Logo image
Logo image

Los 8 enemigos de una relación de pareja

6 minutos
Eventualmente, en las relaciones de pareja surgen enemigos que conllevan a situaciones de conflicto o a la ruptura. ¿Cuáles son los más comunes? ¿Cómo afrontarlo? Aquí lo detallamos.
Los 8 enemigos de una relación de pareja
Andrés Carrillo

Escrito y verificado por el psicólogo Andrés Carrillo

Escrito por Andrés Carrillo
Última actualización: 08 octubre, 2024

Las relaciones interpersonales son complejas, más aún cuando se trata de vínculos amorosos. Los enemigos de una relación de pareja pueden aparecer de muchas formas dentro de la dinámica cotidiana de las personas.

En este artículo revisaremos cuáles son las 8 causas principales por las que una relación puede tornarse conflictiva. Además, daremos algunas recomendaciones para mejorar la convivencia en términos generales.

8 enemigos de una relación de pareja

Las complicaciones que atraviesa una relación amorosa puede variar en cuanto a su intensidad y regularidad. Sin embargo, es un tema que merece atención, ya que su adecuado manejo es clave para que ninguna de las partes involucradas acabe afectada.

1. Estilos desadaptativos de comunicación

La comunicación es el pilar fundamental de toda relación. Si no somos capaces de hacer que los demás entiendan lo que tratamos de expresar, tendremos que lidiar con uno de los enemigos de una relación de pareja.

La mala comunicación se vuelve un enemigo difícil de superar cuando no se tiene tolerancia y respeto por la otra persona. En los casos de parejas, cualquier situación puede parecer más grave de lo que en realidad es.

Some figure
Una mala comunicación deteriora de manera significativa la relación de pareja.

2. Intentar cambiar a la otra persona

Cuando iniciamos una relación con alguien debemos ser conscientes de que no podremos controlar todo lo que respecta a esa persona. Es normal que nuestra pareja no comparta los mismos intereses que nosotros. Por eso, si pretendemos que se comporte siempre a nuestro antojo, tendremos conflictos cuando se niegue a complacernos.

3. Dependencia emocional

La dependencia emocional es otro de los enemigos de una relación de pareja. Esta situación puede tomarnos por sorpresa. Se trata de la necesidad de estar con la pareja para sentirnos bien en términos generales. Es decir, toda nuestra la felicidad pasa a depender de la otra persona.

Cuando somos dependientes emocionales, no podemos tener relaciones sanas, ya que pretendemos que el otro se quede siempre a nuestro lado sin importar las circunstancias. El amor sano debe ser libre, no puede tratarse de una imposición.

Lee: Lo que sucede después de superar la dependencia emocional

4. Manipulación emocional

La manipulación, cuando es emocional, es sutil. Por lo general, la víctima de ello presenta una fuerte dependencia emocional hacia el manipulador afectivo. Se trata de aceptar culpas o responsabilidades que no son nuestras, todo para mantener la relación «estable» o «en buenos términos».

5. Desconfianza

Si la confianza se ve afectada por alguna situación, las parejas entran en una curva descendente respecto a su estabilidad. La desconfianza puede ser justificada o no, pero cuando existe suele traer consigo otros conflictos.

Las parejas desconfiadas estarán en la búsqueda constante de algún tipo de prueba que les permita demostrar que tenían razón al desconfiar del otro. A menudo, son las mentiras en la relación las que llevan a la pérdida de la confianza.

6. Mentiras

Una relación de pareja sana jamás se podrá construir a base de mentiras. De manera eventual, la convivencia se tornará insostenible y las verdades comenzarán a hacerse notar. No se trata de ser perfectos y no mentir, es un tema de empatía por la otra persona. Cuando se ama a alguien, no se le debería engañar.

7. Egoísmo

Todos debemos procurar tener una buena autoestima y ser capaces de ponernos como prioridad cuando nos están maltratando de alguna manera. Aun así, en las relaciones de pareja se debe tener cuidado de no caer en el egoísmo. La idea de una relación es trabajar en equipo para resolver los problemas.

Existe una línea delgada entre ser egoístas y tener la capacidad de valorarnos. Cuando somos egoístas, no tomamos en cuenta las necesidades del otro, porque siempre buscamos el beneficio personal en la relación; en cambio, cuando nos valoramos, podemos convivir en armonía con nuestra pareja sin menospreciarnos.

8. Celos

Celar a la pareja es una conducta natural, nadie puede evitarlo para siempre. El problema con los celos ocurre cuando estos se vuelven compulsivos y no responden a la lógica. Las personas que celan a la pareja de manera excesiva tienen una desconfianza intensa respecto a la fidelidad del otro.

Some figure
Los celos compulsivos pueden derivar en problemas graves para la relación de pareja.

Consejos para enfrentar a los enemigos de pareja

En el siguiente listado de consejos veremos algunas maneras de afrontar a los enemigos de la relación. Toda pareja que desee permanecer junta deberá ser capaz de internalizar las mejores maneras de convivir. Veamos. 

1. Comunicación asertiva

Los estilos de comunicación asertivos son el pilar de toda buena relación de pareja. Hablar mientras se pone en práctica la empatía, y priorizando la forma en que nos expresamos, es clave para una dinámica armoniosa de convivencia. Del mismo modo, debemos aplicar una escucha activa para evitar malinterpretar las opiniones.

 Te puede interesar: Tips para una comunicación no violenta: ¿es posible?

2. Evitar abordar varios temas a la vez

Lo más sano para las parejas será aprender a resolver un problema a la vez y evitar sobrecargarse de situaciones estresantes. La idea es enfocarnos en la solución de un conflicto sin traer a la conversación nuevas problemáticas que nada aportarán a la solución del asunto vigente.

3. Respeto

El respeto va más allá de no ofender a la pareja. Respetar se trata de tomar en cuenta las ideas y opiniones del otro sin importar que sean contrarias a las propias. En la medida que seamos capaces de aceptar que nuestra pareja puede pensar diferente a nosotros en relación con ciertos temas, estaremos más cerca de alcanzar una relación sana.

4. Muestras de afecto

Un error común en las relaciones es disminuir las muestras de afecto cuando están enfadados por alguna situación. Durante los conflictos de pareja, a veces ninguno quiere ser quien dé el primer paso hacia la reconciliación, por no dar el brazo a torcer respecto a sus puntos de vista. Así, únicamente se genera mayor discordia entre ambos.

Lo más recomendable es generar un ambiente propicio para que pueda ocurrir un acercamiento, que permita aclarar la situación y hacer que la relación vuelva a su cauce natural. Las muestras de afecto son una buena alternativa para que esto ocurra; desde un abrazo inesperado hasta unas palabras amables pueden servir de puente para la unión.

Las relaciones de pareja son un sistema

Al igual que cualquier relación interpersonal, las parejas conforman un sistema que debe funcionar de forma adaptativa para el beneficio de los integrantes. El amor propio y la buena autoestima deben convivir en armonía con la tolerancia y el respeto por el ser amado.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • “Relaciones de Pareja.” Kairós Gerontologia. Revista da Faculdade de Ciências Humanas e Saúde. ISSN 2176-901X 18.20 (2015): 173–188. Kairós Gerontologia. Revista da Faculdade de Ciências Humanas e Saúde. ISSN 2176-901X. Web.
  • Medina, Camila J., Laura Y. Rivera, and José A. Aguasvivas. “El Apego Adulto y La Calidad Percibida de Las Relaciones de Pareja: Evidencias a Partir de Una Población Adulta Joven.” Salud & Sociedad 7.3 (2017): 306–318. Salud & Sociedad. Web.
  • López Sánchez, Félix. Apego y Relaciones Amorosas. Vol. 0. N.p., 2015. INFORMACIO PSICOLOGICA. Web.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.