conoce como coprolalia.

¿Cómo se puede tratar la ecolalia?

Al ser un trastorno del lenguaje, se obtendrán resultados trabajando con profesionales logopedas y mucha paciencia. Importante es determinar el grado lingüístico y qué instrucciones puede ejecutar el niño.

Hay que elaborar oraciones claras y preguntas directas que ayuden a no dejar espacio a la duda o a la demora para llegar al sentido. Por otro lado, los padres han de procurar apoyarse en la ecolalia para reforzar el sentido de lo que se le pregunta al niño.

Por ejemplo, hay que evitar las respuestas de sí o no y optar por preguntar “tengo sed, quiero leche”. A lo que el niño con ecolalia podrá responder no con el típico sí, sino con la palabra o frase completa que contiene la acción modulada.

Así mismo, deben emplearse palabras sencillas y enunciados cortos. Los refranes, los juegos de palabras o las frases de doble sentido no serán entendidas ni interpretadas.

Los trastornos del lenguaje deben tratarse con profesionales.

La ecolalia puede ser funcional

La repetición de palabras o frases está en el inicio del aprendizaje del lenguaje. Pero una vez diagnosticada la ecolalia, padres, cuidadores y maestros deben actuar en conjunto para que la repetición ayude al niño a integrarse a entornos comunicativos.

Como lo refiere Ana Zaragoza en su tesis, contrario a la ecolalia sin una lógica, se encuentra la funcional, cuando “El niño o niña ha escuchado una palabra y la repite en un contexto apropiado. Esto es un hecho que se debe alabar (…) para que el niño o niña se sienta bien con ese progreso y lo repita .

Si hay hermanos en casa, se tiene una ventaja enorme, porque contribuirán o darán los sentidos necesarios a las palabras en contexto. Y si se necesitan recursos extra, son muy útiles los criptogramas. Representar acciones con dibujos e imágenes que expliquen las palabras ofrecerá respuestas que allanen el camino de la interacción comunicativa.


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