Gripe aviar: síntomas, diagnóstico y tratamiento
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
Los virus son agentes infecciosos capaces de invadir a la mayoría de los seres vivos. Las aves pueden verse afectadas por virus gripales que se transmiten entre las mismas y de forma remota a los seres humanos. ¿Te interesa conocer qué es la gripe aviar, sus síntomas, diagnóstico y tratamiento? A continuación te contamos.
La gripe aviar o influenza aviar es una enfermedad causada por el virus de influenza de tipo A. La misma se disemina entre las aves de corral por medio de la saliva, las secreciones mucosas y las heces. No obstante, se han registrado casos en humanos.
En la actualidad se han identificado más de 12 cepas distintas del virus, pero solo 3 de ellas han afectado a las personas. No obstante, las continuas mutaciones podrían aumentar la tasa de infección en humanos a largo plazo.
¿Cuáles son los síntomas de la gripe aviar?
Las manifestaciones clínicas suelen aparecer entre 2 a 7 días posteriores a la exposición al virus de la gripe aviar. La sintomatología varía desde afecciones leves hasta alteraciones graves que comprometan la vida.
En la mayoría de los casos suele guardar semejanza a la gripe común, presentando los siguientes síntomas:
- Tos.
- Dificultad respiratoria.
- Fiebre.
- Malestar general.
- Dolor de garganta.
- Congestión nasal.
- Dolores musculares y articulares.
- Cansancio inexplicable.
- Ojos enrojecidos con aumento de las lágrimas.
Casos leves suelen acompañarse de manifestaciones gastrointestinales, como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. Por otro lado, una menor proporción de pacientes infectados por la gripe aviar pueden tener una evolución desfavorable y presentar las siguientes afecciones:
- Insuficiencia respiratoria aguda.
- Neumonía.
- Alteración del estado de conciencia.
- Convulsiones.
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¿Cuál es la causa?
El agente responsable de la gripe aviar es el virus de la influenza tipo A en sus diferente variantes mutagénicas. Se han identificado las cepas H5N1, H7N9 y H5N6 en humanos, siendo la H5N1 la más estudiada. A esta última se le atribuyeron más de 165 casos de gripe aviar entre 2003 y 2006, con una tasa de letalidad de más del 50 %.
La infección en humanos ocurre cuando el virus entra en contacto con las mucosas de los ojos, la nariz o la boca, o mediante la inhalación de gotas o polvo que lo contengan. Además, el contacto directo con las aves infectadas aumenta en gran medida la probabilidad de infección.
De igual forma, se ha demostrado que la transmisión de persona a persona es muy reducida y, por lo general, ocurre por contacto intrafamiliar. Por otro lado, la gran capacidad de adaptación del virus a los seres humanos crea preocupación sobre la posible incidencia de una nueva cepa más contagiosa a futuro.
Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo asociados a la presentación de gripe aviar en humanos se relacionan con la exposición continua a aves domésticas y salvajes infectadas. Entre ellas destacan las gallinas, los pavos, los patos y los gansos.
Por lo que la incidencia de esta patología es mayor en los siguientes escenarios:
- Trabajo y actividades con aves de corral.
- Hacinamiento e insalubridad en tiendas y mercados de productos aviarios.
- Viajes a países de Medio Oriente donde hay mayor incidencia.
- Contacto con secreciones, heces y plumas de aves infectadas.
- Consumo de carne de aves y huevos mal cocidos.
Además, se estima que el 90 % de los paciente con gripe aviar son menores de 40 años de edad, con una mayor mortalidad en jóvenes de 10 a 19 años.
Diagnóstico de gripe aviar
La identificación de la infección por gripe aviar en humanos requiere la valoración de los síntomas y signos asociada a pruebas de diagnóstico por laboratorio. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomienda la toma de muestras de nariz y garganta en los primeros días.
Las muestras extraídas serán enviadas a laboratorios especializados, en los que se realizará la identificación del agente mediante testeos moleculares o por cultivo del virus. De igual forma, en los pacientes con manifestaciones graves se deben tomar muestras de las vías respiratorias inferiores para confirmar la etiología viral.
