"Los hijos tienen la obligación de cuidar a los padres ancianos", dice experta en derecho

Desde el primer momento, los padres están dispuestos a hacerlo todo para que sus hijos estén llenos de bienestar. Por lo tanto, los acompañan segundo a segundo de manera incondicional y luchan a toda costa contra cualquier obstáculo.

Debido a esa situación, lo que se espera es que los hijos también busquen en todo momento devolverles esas muestras de cariño a los padres. Pues al igual que todos los seres humanos, necesitan sentir que tienen un apoyo que los va a respaldar y cuidar siempre.

Especialmente cuando llega el momento de la tercera edad. Esto, ya que es una realidad que las personas ya no poseen las mismas fuerzas ni la lucidez en esa etapa de la vida.

Sin embargo, muchos hijos se desentienden de sus padres en ese momento de la vida. Tanto así, que los dejan a la deriva y no saben qué sucede con ellos en el día a día.

En vistas de ello, una abogada analizó cuáles son las responsabilidades que tienen los hijos con los padres de la tercera edad. En este artículo te compartimos cada uno de los detalles de sus puntos de vista.

La obligación que los hijos tienen con los padres ancianos

Antonieta Nogueira, una abogada especialista en los derechos de las personas mayores, fue invitada a uno de los episodios de El conciliador. A raíz de esa situación, procedió a clarificar el comportamiento que deben tener los hijos con los padres ancianos.

De esa manera, inició diciendo que en el Estatuto del Anciano está estipulado que así como los padres son responsables de la crianza de los hijos, estos últimos deben apoyarlos en la vejez. Puesen esos instantes pueden requerir indispensablemente de otras personas para satisfacer algunas de sus necesidades básicas.

Por lo tanto, afirma que es sancionable dejar a los padres en un asilo y desentenderse totalmente de ellos. Esto, ya que en ese punto no se puede saber qué les está pasando y cómo se sienten.

Además, que también es condenable ejercer cualquier tipo de agresión que afecte su integridad física y psicológica. Puescon esas acciones les deterioran totalmente el bienestar y la tranquilidad.

Por otra parte, la abogada también expuso que los hijos nunca deben desentenderse, así tengan asignado a un cuidador profesional. Son indispensables para que los padres sientan que tienen una buena calidad de vida y, a causa de ello, deben estar en constante contacto.

Adicional a esto, explicó que el abandono no solo se reduce a dejarlos en otra casa y no irlos a ver nunca. Pues también se debe tener en cuenta que desatender sus cuidados médicos e higiénicos es una forma de dejarlos a la deriva y perjudicar su buen vivir.

¿Y qué se debe hacer cuando los padres son los que quieren un espacio personal?

La abogada manifestó que no todos los padres llegan a la tercera edad de la misma manera. Por esa razón, es indispensable que los hijos los conozcan a fondo para que tengan claro cuándo necesitan ayudarlos y cuándo pueden dejarlos proceder por su propia cuenta.

Para explicar mejor esta situación puso el ejemplo de doña Pipi, una abuelita de 78 años que conserva su lucidez y energía. A causa de ello, aún está en capacidad de tomar muchas decisiones por sí sola.

Así mismo, no ha querido irse a vivir con sus hijos. Pues se siente en condiciones de seguir satisfaciendo sus necesidades sin tener que estar durante las 24 horas junto a ellos.

En este caso, los hijos pueden dejarla vivir sola y no la están abandonando. Debido a que son conscientes de que ese es su deseo y efectivamente ella está bien.

Sin embargo, deben seguir demostrándole que la aman de manera incondicional. Pues esas interacciones son fundamentales para que los padres ancianos sigan considerando que hacen parte de la sociedad y tienen una importancia relevante para sus seres queridos.

Reflexión final

Es así como los hijos solo pueden acceder a esas negociaciones cuando sus padres no están en un estado en el que necesitan ser dependientes. De lo contrario, a pesar de que no tengan una mala intención, los están dejando indefensos, debido a que ellos ya no están en condiciones de hacer muchas tareas por su propia cuenta.