¿Cuándo introducir la fresa a la dieta de mi bebé?
Escrito y verificado por la nutricionista Anna Vilarrasa
Son una de las frutas con más adeptos. Llamativas, jugosas, frescas y llenas de vitaminas y nutrientes. También para los niños resultan una opción y por esto es importante saber cuándo introducir la fresa en la dieta del bebé.
Existen muchas dudas y miedos relacionadas sobre el cómo y cuándo es más apropiado hacerlo. En el siguiente artículo descubrimos que los niños pueden comerlas desde muy temprano y cómo deberíamos hacer para ofrecerlas con seguridad.
La introducción de alimentos sólidos, como la fresa, en la dieta del bebé
Existe un período crítico en la alimentación de los más pequeños y que coincide con la introducción de otros alimentos, además de la leche, ya sea materna o de fórmula.
Uno de los miedos más habituales está relacionado con las posibles reacciones adversas que pueden generar. Durante muchos años se ha aconsejado esperar al año de vida para introducir algunos, como es el caso de las fresas. Sin embargo, a día de hoy las recomendaciones han cambiado y ya no se observan períodos de espera para las comidas con más riesgo.
Es por esto que las fresas se pueden ofrecer desde el momento en que el bebé empieza a comer alimentos sólidos. Sobre todo si esto sucede en primavera.
¿Cuándo es recomendado darle alimentos sólidos al bebé?
Antes de los 6 meses de vida no es recomendable introducir la fresa en la dieta del bebé ni cualquier otro alimento. Los organismos especializados recomiendan ofrecer lactancia exclusiva hasta esa edad.
Se considera que a partir de este momento el sistema digestivo y renal de los pequeños está preparado para procesar alimentos no lácteos. Además, su desarrollo neurológico es el óptimo para pasar de forma segura y eficaz a una dieta mixta.
A partir de entonces y, dependiendo siempre de cada situación en particular, se pueden ofrecer alimentos sólidos que complementan el aporte nutricional de la leche. Para ello se deben observar los siguientes signos en el niño:
- El bebé se sienta con apoyo y mantiene la cabeza erguida.
- Coordina ojos, manos y boca al mirar los alimentos y es capaz de asirlos e introducirlos en su boca.
- No empuja la comida hacia fuera con la lengua, sino que es capaz de tragar. Esto lo hacen de forma instintiva para evitar el ahogo y se conoce como reflejo de extrusión.
¿En qué momento es recomendable darle fresa a mi bebé?
El calendario de introducción de alimentos en los niños puede ser muy variable. Si bien no existe un orden muy determinado, los cereales y las verduras son los primeros alimentos, aparte de la leche.
Lo más importante es hacerlo de forma gradual y con dos o tres días de margen para observar posibles reacciones adversas a un alimento. De este modo, es mucho más fácil y rápido detectar lo que no le sienta bien o incluso le causa alergia.
Por esto, es posible introducir la fresa en la dieta del bebé a partir de los 6 meses de vida. La mejor recomendación es hacerlo coincidir con la mejor temporada de cosecha de la fruta.
Las frutas suelen ser bastante bien aceptadas, gracias a su sabor dulce. Y las fresas no son ninguna excepción. Si se opta por una alimentación sólida sin triturar, se pueden cortar en trozos de un tamaño adecuado a sus manos.
También se pueden preparar purés de fresas solas o mezcladas con otras frutas. Sin embargo, es recomendable no añadir galletas ni ningún tipo de edulcorante, así como tampoco ofrecerles zumos de fresas.
Descubre: Los 8 beneficios que las fresas le aportan a tu salud
Puré de fresa con banana
Para prepararlo se necesita 1 plátano pequeño y 4 o 5 fresas. Lavar y cocer las fresas al vapor. Pelar el plátano y cortar en rodajas. Mezclar todo con una batidora o un robot de cocina hasta obtener una masa homogénea. Es recomendable preparar el puré justo antes de comerlo.
Más ideas para introducir la fresa en la dieta del bebé: puré con pera
Esta es otra combinación posible para ofrecer la fruta. Pelar, deshuesar y cortar una pera en rodajas finas y cocer unos 5 minutos en agua. Lavar 120 gramos de fresas, pasar por la batidora y tamizar para eliminar el resto de semillas. Añadir la pera y batir todo junto. Si es muy espeso se puede corregir con un poco de agua de la cocción.
Signos de una reacción alérgica por alimentos
Cuando los niños prueban nuevas comidas es necesario estar atentos al riesgo de reacción adversa. Sin embargo, a día de hoy no se demora la introducción de alimentos, pues no se observan cambios en la incidencia de las alergias.
Los alimentos más alergénicos son el pescado, los huevos, la leche, los cacahuetes y otros frutos secos. Si bien las fresas no se encuentran entre ellos, algunas personas pueden reaccionar de forma negativa tras su ingesta.
Por esto, como señalan desde el Gobierno de Canadá, cuando aparece alguna de las siguientes señales es necesario pensar en la posibilidad de una reacción alérgica:
- Vómitos, náuseas, diarreas, espasmos intestinales.
- Reacciones dérmicas: urticaria, picor cutáneo, hinchazón o enrojecimiento en la cara o los labios.
- Signos cardiovasculares: palidez de la piel, pulso débil, mareos.
- Dificultades respiratorias: tos, sibilancias, congestión nasal, voz ronca, dolor u opresión en el cuello.
Además, si el niño presenta problemas de eccemas cutáneos u otro tipo de alergias es preferible consultar con el pediatra antes de introducir las fresas en la dieta del bebé.
Lee más: Alergia a los alimentos: síntomas y causas
Últimas consideraciones para introducir la fresa en la dieta del bebé de forma segura
Esta deliciosa fruta se puede ofrecer desde el momento en que se empieza la complementación alimentaria, siempre que se haga con una presentación segura y adecuada a la edad. Al comprar las fresas para los bebés es mejor elegirlas frescas y maduras. Se reconocen por su color intenso, tienen mejor sabor y son más dulces.
No es necesario añadirles azúcar ni edulcorantes. Sí que se pueden mezclar con otras frutas, yogur, leche o cereales cuando el bebé pueda comer también estos alimentos.
Las primeras veces hay que ofrecerlas solas, en pequeñas cantidades y estar alerta a posibles reacciones adversas. Además, aunque son blandas y parecen fáciles de tragar, no hay que dejar nunca a los niños solos o sin vigilancia al comer.
Si bien el consumo de frutas es muy recomendado en los bebés, no conviene abusar de ellas. De lo contrario, podría desplazar otros alimentos que son fuente de proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales variados.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- American Academy of Allergy Asthma and Immunology. Prevention of allergies and asthma in children. Septiembre 2020.
- Centers for Disease Control and Prevention. Foods and Drinks for 6 to 24 Month Olds. Diciembre 2018.
- Cuestas Montañés E.J, Ortega Páez E. La introducción precoz de alimentos potencialmente alérgénicos no parece relacionarse con el riesgo de tener sibilancias o eccema. Evidencias en Pediatría. Mayo 2015. 8(16).
- Gobierno de Canadá. Food allergies. Enero 2019.
- Healthy Child Manitoba. Feeding your baby. 6 months to 1 year. Winnipeg Regional Health Authority. 2017.
- Infant Feeling Joint Working Group. Nutrition for Healthy Term Infants: Recommendations from Six to 24 Months. Enero 2019.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.