Gazpacho andaluz, entérate de cómo se prepara correctamente
Escrito y verificado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva
El gazpacho andaluz es una de las recetas con más historia de todo el mediterráneo. Incluso, en España hoy se sirve y degusta a diario. Básicamente, es una preparación a base de tomates, vinagre y aliños. En este artículo lo descubrirás todo sobre esta comida.
Antes de profundizar más sobre esta curiosa preparación, debes acercarte un poco a Andalucía. Esta región española es pionera en la realización de esta receta. Sin embargo, no existe un registro rotundo sobre la historia real de esta caldo, aunque sí hay referencia sobre las primeras versiones de esta comida.
Concretamente, en el siglo VIII aparece uno de los primeros recetarios con marcada semejanza al gazpacho andaluz. La cuestión es que, para aquel entonces, la composición de este caldo era sin tomates, vinagre, aceite o pimientos verdes.
En este sentido, no es hasta después de la conquista española de América que se agregan los componentes del tomate y los pimientos a la receta, dándole el irresistible sabor que ahora hacemos mención. Así que, como puedes ver, detrás de algo simple se encuentra una gran historia que contar.
Gazpacho andaluz: una receta muy nutritiva
Algo que destaca del gazpacho andaluz por encima de otras sopas o caldos es su alta concentración de nutrientes esenciales. Coincidiendo con información publicada en USDA Food Composition Databases, esta receta es una fuente de:
- Vitaminas A y C
- Proteína
- Fibra dietética
- Minerales como calcio, hierro y sodio
- Ácidos grasos
- Polifenoles
Por otro lado, esta deliciosa sopa ha sido investigada por sus aportes a la salud. Uno de los estudios hechos al respecto, publicado en Nutrition, Metabolism & Cardiovascular Diseases, determinó que los compuestos bioactivos que se concentran en el gazpacho ayudan a disminuir el riesgo de problemas cardiovasculares.
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Preparación correcta del gazpacho andaluz
El gazpacho andaluz puede acompañarse con pan, de hecho, es servido de esta manera en conjunto con una copa de agua. Según la receta original, son necesarios estos dos elementos por cuestiones de contraste. Ahora bien, hemos explicado que el gazpacho es una sopa o caldo, sin embargo, no se sirve tibia o medianamente caliente sino ¡fría!
Es más, en la zona mediterránea española es común tomarlo con uno que otro cubo de hielo. Dicen que le brinda más color a la sopa y le da más sabor. Indudablemente, es un característica que no podíamos dejar pasar. Así que elabora esta sopa fría, degústala y pruébala.
Ingredientes
- 4 tomates rojos medianos (500 g).
- 2 pimientos verdes (125 g).
- 3 dientes de ajo sin piel (35 g).
- 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen (60 ml).
- 1 cucharada de sal (25 g).
- 4 cucharadas de vinagre de vino (140 ml).
- 1 rebanada de pan blanco (100 g).
- 1 pepino previamente pelado (150 g).
Preparación
- Comienza lavando muy bien los vegetales. Deben estar muy frescos y bien seleccionados para darle calidad óptima a la sopa que estás por hacer. Escurre y resérvalos.
- Ten a la mano el vaso de la licuadora. Lo necesitarás para triturar los siguientes ingredientes.
- Asegúrate de pelar muy bien los tomates (removiendo las semillas por completo), luego por a hervir a fuego alto y retira.
- introduce todos los vegetales troceados dentro del vaso de la licuadora y bate por 1 minuto, o hasta que notes que la mezcla está quedando similar a una sopa.
- Añade la sal, vinagre de vino y el aceite para dar sabor y viscosidad.
- Una vez obtenida la mezcla dentro de la licuadora, pasa todo a una olla pequeña y calienta un poco para cocer el tomate.
- Retira y deja enfriar (muy importante) por 2 horas. Servirás en una copa para sopas, y ya estará listo el famoso gazpacho andaluz.
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¿Te animas a preparar esta receta de gazpacho andaluz? Prueba esta receta si quieres tomar una cena poco copiosa o como entrante para cualquier comida. Sin duda, sorprenderás a tus comensales con este plato tan nutritivo y saludable.
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