¿Cómo evitar la recaída en las adicciones? 9 consejos importantes

La recaída es un hecho bastante común en la lucha de superación de las adicciones. Por lo tanto, conocer cómo prevenirla es crucial en todo proceso de rehabilitación.
¿Cómo evitar la recaída en las adicciones? 9 consejos importantes

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

Abandonar las drogas o el alcohol no es un proceso fácil. Incluso, muchas personas que luchan contra las adicciones recaen al menos una vez durante su recuperación. Sin embargo, eso no significa que sea inevitable o apropiado, sino que es una realidad a la que se enfrentan muchos adictos. Por tanto, lo ideal es aprender cómo evitar la recaída.

Si recientemente completaste un programa de superación de la adicción o estás pensando en volverte sobrio, este artículo es para ti.  A continuación presentamos 9 consejos que te ayudarán a prevenirla.

¿En qué consiste una recaída en las adicciones?

La recaída es un proceso que va desde un estado de abstinencia sostenida hasta el consumo activo. De esta forma, para hablar de ella la persona tuvo que haber estado sobrio y haber realizado cambios significativos de conductas durante un periodo de tiempo significativo.

Es frecuente que una persona dependiente a la nicotina, el alcohol o a las drogas tenga varias recaídas. En estos casos, suelen hacer varios intentos antes de lograr una recuperación prolongada. En consecuencia, se vuelve pertinente fomentar habilidades de prevención.

9 consejos para evitar la recaída en las adicciones

Lo que hace la diferencia entre los que se mantienen fuera de la adicción y los que vuelven a ella es tener un plan de prevención de recaídas para cuando se sale del programa de rehabilitación. Es por ello que mostramos algunas formas efectivas para evitar la recaída en las adicciones.

Recaída en una adicción en un joven.
Las recaídas en las adicciones son frecuentes. Es importante tener un plan para abordar esa situación.

1. Reconocer los desencadenantes de consumo

Los desencadenantes pueden ser internos (ansiedad, irritabilidad, estrés, ira, baja autoestima) o externos (personas, lugares o cosas que recuerdan el uso pasado).

Uno de los primeros pasos para evitar la recaída es identificar todos los desencadenantes y hacer una lista de ellos. Luego, plantear alternativas para afrontarlos o evitarlos. Por ejemplo, en el caso del estrés, puedes aprender formas positivas para gestionarlo. Como la meditación o las técnicas de relajación.

2. Contar con una red de apoyo

Vivir en entornos socialmente empobrecidos representa un factor de riesgo significativo para que el consumo de drogas recreativo evolucione hacia la dependencia. Por tanto, disponer de una adecuada red social es fundamental para evitar las recaídas en las adicciones.

En este sentido, procura contar con personas que ofrezcan su apoyo emocional (comprensión sincera, empatía), instrumental (ayuda material) y afectivo (abrazos e interacciones positivas). Asimismo, es pertinente distanciarse de aquellas personas cuyos hábitos puedan contribuir a una posterior recaída.

3. Evitar situaciones relacionadas con la adicción

Siguiendo la línea del consejo anterior, una de las claves para evitar la recaída es alejarse de las situaciones de riesgo. Por ejemplo, seguir viendo a las personas que participaron en el comportamiento adictivo es un posible desencadenante de una recaída.

Asimismo, ciertos lugares que recuerdan la adicción pueden desencadenar deseo de consumo. Incluso, los miembros de la familia podrían ser un detonante si hacen sentir vulnerable al ex adicto.

4. Tener cuidado con las microdecisiones

Durante las primeras semanas de sobriedad, la persona adquiere un dominio creciente de la situación y se siente más distanciada emocionalmente de su etapa consumidora. De esta forma, todas las precauciones que solía adoptar para mantener la abstinencia se vuelven laxas, lo que aumenta las probabilidades de que ocurra un desliz.

