Los fumadores tienen mayor riesgo de aneurisma cerebral, según un estudio
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
Las enfermedades cerebrovasculares constituyen la segunda causa de muerte a nivel mundial. Según recientes estudios, los fumadores tienen mayor riesgo de desarrollar un aneurisma cerebral a lo largo de su vida. ¿Te interesa conocer más sobre el tema? A continuación te contamos.
El cigarrillo contiene más de 4000 sustancias nocivas para el organismo. Entre ellas la nicotina, el monóxido de carbono y el alquitrán. Por su parte, más de 60 componentes del humo de tabaco son cancerígenos e inducen daños a largo plazo en el funcionamiento y la arquitectura del sistema cardiovascular y respiratorio.
Los aneurismas cerebrales rotos pueden causar la muerte hasta en el 40 % de los pacientes afectados, con una prevalencia anual de 8 a 10 casos por cada 100 000 habitantes. En cuanto a los factores de riesgo, se estima que el cigarrillo es el agente más significativo en la producción y complicación de los aneurismas cerebrales.
¿Qué es un aneurisma cerebral?
Un aneurisma cerebral es una enfermedad endovacular que se caracteriza por la dilatación o ensanchamiento patológico de un segmento de un vaso sanguíneo intracraneal. Por lo general, esto es producto de una debilidad en la pared del vaso, asociado a alteraciones hemodinámicas y al aumento continuo de la presión arterial.
En la mayoría de los casos, los aneurismas cerebrales afectan las regiones ubicadas en la base del encéfalo, principalmente a nivel del polígono de Willis o el círculo vascular cerebral. Su etiología suele ser de carácter congénito, aunque también producto de traumatismos e infecciones.
Ante la ruptura de un aneurisma, la sangre contenida en las arterias intracraneales sale de su sitio normal, acumulándose entre el cerebro y la capa meníngea más contigua, por lo que la hemorragia subaracnoidea es la complicación más común. La misma requiere abordaje dentro de la primeras 24 horas para evitar la muerte del paciente y sus posibles secuelas.
El antecedente familiar de enfermedad cerebrovascular, así como los antecedentes personales de coartación aórtica, endocarditis y poliquistosis renal aumentan el riesgo de padecer esta patología. Además, los pacientes fumadores, alcohólicos e hipertensos son más propensos de desarrollar un aneurisma cerebral.
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¿Qué dicen los estudios sobre esta relación?
En la actualidad, existen varias teorías que explican la relación entre el tabaco y el riesgo de padecer un aneurisma cerebral. La mayoría de los estudios apuntan a un aumento en la tensión sobre la pared del vaso. Esto se debe al efecto de la nicotina y del monóxido de carbono del cigarrillo sobre el endotelio vascular.
La nicotina es un potente vasoconstrictor que altera la señalización del oxido nítrico, una molécula clave en la regulación del tono de los vasos. Además, eleva la frecuencia cardíaca, disminuye el flujo de oxígeno y aumenta la viscosidad de la sangre cuando actúa en conjunto con el monóxido de carbono.
En un estudio realizado por la Academia Americana de Neurología, se encontró una fuerte asociación del tabaquismo con la ruptura de aneurisma cerebral. En el mismo se señala que los fumadores tienen 2,5 veces mayor riesgo de ruptura, mientras que los exfumadores tienen el doble de posibilidades en comparación con los que no nunca han tenido el hábito.
De igual forma, el mismo estudio citado demostró que, mientras mayor es el consumo de cigarrillos, mayor es el riesgo de desarrollo y ruptura de un aneurisma cerebral. Además, se destacó que el cese del hábito a corto plazo no garantiza un menor riesgo.
Por otro lado, en una investigación de la Escuela de Medicina de Harvard se encontró que las mujeres de edad media con historial de tabaquismo tienen hasta 4 veces más riesgo de padecer un aneurisma cerebral no roto. Este hecho aumenta hasta 7 veces si se añade el historial de hipertensión arterial crónica.
¿Cómo dejar de fumar y reducir el riesgo de aneurisma cerebral?
Para la mayoría de las personas, abandonar el hábito de fumar suele ser una tarea difícil. Después de todo, la nicotina contenida en los cigarrillos es una sustancia estimulante y adictiva que crea dependencia en los consumidores.
No obstante, millones de personas en todo el mundo han logrado dejar de fumar para siempre cuando tienen en cuenta los riesgos asociados al hábito.
Recomendaciones para abandonar el tabaquismo
Sigue estas recomendaciones para mejorar tus posibilidades de dejar el tabaco de forma definitiva:
- Busca apoyo: pide ayuda a tus familiares y amigos para lograr mejores resultados. De igual forma, puedes acudir a los diversos programas que se ofrecen en los hospitales y centros comunitarios.
- Cambia tu estilo de vida: trata de evitar las situaciones a tu alrededor que te estimulen a continuar fumando. Una buena idea es deshacerte de los cigarrillos, ceniceros y encendedores que usabas. Por un tiempo no asistas a los lugares donde frecuentabas fumar y evita que otros fumen cerca de ti.
- Prepárate para los síntomas de abstinencia: al abandonar el hábito, es común que presentes dolores de cabeza, cansancio, irritabilidad, mal humor, depresión, sed y aumento en el deseo de comer. Estos síntomas suelen pasar con el tiempo. Ten paciencia y no te des por vencido.
- Mantente ocupado: mientras más ocupada mantengas tu mente, menor será la probabilidad de que aparezcan deseos de fumar. Para ello, es recomendable que realices algún deporte.
- Busca opciones de tratamiento: consulta con tu médico sobre otras opciones que te permitan abandonar gradualmente la adicción al cigarrillo. En este sentido, existen parches, aerosoles, inhaladores y gomas de mascar que podrían ayudarte.
- Evalúa tus errores y premia tus victorias: luego de algunas semanas sin fumar puede que tengas la necesidad de hacerlo y cometas algún desliz. Ante estas situaciones, no debes sentir que has fracasado. Continúa con tu camino y pronto lograrás tu meta. Además, recuerda felicitarte y premiarte cada cierto tiempo por tus avances.
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Otros factores que aumentan el riesgo de aneurisma cerebral
Al igual que los fumadores tienen mayor riesgo de presentar un aneurisma cerebral, existen otras variables que se asocian con el deterioro de la red vascular cerebral. Los factores asociados a las enfermedades se clasifican en modificables y no modificables, con base en la capacidad de control que se tiene para la prevención.
Factores de riesgo no modificables
- Edad avanzada
- Antecedente familiar de enfermedad cerebrovascular.
- Raza afroamericana.
- Mujer posmenopáusica.
- Patologías congénitas vasculares.
- Coartación aortica.
- Enfermedad renal poliquística.
Factores de riesgo modificables
- Hipertensión arterial no controlada.
- Diabetes mellitus no controlada.
- Niveles elevados de colesterol en sangre.
- Consumo excesivo de alcohol y cafeína.
- Uso de drogas, como la cocaína.
- Obesidad.
- Sedentarismo.
¿Cuándo buscar ayuda médica?
Los pacientes fumadores y no fumadores deben estar atentos ante diversos signos de alarma que hagan sospechar de la presencia de un aneurisma cerebral y su posible ruptura. El síntoma más frecuente suele ser un dolor de cabeza muy intenso que limita toda actividad y que puede estar acompañado de visión borrosa, convulsiones y perdida del conocimiento.
Ante la presencia de estas manifestaciones es importante buscar ayuda médica inmediata. La identificación temprana y el abordaje oportuno son la clave para la prevención de las complicaciones y secuelas asociadas a los aneurismas cerebrales.
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