Ventajas y riesgos de las mascotas en el desarrollo de los niños

Los animales representan apoyo emocional, especialmente para los niños. Aunque existen algunos riesgos, contar con una mascota en casa promueve el respeto por la naturaleza y la responsabilidad.
Ventajas y riesgos de las mascotas en el desarrollo de los niños
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 10 julio, 2023

Contar con mascotas en el desarrollo de los niños favorece el crecimiento físico y emocional. Quienes conviven con animales domésticos se perciben empáticos, relajados, responsables y con menos miedos. Además, el amor incondicional de estos seres realza la autoestima y hace que los pequeños se sientan importantes.

Los perros y los gatos minimizan el estrés, reducen la ansiedad y son un gran apoyo social. Pero así como los animalitos traen efectos positivos, también hay que tener en cuenta los posibles peligros y cómo evitar que su estadía sea insegura para la familia.

Ventajas de incluir mascotas en el desarrollo de los niños

La Sociedad Argentina de Pediatría señala que la relación de un niño con un animal doméstico, en circunstancias controladas, beneficia a ambos en cuanto el refuerzo de la personalidad, el apego y el desarrollo cognitivo. Las mascotas también influyen en un estilo de vida saludable y garantizan otras ventajas.



Aportan valores

El amor, la compasión, el respeto y la responsabilidad destacan entre los valores aprendidos gracias a las mascotas. Crecer cuidando y compartiendo con un animal ayuda a ser mejor persona y a desenvolverse bien en sociedad.

Ofrecen compañía

Las mascotas son una compañía ideal cuando los padres se marchan por alguna diligencia o al trabajo. También acompañan en situaciones particulares, como el caso de hijos únicos. Ellas calman y proporcionan fortaleza para afrontar la soledad con positivismo.

Niña con mascota.
Las mascotas aportan compañía y mejoran la autoestima de los niños.

Reducen alergias

Si desde bebé expones a tu hijo a la presencia de perros y gatos, es menos probable que padezca alergias, en comparación con quienes no tienen animales en casa. La Fundación Affinity argumenta que habitar un ambiente con nivel elevado de endotoxinas produce un efecto protector del sistema inmunitario.

Este panorama supone menores peligros de padecer alergias respiratorias en la adultez.

Mejoran las relaciones con el entorno

El contacto con animales es ventajoso para los niños introvertidos. Ciertas investigaciones señalan que las mascotas estimulan el habla y favorecen la socialización, de modo que los amos tienden a reír, conversar y compartir historias cuando están junto a ellas. Así lo expone Summa Psicológica UST.

El artículo añade que, incluso, por sí solo un perro es un compañero conversacional. Aunque no responda verbalmente, el canino proyecta afecto y amor convincente hacia su humano.

Representan alegría para la familia

Las mascotas llegan a casa para hacer feliz a la familia. De hecho, se convierten en un miembro más.

Si el niño tuvo un día difícil en la escuela, el gato o el perro seguro le sube el ánimo. Cuando la tristeza rodea al menor, ahí estará la mascota para brindar consuelo.

Transmiten seguridad

A diferencia del hombre, los animales no son críticos ni malintencionados. Su amor se traduce en paz, confianza y tranquilidad para los niños.

Según estudios referidos por la Asociación Educar para el Desarrollo Humano, cuando estás cerca de tu mascota o piensas en ella sientes seguridad, ganas de plantearte objetivos y menos tensión.

Minimizan el estrés

Un perro amigo reduce el estrés infantil de modo considerable. Además, la facilidad de entendimiento entre animales domesticados y pequeños, a través de juegos diarios y demás actividades recreativas, sirve para trabajar la ansiedad y la depresión.

Controlan la agresividad

Las mascotas en el desarrollo de los niños con problemas de agresividad son una fuente de relajación y de calma. En un arrebato de comportamiento del menor, el animalito es capaz de traspasarle serenidad hasta tranquilizarlo.

Los menores con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y con trastornos de conducta, hacen atribuciones negativas sobre sus padres, sus compañeros y el entorno, justificando así la hostilidad, como explica la Fundación Cantabria. En ese mismo orden, estos niños perciben de forma positiva a la gente relacionada con animales.

Ayudan a perder peso

La Organización Mundial de la Salud (OMS) proyecta que para 2022 la obesidad en la población infantil y adolescente será más frecuente que la insuficiencia ponderal. Como solución, el organismo alienta a la actividad física mediante el deporte y la recreación. Los niños con una mascota suelen ejercitarse al jugar o correr juntos, aminorando las posibilidades de sufrir sobrepeso.

Fomentan la responsabilidad

Ser responsables es una virtud. Un camino para cultivar la responsabilidad es cuidar de una mascota: alimentarla, bañarla y limpiar sus necesidades. Todas estas tareas resultan de provecho en la madurez de un niño.

Es importante que los padres tengan presente que el control principal del animal corresponde al adulto.

Niño con un perro.
Los niños aprenden de responsabilidades cuando alimentan, limpian o pasean a su mascota.


Posibles riesgos de las mascotas en el desarrollo de los niños

Adoptar o comprar una mascota, sin duda es sinónimo de regocijo familiar. Sin embargo, es necesario tener en cuenta los posibles peligros de incorporar los animalitos en la dinámica del hogar:

  • Son portadores de hongos, pulgas, garrapatas e infecciones. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos acota que las enfermedades transmitidas por animales se contagian por contacto directo o a través del ambiente. En el cuidado del animal está la prevención.
  • Hay predisposición a sufrir alergias en niños atópicos, por pelos o por plumas.
  • Los arañazos, las mordeduras o las lesiones. Si la mascota no habita en casa antes del nacimiento del niño, elige una acorde a la edad de tu hijo y que se adapte al espacio disponible. En caso contrario, enseña a ambos cómo convivir.

Consideraciones de salud y seguridad sobre las mascotas y los niños

Si el animal no cuenta con las vacunas ni es sometido al programa de control de pulgas, gusanos y garrapatas, la salud de los humanos peligra. Es fundamental cumplir con las citas veterinarias, con la esterilización y alejar de los niños las cajas o áreas para excrementos, así como limpiar el espacio.

Sobre posibles ataques, instruye al menor en cuanto a la manera de reaccionar. Lo principal es lo siguiente:

  • No correr ni mirar al animal directamente.
  • Llevar las manos a los lados y retroceder lento.
  • Interponer un objeto entre él y la mascota.

Por seguridad es mejor entrenar a los animalitos, acostumbrarlos a las caricias y educarlos para el contacto frecuente. También enseña al niño cómo tratar a la mascota y a que actúe desde el respeto y sin miedo a los animales.


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