6 hábitos que harán de ti una mujer feliz y exitosa
Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater
Para llegar a ser una mujer feliz y exitosa no se necesitan grandes cosas materiales, sino unas estrategias psicológicas adecuadas en las que invertir cada día y así, alcanzar el anhelado éxito personal.
El éxito –y esto hay que dejarlo claro desde un principio– no está en tener un alto cargo, ni en figurar como una autoridad ante otros. Tampoco está en lo material, en los lujos, en la posesión de objetos o en la cantidad de dinero que se guarda en el banco. Tampoco está en lucir atractivo y a la moda, ni en tener una larga lista de contactos.
Es algo más sencillo, más atómico y más básico. De hecho, el auténtico éxito está en la satisfacción personal que una persona se sabe coherente, libre, capaz y resuelta para emprender el camino que haga falta, sin miedo al qué dirán, y buscando siempre un equilibrio entre sueños, acciones y logros.
Para ayudarte, a continuación te proponemos 6 estrategias para que alcances tu propio éxito, ese que tienes en mente y que, tal vez, está escondido entre incertidumbres e inseguridades.
1. Invierte cada día en tu propio desarrollo personal
¿A qué nos referimos cuando hablamos de desarrollo personal? Estamos seguros de que has oído hablar de este término en muchas ocasiones.
No obstante, es importante que tengas en cuenta un aspecto: cada persona debe ser muy consciente de qué dimensiones psicológicas son sus puntos débiles. El crecimiento personal es algo propio y por ello, no a todos nos sirven las mismas recetas o consejos.
Tal vez tu talón de Aquiles esté en tu incapacidad para tomar decisiones sin tener en cuenta la opinión de los demás. O tal vez seas demasiado condescendiente, complaciente o insegura. Ahonda primero en tus carencias para saber qué áreas de tu crecimiento personal debes reforzar para ser una mujer feliz.
Descubre también: Ser feliz no es una utopía: reflexiones sobre la felicidad
2. Sé realista en el tipo de objetivos que quieres lograr
En primer lugar, nadie puede escalar una montaña dando saltos de aquí para allá. El ascenso se hace colocando manos y pies en rincones firmes y seguros, teniendo muy claro qué cima quieres coronar.
En lo que se refiere a tu objetivo por alcanzar el éxito y ser una mujer feliz, sucede lo mismo: debes ser prudente y muy realista. Para ello, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Son objetivos a corto o a largo plazo?
- ¿Estoy verdaderamente motivada?
- ¿Los objetivos que me he propuesto son creíbles?
- ¿Qué aptitudes tengo que puedan permitirme alcanzarlos?
- ¿Qué recursos, estrategias o habilidades necesito para alcanzarlos?
- ¿Hay algo que haya hecho antes que se relacione con esos objetivos y que me dé una pista que me permita alcanzarlos?
3. Un plan de acción propio que cumplir cada día
El plan de acción que te llevará hacia ese éxito debes elaborarlo tú misma. Debe ser tuyo, con planes propios, proyectos detallados, con tus propias ilusiones invertidas…- Esa ruta que has planificado está formada por objetivos a corto y a largo plazo.
- Cada día debes invertir en ese plan de acción tiempo, ánimos y energías.
- No hay excusas para descuidarlo. Has de ser consciente de que cada cosa que se empieza debe terminarse.
4. Oídos sordos a las opiniones necias, hirientes o poco útiles
Como es de esperar, tu felicidad es cosa tuya. Tu plan de éxito es, de hecho, algo personal, un sueño que lleva tu nombre y que nadie debe ridiculizar o menospreciar.
Estáte abierta a las buenas ideas, los consejos sabios, los ánimos, las nuevas perspectivas que puedan serte útiles. Sin embargo, harás oídos sordos a quien te dice aquello de “tú no puedes”, “tú no sabes”, “tú no mereces” o “a estas alturas ese tren ya ha pasado para ti”.
5. Persiste y resiste: para ser una mujer feliz debes cruzar tu zona de confort
Llegarán momentos difíciles, días de dudas e instantes en que te preguntes dónde te has metido. Esos pensamientos son pruebas que deberás superar, porque el cerebro es muy resistente al cambio y siempre te susurrará aquello de “quédate donde estás, vuelve a tu zona de confort”.
Sin embargo, recuerda: nada nuevo crece en tu zona de confort. Generalmente, la ilusión no brilla en ese rincón cómodo y rutinario. Para alcanzar el éxito y abrazar la felicidad hay que resistir y persistir, cada día y a cada instante.
6. Agradece cada logro, cada paso que das cada día hacia el éxito
Agradecer cada paso que das no es un acto de narcisismo. En definitiva: es reconocer en ti misma cada logro, cada esfuerzo realizado y el resultado que has obtenido de ello. Ser capaz de reconocer los logros es igual de importante que saber en qué te equivocaste.
Es así como se alcanza el éxito, siendo humildes, realistas, objetivos y practicando esa autoconciencia en la que percibirte como un ser valioso, una persona digna que lucha día a día por sus sueños. Da las gracias por cada alegría, por cada triunfo, sin dejar de mirar a tu objetivo.
Así pues, conseguir ser una mujer feliz es un proceso en el que invertir a cada instante. Si te rindes, lo pierdes todo, y el éxito no es más que una combinación entre la perseverancia, la constancia y la ilusión permanente.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.