Esto se debe a la toma de decisiones que parecen inofensivas, pero que en realidad esconden una amenaza mayor. Dicho esto, siempre debes mantenerte cauteloso; incluso después de haber superado la etapa crítica. Si bien es cierto que los primeros meses constituyen un periodo de riesgo especial, las recaídas que ocurren más adelante suelen relacionarse con este tipo de decisiones subvaloradas.

5. Aprender a regular los estados emocionales negativos o desafiantes

Las personas que luchan por superar una adicción necesitan formas efectivas de tolerar, manejar y dar sentido a los sentimientos negativos que se experimentan en la cotidianeidad. Pues el alcohol, las drogas o los comportamientos adictivos solían proporcionar un alivio temporal de esos sentimientos, pero ya no se debe recurrir a ellos.

Es importante tener en cuenta que los sentimientos negativos no tienen por qué ser una señal catastrófica. Todo el mundo siente emociones negativas o desafiantes; la clave está en aprender a gestionarlas.

Para ello, intenta escribir un diario en el que plasmes tus emociones. Medita o conversa con una persona de confianza cuando te sientas negativo. Lo ideal es que encuentres una manera saludable de liberar la negatividad y mejorar tu estado de ánimo.

6. Identificar y desarrollar aficiones

Las adicciones suelen desplazar todas aquellas cosas que antes provocaban felicidad. Esto es así porque la droga, la sustancia o el comportamiento adictivo terminan convirtiéndose en la única fuente de satisfacción, a pesar de las consecuencias negativas que acompañan.

Por lo tanto, superar la adicción puede dejar un vacío muy importante en la vida, que habrá de ser llenado con una actividad que permita momentos de satisfacción y disfrute. En cualquier caso, es posible que durante algún tiempo se conviva con una molesta sensación de inercia, pero con el paso de los días se fijarán nuevas metas que perseguir.

7. Unirse a un grupo de apoyo

Participar en un grupo de apoyo, como Alcohólicos Anónimos (AA) o Narcóticos Anónimos (NA), brinda apoyo, responsabilidad, educación y la capacidad de conocer compañeros que entienden por lo que estás pasando. Compartir tus experiencias con personas que están atravesando una situación similar puede ayudarte a sentirte más acompañado y comprendido.



8. Potenciar el autocuidado

Las personas que luchan contra la adicción suelen experimentar síntomas de abstinencia durante las primeras semanas. Los más comunes incluyen insomnio y fatiga, y representan desencadenantes potenciales para una recaída.

Por lo tanto, durante el período de recuperación es importante fomentar hábitos saludables que mejoren la calidad del sueño y propicien un mayor bienestar. Por ejemplo, el ejercicio físico y una dieta balanceada.

Terapia grupal para las adicciones.
Las terapias grupales y los grupos de ayuda comunitarios son un soporte importante para no recaer en las adicciones.

9. Acudir con un psicoterapeuta

Las adicciones siempre se edifican en problemas psíquicos y emocionales relativamente severos. Por lo tanto, en la sobriedad, es posible que tengas una serie de problemas emocionales que enfrentar. Los mismos que se solían cubrir con las drogas o el alcohol.

Es posible notar que tus relaciones están teniendo problemas o que estás estresado todo el tiempo. En cualquier caso, es importante que aprendas a afrontar estas situaciones de forma saludable y adaptativa. De no ser así, la recaída en las adicciones se vuelve un escenario muy probable.

¿Qué hacer si ocurre una recaída?

Ahora bien, ¿qué pasa si recaes? ¿Eso te convierte automáticamente en un fracaso? La respuesta es un rotundo NO. Ten en cuenta que cada día de tu nueva vida es un paso en la dirección correcta. Si pudiste estar limpio y sobrio una vez, puedes hacerlo de nuevo.

En caso de que ocurra la recaída, comienza a trabajar en tu programa de recuperación nuevamente y empieza a procesar las emociones que te llevaron a consumir para que no vuelva a suceder. Lo ideal es que aprendas de tus errores y avances lo mejor que puedas.


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