4 formas sutiles de autoabandono que debes identificar

Invertir tiempo en el trabajo de autoconocimiento y conciencia de nuestros actos, puede ser una herramienta valiosa para superar las formas sutiles de autoabandono. En este artículo conocerás las más relevantes.
4 formas sutiles de autoabandono que debes identificar
Leticia Martín Enjuto

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Última actualización: 14 septiembre, 2023

Siempre estamos con nosotros mismos, pero es frecuente que nos descuidemos hasta el punto de abandonar nuestras propias necesidades emocionales y valores. El autoabandono, esa tendencia a relegarnos a un segundo plano, puede manifestarse de maneras más sutiles de lo que imaginamos.

En este artículo, exploraremos las formas menos evidentes de autoabandono que, a menudo, pasan desapercibidas.

4 formas de autoabandono que van más allá de lo obvio

En nuestra búsqueda constante por el bienestar y la realización personal, a menudo pasamos por alto las sutiles formas en que nos abandonamos a nosotros mismos. El autoabandono puede manifestarse de maneras más imperceptibles, erosionando, de forma gradual, nuestra autoestima y bienestar emocional.

A continuación, te presentamos algunas de las formas más comunes, pero poco exploradas que, al traerlas a la luz, nos permiten desentrañar los patrones ocultos que nos impiden florecer plenamente y abrazar un camino de autocuidado genuino.



1. Ignorar tus propias emociones y distraerte de manera constante

Es normal desconectar, de vez en cuando, viendo una serie o quedando con amigos, pero cuando esta distracción constante se convierte en una evasión crónica de tus emociones, estás cayendo en una forma de autoabandono. El acto de evitar, de manera consciente, enfrentar tus tristezas, frustraciones o dolores emocionales puede llevar a comportamientos de compensación poco saludables, como recurrir a la comida, el alcohol, las compras o la adicción a la tecnología. Reconocer y afrontar tus emociones es fundamental para el autocuidado y la salud mental.

2. Incapacidad para establecer límites

Establecer límites es esencial para preservar tu bienestar emocional y comunicar tus necesidades a los demás. Sin embargo, si te encuentras incapaz de decir no, a las demandas o solicitudes de los demás, estás en riesgo de autoabandono.

A menudo, las personas que se descuidan a sí mismas aceptan todo y avanzan con la corriente por inercia, sin salvaguardar sus propias necesidades. Aprender a establecer límites saludables es un paso importante hacia el autocuidado y el respeto propio.

3. Culpar a los demás de tu infelicidad

Es natural buscar explicaciones para nuestras luchas y tristezas. Sin embargo, culpar a los demás o a las circunstancias por nuestras dificultades perpetúa el autoabandono. Es crucial comprender que nuestra responsabilidad última para promover nuestro bienestar, recae en nosotros mismos.

Entender que alcanzamos la mejor etapa de nuestra vida cuando asumimos la responsabilidad de nuestros problemas, es esencial. En lugar de atribuir nuestras preocupaciones a elementos externos, tomar acción para abordarlas de forma directa, se convierte en un paso fundamental hacia el autocuidado.

4. Ausentar la autoconciencia

Conectar con tus pensamientos y emociones es muy valioso para tener un mayor control sobre tu vida y ser más feliz. El autoabandono surge cuando esperas que otros validen tus emociones y llenen los vacíos emocionales que tú mismo no puedes nutrir.

Aunque es natural buscar apoyo en otros, depender de ellos para manejar tus propias emociones y demás necesidades, es un signo de autoabandono. Cultivar la autoconciencia te permite asumir la responsabilidad de tu bienestar emocional. De hecho, estudios han logrado establecer relación entre el proceso de autoconciencia y el éxito en diferentes ámbitos, pues esta promueve la capacidad de evaluar alternativas e identificar problemas.

¿Cómo reconocer el autoabandono?

A menudo, las formas más sutiles de autoabandono pasan desapercibidas, debido al desconocimiento o la falta de interés en reconocerlas. Es crucial tener en cuenta que el autocuidado va más allá de lo evidente y requiere una mirada profunda hacia nuestras interacciones internas y externas. A continuación, te enumeramos acciones que te ayudarán a reconocer cuándo estás cayendo en el pozo del autoabandono:

  1. Al minimizar tus logros: si tiendes a restar importancia a tus éxitos y logros, es probable que estés descuidando tu autovaloración y autoestima.
  2. Cuando no expresas tus necesidades: si te restringes de expresar lo que necesitas por temor a ser una carga para los demás, estás pasando por alto tus propias necesidades.
  3. Si evitas el autocuidado: ignorar las señales de fatiga, estrés o malestar y no tomar medidas para cuidarte, de manera adecuada, es otra forma de autoabandono.
  4. Cuando te comparas de forma continua con los demás: la comparación constante con los demás puede socavar tu autoconfianza y autoaceptación, perpetuando el autoabandono.
  5. En momentos en los que experimentas cierta pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras.
  6. Cuando sobrepiensas: autoexigirse y seguir la tendencia natural del cerebro hacia pasado y futuro, nos aleja del ahora y del aquí, ubicándonos en tiempos pasados o eventos que no han sucedido todavía.
  7. Al encontrarte incapaz de tomar decisiones: observarte, en reiterados momentos, ante emociones complejas, tales como la culpa, la vergüenza, inquietud, y/o la irritabilidad, favorece el proceso de autoabandono.

El reconocimiento de estas expresiones sutiles de autoabandono es el primer paso para abordarlas y cultivar un mayor autocuidado.



¿De qué manera puedo superar el autoabandono?

Si te has identificado con alguna de las expresiones mencionadas en líneas anteriores, no te preocupes, no estás solo. Por fortuna, hay pasos prácticos que puedes tomar para superar estas tendencias y cultivar un mayor autocuidado en tu vida:

  • Fomenta la autocompasión: practica la amabilidad hacia ti mismo. En lugar de culparte o minimizar tus necesidades, trata tus luchas con la misma compasión que tendrías hacia un ser querido.
  • Cultiva la autoconciencia: dedica tiempo a sintonizar tus emociones y pensamientos. Mantén un diario emocional, medita o habla con un amigo de confianza para explorar tus sentimientos más profundos.
  • Practica con regularidad el autocuidado: introduce hábitos que promuevan tu bienestar, como el ejercicio, la alimentación saludable y el tiempo de descanso. Hacer del autocuidado una prioridad, fortalecerá tu relación contigo mismo.
  • Aprende a gestionar las emociones: desarrolla habilidades para manejar tus emociones de manera saludable. Explora la terapia, la atención plena o técnicas de relajación para afrontar el estrés y la ansiedad.
  • Busca apoyo profesional: si sientes que las formas sutiles de autoabandono son abrumadoras, considera hablar con un terapeuta. Obtener orientación profesional puede ser una herramienta valiosa en tu camino hacia el autocuidado.

El autocuidado es una inversión valiosa

El autoabandono puede adoptar muchas formas, algunas de las cuales son más evidentes que otras. Reconocer y abordar estas formas sutiles es esencial para promover el autocuidado y la salud mental. A veces, estas expresiones pasan desapercibidas, debido a la falta de conciencia o interés en reconocerlas.

Sin embargo, al tomar conciencia de estas sutilezas, podemos dar pasos concretos hacia una mayor autoconciencia, aceptación y respeto propio. Recuerda, el autocuidado es una inversión fundamental en tu bienestar emocional y personal.


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