Embarazo y enfermedad celíaca: recomendaciones nutricionales
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
La enfermedad celíaca condiciona los hábitos de vida de la persona, en cualquier circunstancia. Pero hay que tener más cuidado durante el embarazo, ya que un error dietario en esta etapa puede impactar de forma negativa sobre la salud del feto. De todos modos, es posible desarrollar la gestación sin problemas, aunque se tenga esta enfermedad.
Hay que tener en cuenta que esta patología es de carácter autoinmune y crónica. En la actualidad, no se conoce una solución o un tratamiento eficaz para la misma. El único método de manejarla es suprimiendo el gluten de la dieta, ya que es esta la proteína que causa la reacción a nivel intestinal.
¿Cómo puede afectar la enfermedad celíaca en el embarazo?
Es necesario destacar que la enfermedad celíaca puede condicionar las posibilidades de concepción, según explica una investigación publicada en Gastroenterology and Hepatology from Bed to Bench. También supone un hándicap para el aporte nutricional durante la propia etapa de gestación.
No conlleva riesgos añadidos para la salud como tal, siempre y cuando no se ingiera gluten. Si no se considera esto último, es posible experimentar episodios de diarreas, vómitos e inflamación que pueden afectar la salud del feto.
Por este motivo, hay que ser muy meticuloso en la confección de la dieta, pues es necesario evitar la exposición a la proteína, ya que a partir de esta se generan todos los síntomas, como lo evidencia un estudio publicado en la revista Gastroenterology Clinics of North America.
Para saber más: ¿Cuáles son los alimentos que contienen gluten?
Posibles complicaciones
Como hemos comentado, no hay mayor riesgo cuando la dieta es libre de gluten. Ahora bien, si se consume la proteína, aunque sean trazas de la misma, se podría poner en riesgo la salud del feto por un aporte inadecuado de nutrientes. Este puede venir condicionado por las diarreas o los vómitos.
Eso sí, existen algunas investigaciones que aseguran que el riesgo de parto prematuro aumenta cuando la madre padece enfermedad celíaca sin diagnosticar. Asimismo, en algunos casos se relaciona con un mayor riesgo de aborto por problemas en la implantación del embrión.
¿Cuándo ver a un médico?
La enfermedad celíaca puede manifestarse con diferentes grados de intensidad. Por este motivo, si te sientes cansada de forma frecuente y no sabes por qué, o si experimentas problemas digestivos tras el consumo de alimentos con gluten (como el pan o la pasta), es bueno que acudas al médico.
El profesional podrá realizar una serie de pruebas diagnósticas para confirmar la existencia de la enfermedad. A partir de aquí, será preciso realizar un manejo dietético eficaz.
Hay que tener en cuenta que, incluso cuando no existen manifestaciones clínicas o sintomatológicas evidentes, el consumo de gluten representa un riesgo para la salud de las personas con esta patología. En concreto, genera una inflamación constante e incrementa el riesgo de desarrollar tumores asociados al tubo digestivo.
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Recomendaciones nutricionales para el embarazo con enfermedad celíaca
Cuando se detecta la enfermedad, es importante suprimir todo contacto con el gluten. Hay que elegir siempre las variedades de cereales y productos derivados sin la proteína. Al mismo tiempo, es conveniente tener especial cuidado con los métodos de cocinado, ya que los restos de la proteína en los utensilios de cocina podrían generar una reacción adversa.
En el caso de comer fuera, hay que avisar de la situación para que se cumplan las precauciones necesarias desde las cocinas. Asimismo, es preciso prestar atención a los etiquetados nutricionales de los productos procesados, pues en ellos aparece siempre una declaración de alérgenos.
¿El bebé puede heredar la enfermedad celíaca?
La enfermedad celíaca cuenta con un componente genético. Por este motivo, si la madre ha desarrollado la patología, se incrementan las probabilidades de que el niño la tenga también.
No obstante, no siempre ocurre esto. Simplemente, existe un mayor riesgo determinado por la transmisión genética. Para ser más exactos, este riesgo se incrementa en un 10 % respecto al existente cuando los progenitores no han desarrollado dicha enfermedad.
Enfermedad celíaca en el embarazo, un condicionante importante
Según lo comentado, la enfermedad celíaca puede reducir las probabilidades de concepción y afectar al desarrollo del feto cuando no se toman las medidas de precaución adecuadas. Lo primordial aquí es un correcto diagnóstico de la condición, ya que los riesgos se incrementan cuando la madre no conoce la situación.
Una vez que se ha descrito el problema, es importante plantear una dieta sin gluten de por vida, pues se debe evitar cualquier contacto con la proteína. De lo contrario, es posible experimentar problemas de carácter intestinal, que se complican en el caso del embarazo porque condicionan el aporte de nutrientes al feto.
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