Ejercicios para aliviar el dolor de la hernia discal cervical

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 01 agosto, 2024

Los ejercicios para aliviar el dolor de la hernia discal cervical son un gran soporte en esta patología. Se trata de una enfermedad de difícil abordaje que complica la realización de actividades de la vida cotidiana.

Los pacientes con este problema sufren una molestia continua que altera el trabajo, el sueño, el caminar, la realización de deportes y hasta las relaciones sociales. Por fortuna, algunas técnicas de fisioterapia resultan útiles para aminorar el dolor crónico.

¿Qué es la hernia de disco cervical?

La columna vertebral está formada por un apilamiento de vértebras que se relacionan entre sí mediante tejidos blandos. Estas vértebras son pequeños huesos con una forma particular que, una vez unidos, funcionan como un solo eje sobre la espalda.

Esta disposición anatómica se divide en cuatro grandes partes: cervical, torácica, lumbar y sacra. La primera de ellas, que es la que nos interesa ahora, se compone de 7 vértebras a la altura del cuello. No solo son el soporte del cráneo, sino que por allí pasan nervios que bajan hasta el tórax y a los miembros superiores.

Entre cada vértebra hay una estructura esponjosa que es el disco cervical. Cumple funciones articulares y de amortiguación, para que cada hueso no contacte con el siguiente con la consiguiente aparición de la artrosis.

Si los discos vertebrales no se alinean con el eje de la columna, se salen de lugar o se destruyen, entonces aparece la hernia de disco. Es como si una porción del mismo se asomara por los costados de la columna, causara una desestabilización vertebral y contactara los nervios que pasan por allí.

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Síntomas de la hernia discal

Cuando hay una hernia de disco cervical, los síntomas dependen de la zona específica donde se localice. Como bien dijimos, hay 7 vértebras en el cuello, y las superiores se relacionan a estructuras distintas a las inferiores.

En términos generales, el dolor es el signo característico de la patología. La explicación reside en la presión que la hernia produce sobre los trayectos nerviosos. Al encontrarse el disco fuera de lugar, aprieta el recorrido de las neuronas que transitan por el cuello, y la molestia se dirige a los sitios que esos nervios regulan.

Por eso, es habitual que los brazos y los hombros sean receptores del dolor. Varios nervios que nacen en la columna cervical se dirigen a los miembros superiores para inervar los músculos de allí. Junto a ello se perciben cosquilleos y hormigueos por la misma razón.

Si la hernia discal lleva al pinzamiento completo de un nervio, los músculos que dependen de él pueden perder la fuerza. Hay personas que no tienen potencia en sus manos para sostener una taza, por ejemplo, o para apretar algo con la pinza de sus dedos.

El dolor que se hace crónico lleva a la contractura muscular. Los músculos del cuello, en señal de defensa ante las molestias, se contraen para proteger las estructuras internas, pero desencadenan un cuadro de síndrome vertiginoso asociado, con náuseas, mareos y cefalea.

Algunos ejercicios para aliviar el dolor de la hernia discal cervical

Cuando se ha diagnosticado la patología, el médico suele indicar sesiones de fisioterapia. Allí, con un profesional como guía, se realizan ejercicios para aliviar el dolor de la hernia discal cervical. El mismo kinesiólogo suele recomendar a los pacientes formas de continuar el entrenamiento en los hogares.

Aquí te contamos algunas opciones, pero recuerda corroborar la posibilidad de realizarlas en tu contexto clínico con el fisioterapeuta. Si bien no revisten gran riesgo, es preferible aumentar las precauciones.

Uso de calor

El masaje con calor es útil como ejercicio para el dolor de las hernias discales que se asocian a contractura muscular. Las altas temperaturas relajan el tejido del músculo y ayudan a su relajación, liberando la tensión de las fibras.

Existen dispositivos eléctricos que transmiten el calor, así como técnicas caseras, como los paños. Se deben apoyar en el cuello de manera intermitente, alternando las posiciones y combinando con masajes de los dedos.

Estiramientos

El estiramiento del cuello es clave en las hernias discales que se desarrollan en personas con trabajos de oficina, sobre todo. Al pasar mucho tiempo sentados, el peso del cráneo y la posición de la columna son contraproducentes. Por ello, se impone la necesidad de estirar los músculos cervicales.

Esto puede realizarse con la aplicación de intervalos de descanso en los cuales se lateralice el cuello hacia la derecha y hacia la izquierda. Del mismo modo, llevar el mentón hacia el tórax es una manera de obligar a la musculatura a estirarse.

Pilates

El Pilates es una técnica útil y prescrita como ejercicio para aliviar el dolor de la hernia discal cervical. Existen centros especializados de esta gimnasia, así como tutoriales para su realización casera. En términos de recomendación, siempre será preferible concretar rutinas con un profesor.

Uno de los fundamentos del Pilates es su trabajo sobre músculos pequeños, lo que ayudaría a los intervertebrales afectados, por ejemplo, cuando hay hernias en el cuello. El fortalecimiento de este tejido agrega sostén al eje de la columna para que el cráneo distribuya su peso de mejor manera.

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Tracción del cuello

Este ejercicio es realizado por los fisioterapeutas, pero con la correspondiente educación y entrenamiento, algunas variantes pueden concretarse en el hogar. Es importante no realizarlo si no se está seguro de poder hacerlo de forma correcta. 

Se comienza con el cuerpo acostado y la espalda contra un colchón, en lo posible rígido, que no favorezca el hundimiento. Luego, se tracciona el cuello hacia arriba, contra la gravedad. Se puede añadir un movimiento de la parte lumbar, al mismo tiempo, para favorecer la separación entre las vértebras.

Es posible oír un ruido al realizar la tracción, lo cual no es indicativo de daño ni de mala técnica. Estos sonidos tienen que ver con el desplazamiento de tejidos blandos en el cuello.

Combinar técnicas y ejercicios para aliviar la hernia discal

No existe un abordaje único para las hernias discales. Lo ideal es combinar ejercicios junto a un seguimiento profesional, luego de haber realizado los métodos complementarios que certifiquen el grado de daño.

La cirugía es una última opción que se reserva para casos puntuales graves. La mayoría de las personas con hernia cervical deben valerse del tratamiento conservador, a veces con el empleo de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios.