Cómo evitar la sudoración excesiva: consejos infalibles
Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
La aplicación de productos antitranspirantes no es la única medida para evitar la sudoración excesiva. Aunque estos permiten minimizarla, es importante poner en práctica otras recomendaciones que ayuden a mantener la piel fresca.
Es cierto que es un trastorno que se desarrolla de diferentes maneras en cada persona. Sin embargo, todos procuran darle un tratamiento, ya que la humedad que produce suele desencadenar malos olores y molestias al usar algunos tipos de prendas.
De hecho, en muchos casos es un motivo de inseguridad y problemas de autoestima, dado que el síntoma dificulta las relaciones en el ámbito social y sentimental. ¿Cómo se puede minimizar? A continuación repasamos algunas de sus causas y una serie de consejos.
¿Por qué se produce la sudoración excesiva?
La sudoración excesiva, un trastorno conocido en términos médicos como hiperhidrosis, se desarrolla por un descontrol en la actividad de las glándulas sudoríparas. Estas son las encargadas de regular la temperatura del cuerpo cuando, por algún motivo, se eleva por encima de lo normal.
Dado que en su funcionamiento interviene el sistema nervioso, el síntoma puede ocurrir ante episodios de nerviosismo y ansiedad. Sin embargo, también desarrollan hiperactividad por otros factores y pueden producir exceso de fluidos hasta en reposo.
Algunas causas relacionadas con el exceso de sudoración son:
- Desequilibrios en la actividad de las hormonas como, por ejemplo, en el embarazo y menopausia
- Descontroles en las funciones de la glándula tiroides
- Aumento de los niveles de azúcar en la sangre (diabetes)
- Enfermedades del sistema nervioso
- Afecciones respiratorias y cardiovasculares
- Sobrepeso y obesidad
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¿Cuáles son los síntomas de la sudoración excesiva?
El exceso de sudor suele aparecer en partes del cuerpo que concentran más glándulas sudoríparas: axilas, manos, espalda, etc. Por lo general, todas las personas liberan este fluido al hacer algún tipo de fuerza física o estar expuestas a ambientes cálidos. Sin embargo, los pacientes con hiperhidrosis lo presentan de manera más crónica.
La sudoración aparece de repente, incluso sin una causa aparente. Algunos de sus síntomas principales son:
- Manos y pies húmedos
- Sudoración que empapa las prendas de vestir
- Maceración y manchas en la piel
- Decoloración de la región afectada
- Malos olores corporales
Consejos infalibles para evitar la sudoración excesiva
Cuando la sudoración se convierte en un problema crónico, lo más indicado es consultar al médico para determinar cuál es su origen y qué tipo de tratamiento requiere. No obstante, independientemente de esto, hay algunos consejos generales que pueden ayudar a paliarlo.
Mantener una higiene adecuada
Los hábitos de higiene no pueden evitar la sudoración excesiva, pero sí son determinantes para que no se presente con olores desagradables. Debido a esto, los pacientes con hiperhidrosis deben tomar duchas diarias, hasta dos veces al día, para mantener la piel libre de bacterias.
Consejo:
- Utilizar jabón solo una vez al día. En la segunda ducha es mejor optar por una esponja exfoliante suave. De este modo, se evitará que los poros se bloqueen.
Elegir la ropa apropiada
El uso de prendas de vestir fabricadas en materiales sintéticos como el nailon y poliéster empeora la situación de la sudoración. Dado que no son transpirables, retienen la humedad y pueden aumentar la temperatura y los problemas de mal olor.
Consejo:
- Siempre que sea posible, optar por ropa de materiales naturales como el algodón. Así, al permitir que la piel “respire”, el cuerpo se mantiene más fresco.
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Aumentar el consumo de zinc
Los alimentos que contienen zinc, así como las gotas y suplementos en cápsulas, contribuyen de forma significativa a evitar la sudoración excesiva.
Este mineral esencial revitaliza las enzimas del sistema inmunitario que se encargan de la hidratación de la piel. Por eso, la segregación de fluidos pasará a un segundo plano.
Consejo:
- Incorpora en la dieta semillas, chocolate amargo, germen de trigo y legumbres. Si obtienes poco zinc, cómpralo en tabletas.
Excluir algunas comidas de la dieta
Aunque pareciera que no tiene nada que ver, la alimentación incide en gran medida sobre la aparición de este síntoma. Comer algunos alimentos estimulantes o irritantes eleva la tendencia a sufrir sudoración excesiva y malos olores corporales.
Consejo:
- Limita la ingesta de picantes, cebolla y ajo y cafeína. También, procura evitar el alcohol y el exceso de sal.
Escoger un desodorante adecuado
En el mercado hay disponibles una amplia variedad de productos desodorantes y antitranspirantes que permiten neutralizar la sudoración. Sin embargo, para que sean eficaces, es primordial elegir el más apropiado. Algunas presentaciones contienen añadidos químicos y fragancias que producen irritación y más olor.
Consejo:
- Opta por los desodorantes a base de ingredientes naturales, sin perfumes. Evita depender demasiado de los antritranspirantes para no sobrecargar los poros.
¿Estás tratando de evitar la sudoración excesiva? No dudes en aplicar estos consejos. Si en definitiva no notas una mejoría, infórmate sobre otros métodos que permiten aliviarlo.
Hoy en día hay disponibles fármacos y procedimientos quirúrgicos que lo disminuyen eficazmente.
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