La intoxicación alimentaria y la gripe estomacal cuentan con una serie de semejanzas entre sí, pero también con varias diferencias…
Faringitis vírica, ¿cómo tratarla?
La faringitis vírica es una inflamación causada por un virus. Se trata de una infección común, que en la mayoría de los casos no genera complicaciones y cuyos síntomas se resuelven en pocos días.

La faringitis vírica es la modalidad más común de esta enfermedad. Entre un 60 y un 80 % de las faringitis son causadas por un virus, pero aún así en muchos casos se tratan con antibióticos, lo cual es errado, ya que estos se deben emplear solo si el origen es bacteriano.
Lo habitual es que esta forma de la enfermedad se presente con mayor frecuencia durante las estaciones o los períodos fríos. Es una infección contagiosa, por lo que la mejor medida de prevención es evitar el contacto con alguien que ya esté enfermo.
¿Qué es la faringitis vírica?
La inflamación de la mucosa de la faringe que está causada por una infección viral es lo que se conoce como faringitis vírica. La faringe es una estructura anatómica en forma de tubo, que conecta la cavidad bucal con la laringe y el esófago. Se ubica en el cuello y en un adulto mide alrededor de 13 centímetros.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que la faringe se puede inflamar por diversas razones. A veces esto sucede porque hay una infección bacteriana o la presencia de un hongo. Además, hasta en el 30 % de los casos no hay ningún agente patógeno.
Por lo tanto, se denomina faringitis vírica solo a aquella que es ocasionada por un virus. El curso de esta enfermedad depende del tipo de virus que está implicado y del manejo de la patología. Solo en raros casos se presentan complicaciones.
No dejes de leer: Faringitis en bebés: ¿qué hacer?
Causas de la faringitis vírica
Por lo general, la faringitis vírica aparece asociada a una infección viral. En otras palabras, es uno de los síntomas de otra enfermedad infecciosa. Cuando esta inflamación se manifiesta sin presencia de otra patología, se le denomina faringitis vírica inespecífica.
En este último caso, la enfermedad suele tener un inicio gradual y causa pocas afectaciones. Lo normal es que el cuadro se resuelva en dos o tres días. En los demás casos, los virus y las patologías asociados suelen ser los siguientes:
- Adenovirus, enterovirus y rinovirus. Causan resfriado y faringitis.
- Virus de la influenza. Provoca la influenza y, a veces, también genera faringitis.
- Virus de herpes simple (HSV). En este caso la patología principal es el herpes simple.
- Virus de Epstein-Barr. El virus de la mononucleosis infecciosa.
- Virus de la inmunodeficiencia humana. Provoca síndrome retroviral agudo, el cual va acompañado de faringitis.
Identificar la enfermedad
El síntoma distintivo de esta enfermedad es el dolor de garganta. Además de este, hay otras manifestaciones que pueden presentarse con mayor o menor intensidad, dependiendo de cada persona. Por lo general, son las siguientes:
- Sequedad en la garganta.
- Dolor al tragar los alimentos, o incluso la saliva.
- Inflamación de las amígdalas, también conocida como amigdalitis.
- Fiebre no superior a los 38 ºC.
- Dolor de cabeza.
- Ganglios del cuello inflamados.
- Sensación de cansancio o fatiga.
Los síntomas pueden variar, de acuerdo al tipo de virus que provoque la enfermedad. En la faringitis vírica aguda, la faringe se ve enrojecida y cubierta de moco; en la crónica, la mucosa está pálida, delgada y cubierta por un moco espeso.
El diagnóstico, por lo general, es clínico y se emite a partir del interrogatorio y la exploración física del paciente. En algunos pocos casos se ordenan exámenes tales como el cultivo faringoamigdalar, para descartar una faringitis bacteriana.
También te puede interesar: Remedios naturales para la faringitis
¿Cómo tratarla?
No existe un tratamiento específico para la faringitis viral. A menudo, en estos casos se emplean remedios caseros, tales como gárgaras de agua tibia con sal. Consiste en diluir 3 gramos de sal en un vaso de agua tibia y hacer gargarismos tres veces al día.
También es conveniente beber mucha agua; esto ayuda a refrescar la garganta y también contribuye a que el organismo se depure de los virus. Lo mejor es tomar una dieta blanda, reposar y evitar los irritantes tales como el tabaco y los alimentos picantes.
Es muy importante abstenerse de tomar antibióticos si la faringitis es viral. Estos no van a ayudar en nada y, en cambio, la persona que los ingiere hace que las bacterias se vuelvan resistentes a esos fármacos.
Rara vez la faringitis presenta complicaciones. Sin embargo, hay evidencia de que los casos de faringoamigdalitis aguda se han vuelto más agresivos en los últimos años. Esta es una modalidad de faringitis que compromete a las amígdalas y también es ocasionada por virus en el 80 % de los casos.
Graduada en periodismo de la Fundación de Educación Superior INPAHU de Bogotá. Estudios de Licenciatura en Ciencias Sociales, en la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas” de Bogotá. Autora de los libros “Un duro – Aproximaciones a la vida” y “Un río de mil brazos”. Co-autora de los libros “Humor cautivo”, “Inventario de asombros”, “Impresos comunitarios” y “Seis historias para ser contadas”, entre otros. Ganadora de la beca en periodismo cultural, Ministerio de Cultura de Colombia (1999). Ganadora de los premios de periodismo Semana-Petrobras (2011) y Entrégate a Colombia-Servientrega (2012). Ganadora de las Pasantías Nacionales en Literatura del Ministerio de Cultura (2009 y 2018). Ganadora en el concurso de crónica “Ciudad de Bogotá” (2014). Mención de honor en el Concurso Nacional de Crónica y Testimonio, Universidad Central (2017) y en el Premio Nacional de libros de crónica (2010). Ganadora de la convocatoria “Leer es mi cuento” (2011), entre otros.