Fisiología del orgasmo femenino y masculino

Durante el orgasmo, se producen muchos y muy diferentes cambios psicológicos, neurológicos, fisiológicos, vasculares y hormonales. Ya seas hombre o mujer, los cambios a nivel fisiológico se producirán.
Fisiología del orgasmo femenino y masculino
Alejandro Duarte

Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 24 mayo, 2023

La fisiología del orgasmo femenino es más complicada que la del masculino. El orgasmo es la respuesta neurovegetativa producida por el organismo debido a los estímulos que se han creado durante la fase de excitación.

Cuando los músculos pélvicos y genitales llegan al máximo de tensión por la cantidad de sangre acumulada en ellos, envían mensajes a la médula. Por lo tanto, el orgasmo es la reacción refleja provocada por esos mensajes. E sta reacción nerviosa provoca contracciones en la envoltura de los músculos.

Así, el orgasmo es un tipo de descarga explosiva de tensiones neuromusculares, acompañado de una sensación de placer intenso. Esta sensación de placer es capaz de alterar el estado físico y provocar una sensación mental única. Cabe mencionar que las mujeres disfrutan de menos orgasmos que los hombres, en concreto, un 61,6 % frente al 85,5 %.

Fisiología del orgasmo femenino

Mujer teniendo un orgasmo
El orgasmo femenino está formado por un ciclo de 4 fases, que comienza con la excitación y finaliza con la resolución tras el orgasmo.

Durante el orgasmo femenino, se producen muchos y muy diferentes cambios psicológicos, neurológicos, fisiológicos, vasculares y hormonales. Esa respuesta fisiológica conlleva, entre otros aspectos:

  • Elevación del útero.
  • Lubricación vaginal.
  • Dilatación y aumento del tamaño de la vulva.
  • Aumento del aporte de sangre a los órganos genitales.
  • Erección del clítoris.
  • Contracciones intermitentes en la musculatura de los genitales.
  • Rubor sexual, es decir, coloración rosácea en el rostro y pecho.
  • Elevación del umbral del dolor en algunas zonas del cuerpo.

Además, el orgasmo femenino transcurre en 4 fases bastante bien diferenciadas. Este ciclo podría durar en promedio unos 15 minutos con bastantes variaciones individuales. Por lo tanto, las fases del orgasmo femenino son las siguientes.

Fase 1: excitación

Esta primera fase tiene una duración variable, desde solo unos minutos a varias horas, después de iniciada la estimulación erótica.

Físicamente, la mujer empieza a lubricar, experimenta la expansión de la vagina, hinchazón en los labios mayores y menores de la vagina, clítoris y mamas. A su vez, el ritmo del corazón se acelera, aumenta la presión arterial y el ritmo de la respiración.

Fase 2: meseta

Durante la fase 2 del orgasmo femenino, los cambios de la fase de excitación se acentúan. Los labios vaginales se engrosan y cambian levemente de color. Asimismo, las paredes vaginales se llenan de sangre y el orificio vaginal aumenta de tamaño.

El clítoris también aumenta de tamaño porque se llena de sangre, y el ritmo cardíaco y respiratorio siguen acelerándose.

Fase 3: orgasmo

Es el clímax del ciclo. Se trata de la etapa más corta, ya que dura solamente unos segundos. Durante esta etapa, la mujer experimenta una serie de contracciones musculares involuntarias en la vagina, útero y recto, las cuales resultan muy placenteras.

Fase 4: resolución

La última fase se caracteriza por el retorno a un estado de reposo. Puede durar desde 5 a 60 minutos. Durante esta fase se regresa al estado previo de la estimulación.

Algunas mujeres pueden responder a la estimulación adicional después del orgasmo, a diferencia del hombre. Llegado a este punto, cabe tener en cuenta que la mujer presenta una fase de resolución mucho más larga que la del hombre, por lo que muchas sienten la necesidad de seguir con la práctica sexual.

Ahora bien, cada mujer experimenta diferentes sensaciones, intensidad y duración en el orgasmo, ya que se trata de un reflejo con un umbral, que puede ser modificado por diversos factores.

Fisiología del orgasmo masculino

En la fisiología del orgasmo masculino, no sería necesaria la eyaculación para experimentar el orgasmo, pues puede producirse sin la liberación del semen.

Se suele pensar que los orgasmos masculinos se tienen cuando se eyacula. Esto suele ser así, pero no obligatoriamente. En realidad, la eyaculación puede darse después de haber alcanzado el clímax e incluso no darse. Pueden tener un orgasmo y no haber expulsado semen.

A pesar de tener las mismas etapas (exitación, meseta, orgasmo y resolución), los hombres suelen despertar mucho más rápido las sensaciones que las mujeres. Las fases del orgasmo masculino se caracterizan por:

  • Excitación: el pene sufre erección, el escroto y los testículos aumentan su tamaño.
  • Meseta: durante esta fase se da la secreción de las glándulas de Cowper, la contracción de la glándula prostática y la contracción en las vesículas terminales.
  • Orgasmo: suele ser cuando el hombre eyacula pero, como hemos visto, no tienen por que ser así siempre. También se contrae el esfínter, la uretra, el pene y el esfínter rectal.
  • Resolución: es mucho más corta que en la mujer y, al igual que en ellas, se trata de la vuelta a los estados fisiológicos normales.

¿Conocías las fases del orgasmo y las diferencias entre el orgasmo femenino y el masculino? Esperamos que este artículo te haya aclarado las dudas que tenías e incluso las dudas que no sabías que tenías.


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