¿Con qué frecuencia lavas el plato de tu perro?

Sanear los utensilios de los animales es fundamental en el cuidado de su salud. Dentro de las tareas de higiene para mascotas, destaca la limpieza de los comederos. Te explicamos su importancia.
¿Con qué frecuencia lavas el plato de tu perro?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 27 julio, 2023

Lavar el plato de tu perro es una medida para prevenir enfermedades. Si transcurre mucho tiempo antes de asear los recipientes donde sirves los alimentos, profundizas la contaminación y el riesgo de contagio.

Por lo general, cuando algunos perros finalizan las comidas, los envases aparentan quedar sin residuos. Pero tras esta pantalla se ocultan agentes transmisores de infecciones.

Sobre todo, si convives en casa con pacientes inmunodeprimidos, con niños o con personas de la tercera edad, es fundamental incrementar las condiciones de higiene de las mascotas y lo que les rodea.

¿Por qué es importante la higiene del plato donde come tu perro?

Los tazones destinados para las comidas de los animales albergan bacterias. La revista científica Plos One difundió los resultados de una encuesta con base en las prácticas de alimentación que aplican los dueños de perros y la higiene de los platos.

Tras dividir la muestra en 3 grupos que totalizaron 417 consultas, el análisis arrojó que 2 de los equipos siguieron protocolos de salubridad, tanto en la manipulación de los alimentos como en la higiene de los platos. Esta conclusión reflejó una disminución significativa en posibles impactos adversos, comparado con el conjunto que no recibió ninguna directriz sobre higiene.

El mismo experimento resalta que la exposición a los alimentos contaminados podría perjudicar el organismo canino y el humano. Sucede que en la boca de los perros abundan microbios que suelen ser trasladados al plato, donde se acumulan y crecen si no limpias el tazón constantemente.

Por otra parte, no todos los dueños proporcionan alimentos cocinados a sus perros; las dietas crudas aumentan el peligro de transmisión de las bacterias Escherichia coli (E. coli) y Salmonella. El contacto entre el perro y su amo amplía la cadena de contagio.

El Diario Veterinario argumenta que las mascotas no siempre manifiestan síntomas cuando están infectadas, pero alertan a estar atentos a las siguientes señales:

  • Fiebre.
  • Diarrea.
  • Vómito.
  • Pérdida del apetito.
  • Disminución del nivel de actividad.
Perro enfermo.
Las mascotas enfermas no siempre tienen signos evidentes, como puede suceder con los humanos.


Frecuencia con la que debes lavar el plato de tu perro

Cada persona tiene hábitos propios de higiene y de procesamiento para el alimento de sus mascotas. No obstante, el lavado del plato de comida de los perros es necesario todos los días, cada vez que come el animal.

Conviene acatar las normas puntualizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, de acuerdo con las siglas en inglés). La institución aconseja prevenir enfermedades contagiadas a partir de alimentos crudos, limpiando o desinfectando a profundidad todas las superficies y los objetos tocados por esta clase de comida.

Para ello, la FDA sugiere lavar el plato del perro con agua caliente jabonosa y complementar con un poco de desinfectante. Como receta, proponen mezclar 1 cucharada de lejía con ¼ de galón de agua.

Después de fregar el utensilio en una pila fuera de la cocina, es aceptable pasarlo por el lavavajillas.

La organización insiste en la importancia de desechar las sobras que queden en el plato. En caso de que desees guardarlas para una próxima tanda, lo apropiado es cubrirlas y refrigerarlas.

Con la misma intención de reducir la tasa de infección humana por contacto con los alimentos del animal, la FDA insta a que las personas laven sus manos con agua y jabón al menos durante 20 segundos luego de servir raciones crudas y tocar los tazones o las superficies potencialmente contaminadas.

Recomendaciones para lavar el plato de tu perro

Para evitar la proliferación de bacterias en el comedero de tu perro, pon en marcha los consejos planteados a continuación:

  • Aparta una cuchara o taza limpia, únicamente para servir las comidas en el plato del canino.
  • Cambia las esponjas regularmente. Además, no pueden ser las que usas para los platos de la familia.
  • Bota los residuos, aunque la mascota al lamer no deje rastros. Así no los veas, siempre hay microorganismos.
  • No uses el fregadero de la cocina. Por lo menos la primera limpieza, hazla en otro lavadero, ya que previenes la contaminación cruzada.
  • Utiliza detergentes sin perfumes, ya que expones el animal a alergias. También son comprometedores los desinfectantes industriales.
  • Revisa que no quede comida endurecida. De ser el caso, la despegas con agua caliente. En el plato tampoco deben permanecer restos de jabón.
Cubrir el plato con vinagre blanco caliente es un remedio factible para la desinfección.
Perro espera su comida en el plato.
El plato del perro no es un objeto inocuo para los humanos. Tiene la capacidad de albergar millones de bacterias dañinas.


¿Qué tipo de plato conviene?

El plástico, la cerámica y el acero inoxidable son los materiales comunes en la fabricación de platos para perros. Si bien los 3 tipos resultan funcionales, los plásticos tienen entre sus componentes bisfenol A, un aditivo que podría afectar el sistema inmunitario de los animales. Además, los comederos de esta clase son sensibles a rasguños y las grietas alojan bacterias.

Por su parte, la cerámica lastimaría a las mascotas si se rompe mientras comen o si las orillas del plato son filosas. En cambio, el acero inoxidable es resistente,  no almacena bacterias, es libre de tóxicos y muy fácil de limpiar.


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