Edwin Van der Sar sufrió un derrame cerebral: ¿tienen más riesgo de padecerlo los exfutbolistas?
El viernes 7 de julio, el legendario guardametas neerlandés padeció una hemorragia cerebral mientras estaba de vacaciones en una isla croata. Hasta el momento, su estado de salud es estable, según publicó un comunicado oficial del club Ajax, y pareciese que ya se encuentra fuera de peligro.
Más allá del caso de Edwin Van der Sar, la evidencia científica indica que los jugadores de fútbol tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cerebrales a mediano y largo plazo. Lo analizamos.
¿Cómo es el estado de salud de Edwin Van der Sar?
Hace unos pocos días, el mundo del fútbol se alarmó con una triste noticia: Edwin Van der Sar, portero histórico neerlandés, sufrió un derrame cerebral. La primera comunicación oficial del hecho la realizó en club Ajax, de Ámsterdam, donde el exjugador realizó buena parte de su carrera:
Este viernes, Edwin van der Sar ha tenido una hemorragia alrededor de su cerebro. Actualmente está en el hospital, en la unidad de cuidados intensivos, y se encuentra en condición estable.
Van der Sar, quien hasta mayo del corriente año se desempeñaba como director general del Ajax, se encontraba de vacaciones en Croacia, junto a su familia. El exguardameta de 52 años padeció una caída y fue trasladado de urgencia en un helicóptero hasta un hospital local. Allí fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI), donde se detectó la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro.
Por fortuna, un comunicado más reciente del club aclaró que ya no hay peligro para la vida de Edwin. Según las redes sociales, se lo encuentra comunicativo en su internación.
¿Qué es un derrame cerebral?
Existen dos tipos de derrame cerebral: hemorrágico e isquémico. Ambos pueden destruir células cerebrales, causando graves daños en las funciones principales y riesgo de muerte.
El derrame isquémico se genera por el bloqueo de algún vaso sanguíneo que transporta sangre hacia el cerebro. Tal bloqueo puede ocurrir por un estrechamiento de las arterias o por un coágulo.
Por otro lado, el derrame hemorrágico sucede cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe y la sangre se distribuye por la zona. Según la información divulgada hasta el momento, este sería el caso de Van der Sar.
Ver también Señales que alertan de un derrame cerebral
¿Los futbolistas tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cerebrales?
La noticia ha despertado un interrogante clave para el fútbol y el deporte en general: ¿los futbolistas profesionales se encuentran más expuestos a padecer enfermedades cerebrales? Si bien es un campo de investigación permanente, existen diversos estudios que ya trabajaron sobre el tema y responden de manera afirmativa.
Los riesgos corresponden a los traumatismos típicos de los deportes de contacto, como las contusiones en la cabeza. En el fútbol, además, por los golpes frecuentes del cráneo con el balón en los cabezazos.
Más allá de la posibilidad de lesiones graves inmediatas durante la práctica, también se investiga si los deportistas tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cerebrales a largo plazo. Además, si ese riesgo incluye enfermedades neurológicas y una aceleración del deterioro cognitivo.
¿Qué dice la Sociedad Española de Medicina del Deporte?
Un informe de esta entidad describe que los deportes que presentan mayor incidencia de traumatismos craneoencefálicos son el fútbol, el ciclismo, el rugby, la equitación, el ciclismo y algunos acuáticos. Aunque representan un porcentaje menor, en comparación con otras lesiones deportivas, son las que pueden derivar en mayores complicaciones a largo plazo.
Por otro lado, el informe indica que las conmociones cerebrales representan entre un 5 % y un 9 % de las lesiones durante la práctica deportiva. Esto puede ocurrir cuando la cabeza golpea un objeto en movimiento y sus consecuencias varían según la gravedad del caso.
Algunos síntomas posibles son los siguientes:
- desequilibrio
- falta de memoria
- dolores de cabeza
- náuseas y vómitos
- pérdida del conocimiento
- cambios en la lucidez mental
Según este trabajo, las conmociones cerebrales repetidas y el golpeo repetitivo del balón con la cabeza pueden ser un factor de riesgo para la salud mental y el deterioro cognitivo. De todas formas, se aclara que faltan más estudios para comprender cómo estas prácticas se vinculan con otras enfermedades neurológicas y en qué grado lo hacen.
Un estudio con exjugadores de la selección de Noruega
Otro estudio, publicado en la revista especializada Neurorradiología, examinó a 33 exjugadores de la selección de fútbol de Noruega mediante tomografía computarizada cerebral. Encontraron que un tercio de estos deportistas tenían atrofia cerebral central.
Los autores concluyen que tal condición puede deberse a pequeñas lesiones repetitivas en la cabeza a causa de la práctica deportiva. En especial, por los cabezazos.
Un reciente trabajo de la Universidad de Glasgow aporta datos concretos
La Universidad de Glasgow llevó a cabo un estudio comparativo entre 7676 exjugadores escoceses de fútbol profesional y 23 028 personas del control general de población. Los resultados indicaron que estos deportistas tuvieron mayor porcentaje de mortalidad por causas vinculadas a enfermedades neurodegenerativas.
Como contrapartida, la mortalidad por otras enfermedades comunes fue menor. Además, el trabajo reveló que los exfutbolistas recibieron con mayor frecuencia recetas de medicamentos relacionados con la demencia.
Los choques, los cabezazos en el fútbol y el riesgo de conmoción cerebral
Un estudio publicado en The American Journal of Sports Medicine tuvo como población de investigación a futbolistas que compitieron en el Festival Deportivo Olímpico de Estados Unidos. Las encuestas revelaron que existieron 74 conmociones cerebrales en 39 jugadores masculinos, mientras que hubo 28 conmociones en 23 jugadoras.
El trabajo marca la relevancia que los cabezazos tienen en esta situación, aunque no quita importancia a otras instancias del juego. Se aclara que, según los datos recolectados, las conmociones cerebrales por contacto de jugador a jugador son un peligro frecuente en el fútbol. Estas colisiones representaron 48 de las 74 conmociones cerebrales reveladas.
El tratamiento y la rehabilitación que le esperan a Edwin Van der Sar
El tratamiento de un derrame cerebral depende de la gravedad del mismo. Si el exguardameta padeció una variante hemorrágica, el objetivo es reducir la presión generada en el cerebro.
Existen diferentes alternativas para tratarlo, entre las que se encuentran las siguientes:
- Medicación para disolver coágulos de sangre, en caso de haberlos.
- Removedores mecánicos para eliminar coágulos y residuos.
- Cirugía para remover la sangre y reparar vasos sanguíneos afectados.
La rehabilitación consiste en recuperar las capacidades que pudieron verse afectadas por el derrame, así como la ingesta de fármacos para prevenir futuras situaciones similares. Otro aspecto importante es reducir los factores de riesgo, como la presión arterial alta y el colesterol elevado.
Aunque falta más investigación para determinar la incidencia de la práctica del fútbol en los derrames cerebrales, sí hay trabajos que focalizan en el riesgo de padecer demencia y otras enfermedades del cerebro. Según los trabajos publicados hasta el momento, los golpes por colisiones entre jugadores y los cabezazos repetitivos incrementan el riesgo de tales afecciones.
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