Fortalezas físicas y mentales del Real Madrid en sus hazañas en Champions

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Fernando Clementin

Última actualización: 09 mayo, 2022

El camino del Real Madrid hasta la final de la UEFA Champions League ha sido, como se suele decir, «no apto para cardiacos». En las épicas noches de copa del conjunto blanco, hay algunas fortalezas físicas y mentales que salieron a relucir en todo su esplendor.

Para llegar al partido decisivo de una competencia como la Champions, está claro que varios factores deben confluir y todos los pilares en los que se sustenta un equipo deben estar firmes. Sin dudas, esto es lo que está viviendo el Real Madrid hoy por hoy.

El deporte no consiste solo en estado físico y destreza. Esto es importante, pero también debe estar respaldado por una preparación mental de primer nivel que permita salir airoso de los momentos más estresantes.

A continuación, repasamos esas fortalezas físicas y mentales que mostró Real Madrid en estos meses.

1. Preparación física y talento entre las principales fortalezas del Real Madrid

Pocos equipos llegan a la recta final de la temporada con la capacidad de dar pelea hasta el último minuto de cada partido, incluso en prórrogas y jugando doble competencia. El Real Madrid no solo ha sido protagonista en ambas, sino que incluso se consagró campeón de La Liga días antes de la histórica noche contra Manchester City.

En este aspecto, la preparación física del cuerpo técnico encabezado por Carlo Ancelotti, con Antonio Pintus como principal responsable, ha sido fenomenal.

Esto ha permitido que casi todos los jugadores lleguen sanos y en gran estado a partidos cruciales. Tanto los más jóvenes, como Vinícius Junior y Rodrygo, hasta los más entrados en edad, como Luka Modric, Toni Kross y Karim Benzema, estuvieron en el campo de juego en los momentos relevantes de cada serie.

2. Modric y Benzema, dos baluartes

Precisamente, Modric y Benzema son dos de los principales responsables de que el Real Madrid llegue a su 17° final de Champions League. El mediocampista croata es el cerebro y termómetro del equipo, mientras que el delantero francés ha sido decisivo con sus 10 goles en 6 partidos entre octavos de final y semifinales.

Su excelente forma no es producto de un don natural, sino de estrategias de entrenamiento y nutrición bien pensadas en ambos casos. Luka Modric realiza trabajos personalizados con su kinesiólogo personal, quien le asigna rutinas de ejercicios parecidas a las que hacen los runners.

El atacante, en tanto, también cuida su físico al máximo. Como quedó demostrado, ha sabido adaptar sus costumbres para que el ayuno a causa del Ramadán no afecte en lo más mínimo su altísimo nivel.

3. Apego a la estrategia, pero también improvisación

En el primer partido de octavos de final contra Paris Saint Germain, el equipo madridista mostró una férrea disciplina defensiva. De hecho, su postura en el campo fue tal, que no efectuó tiros al arco en ese partido; algo inédito para este equipo.

En cambio, durante la ida de la semifinal contra Manchester City, el Real Madrid se mostró más audaz, cambiando golpe por golpe contra un rival muy peligroso en ataque. El resultado lo dice todo: 4-3 para los ingleses.

Finalmente, en esos momentos de desesperación y anarquía, cuando corrían los minutos finales y parecía que el equipo sería eliminado, los talentosos supieron patear el tablero y consumar las hazañas. Esto es una muestra de la diversidad de recursos que posee el plantel para afrontar cada momento de la competencia que se presente.

4. Serenidad y resiliencia son fortalezas mentales del Real Madrid

Mantenerse tranquilo en situaciones en las que todo parece perdido, es una cualidad que pocos deportistas pueden demostrar. Sin dudas, el equipo entero del Real Madrid se incluye entre estos privilegiados.

Tanto contra Paris Saint Germain, Chelsea y —principalmente— Manchester City, el plantel estuvo fuera de la eliminatoria en gran parte del desarrollo. Sin embargo, sacó al campo su poder de resiliencia para resurgir.

Eso también da cuenta de la enorme confianza que el equipo tiene en sí mismo, y que sin dudas se transmite para afuera. Incluso al estar dos o tres goles abajo en la serie, tanto los aficionados blancos como los espectadores neutrales y hasta los rivales sabían que «la épica» siempre era una posibilidad.

El Real Madrid y una historia llena de fortalezas en la Champions

Con todos estos ingredientes, es difícil que la receta no dé como resultado un equipo muy duro de vencer. El equipo español ha probado ser eso y mucho más en esta Champions League.

Luego de dar vuelta tres series de eliminatorias con varios goles de desventaja y en los últimos minutos de juego, solo le queda un paso para conquistar su decimocuarta orejona. Quizás le espere una noche más de las inolvidables.