En algunos pacientes resulta útil la determinación de anticuerpos contra el virus de la influenza de tipo A. Para ello se toman dos muestras de sangre; una al inicio de la sintomatología y otra luego de 3 o 4 semanas. Se debe considerar que los resultados tardan varios días.
El especialista puede apoyarse en métodos de imagen, como la radiografía de tórax, para determinar el compromiso del árbol bronco pulmonar. De igual forma, este estudio permite valorar la actitud y el protocolo terapéutico a seguir.
Tratamiento
El tratamiento de la gripe aviar está orientado a aliviar la sintomatología y a eliminar al agente viral responsable. La utilización de antivirales inhibidores de la neuraminidasa es efectiva en algunos casos. Estos fármacos bloquean la liberación del virus de las células infectadas y la colonización al resto de la células.
La mayoría de las cepas del virus de la influenza de tipo A y B son susceptibles al oseltamivir o Tamiflu ®, al peramivir y al zanamivir o Relenza ®. No obstante, los CDC han reportado cierta resistencia a estos fármacos por parte de algunas mutaciones de las cepas H5N1 y H7N9 en pacientes asiáticos.
De igual forma, la terapéutica incluye la reposición adecuada de líquidos y el uso de medicamentos antipiréticos y analgésicos para la disminución de los síntomas asociados.
Recuperación de la gripe aviar
La evolución de la enfermedad dependerá de la cepa del virus que afecte a la persona y del grado de compromiso respiratorio. Por lo general, los pacientes suelen tener un buen pronóstico. No obstante, algunos se complican y requieren medidas especiales.
Durante el curso de infección por gripe aviar es recomendable seguir las siguientes indicaciones:
- Consumir abundantes líquidos.
- Evitar las bebidas frías.
- Ventilar la habitación o estancia de recuperación.
- Utilizar mascarilla.
- Descansar y guardar reposo absoluto.
La enfermedad suele remitir luego de un par de semanas de tratamiento. No obstante, si el paciente observa algún signo nuevo o empeora la sintomatología es crucial buscar asistencia médica de forma inmediata.
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Prevención de la gripe aviar
Los métodos de prevención de la gripe aviar están orientados a reducir o eliminar los factores de riesgo asociados a la infección. En este sentido, la principal medida consiste en evitar todo forma de exposición al virus.
Para ello se pueden seguir las siguientes recomendaciones:
- Evitar el contacto con aves de corral o acuáticas silvestres.
- No tocar superficies u objetos que puedan contener heces o secreciones de aves.
- Lavado de manos con abundante agua y jabón al tocar superficies o elementos contaminados.
- Emplear mascarillas y trajes de protección al trabajar con aves, sobre todo en lugares cerrados.
- Evite el consumo de huevos sin la higiene y la cocción adecuada.
- Cocinar la carne de aves hasta alcanzar una temperatura interna mínima de 75 grados centígrados.
Por otro lado, las personas que deciden visitar países con potencial riesgo de infección por gripe aviar deben evitar los mercados al aire libre e insalubres. Además, no se deben consumir productos aviarios que estén mal procesados.
En cuanto a las vacunas, la administración de la inmunización contra la influenza estacional no evita el riesgo de contagio, pero sí reduce la incidencia de coinfección viral. En la actualidad, Estados Unidos posee una reserva de vacunas contra la cepa H5N1 de origen asiático, no obstante, la misma no resultaría efectiva ante la posible mutación.
La infección por gripe aviar no debe ser subestimada
La sintomatología por gripe aviar suele ser difusa y tiende a confundirse con la presente en otras formas de gripe o influenza. Sin embargo, es vital acudir de forma temprana al médico especialista para determinar el curso positivo de la enfermedad.
En algunos pacientes que no son tratados a tiempo o se tratan de forma inadecuada pueden aparecer complicaciones letales. Ante la evidencia de dificultad respiratoria severa o agravamiento de los síntomas se debe acudir a un centro de emergencia lo antes posible.
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