Cómo tener un jardín amigable con los animales polinizadores

Aunque a veces pensamos que es poco lo que podemos hacer a favor del ambiente, pequeñas acciones también cuentan. Un jardín amigable con los animales polinizadores puede ser un inicio. ¿Qué debes tener en cuenta?
Cómo tener un jardín amigable con los animales polinizadores

Última actualización: 06 julio, 2023

Tener un jardín amigable con los animales polinizadores es un buen proyecto escolar, para tu comunidad o simplemente como iniciativa personal. Y siempre que sea al aire libre, hay distintas opciones de espacios para ubicarlo; en el parque del vecindario, el patio del colegio, el jardín de la casa o hasta en una ventana.

De este modo, le damos una mano a nuestro planeta. Y es que con esta clase de acciones se benefician tanto las plantas como las aves y los insectos, quienes obtienen alimentos (néctar y polen), así como un hábitat. Sigue leyendo y te contamos cómo hacerlo.

Cuáles son los animales polinizadores

Antes de explicar cómo podemos hacer un jardín amigable con los animales polinizadores, es importante aprender a reconocer estas especies y cómo atraerlas.

Insectos

Debido a que los consideramos como una plaga, apenas los vemos pensamos en cómo eliminar los insectos del jardín, rociando algún producto. Si bien algunos resultan perjudiciales, debemos saber que muchas especies —por el contrario— son beneficiosas.

Estas van de una flor a otra y recolectan el polen para alimentarse. A su paso, dejan caer partículas, lo que hace posible la fecundación en las plantas. Entre los más comunes encontramos los siguientes:

  • Abejas: las más conocidas dentro de esta categoría. Hay más de 20 000 especies en el mundo, aunque muchas se consideran especies amenazadas. Se alimentan de polen y néctar y no solo ayudan en la reproducción, sino que producen miel.
  • Mariposas: conforman el orden de los lepidópteros; también son polinizadoras, pero solo de ciertas plantas, en las que desovan para que sus orugas se alimenten.
  • Mariquitas: tienen vistosos colores; además de que polinizan, también ayudan a controlar plagas como pulgones y ácaros.
  • Sírfidos: a menudo se les confunde con abejas o avispas, pero se diferencian por sus ojos grandes y antenas más bien pequeñas. Según los estudios, se ha demostrado su importancia para diversas especies en ecosistemas agrícolas.
Cuáles son los animales polinizadores
Las abejas son uno de los insectos polinizadores más conocidos.

Aves

Los colibríes se encuentran entre los principales polinizadores. Su rápido vuelo y colores brillantes los hacen muy atractivos a la vista. Aparte, en las investigaciones se señala que hay otras especies de aves que son nectarívoras, tales como el mielero (Coereba flaveola) y, en menor medida, los pinchaflores (Diglossa spp).

Murciélagos

Diversos murciélagos se han identificado como polinizadores, tanto de especies vegetales no frutales (M. mutisiana Kunth) como frutales; por ejemplo, el pequi o nuez souari originaria de Brasil y muy consumida en la cuenca Amazónica por comunidades tradicionales.

Otros mamíferos

Por último, también otros mamíferos pequeños pueden cumplir función polinizadora. Entre ellos se pueden mencionar los monos, los roedores (ardillas) y los coatíes.

Cómo hacer un jardín amigable con los polinizadores

Para tener un jardín que sea amigable con los polinizadores debemos pensar tanto en las plantas como en los animales, así como en el espacio y los recursos de los que disponemos. Hay varias tareas que hacer. ¡Manos a la obra!

Observar

Primero lo primero. Hay que aprender a observar como hacen los naturalistas. Son varias preguntas que tenemos que responder:

  • ¿Cuáles animales visitan con frecuencia el lugar o son típicos de la zona?
  • ¿Cuáles son las plantas preferidas por esas especies?
  • ¿En qué épocas y por cuánto tiempo las visitan?
  • ¿De qué lado hay más sol o más sombra?
  • ¿Qué otras plantas hay en el lugar?

Planificar un jardín amigable

Una vez respondidas estas preguntas, debemos elaborar un plan o, bien, un mapa, indicando dónde podrían ubicarse las plantas, según estas sean de sol o de sombra o de acuerdo al acceso de los polinizadores. Por supuesto, esta elección también depende del espacio.

Es bueno saber que hay diferentes maneras de diseñar un jardín con flores. En tal sentido, podemos aprovechar el espacio haciendo un jardín vertical, con macetas en los balcones. Eso sí, cuidado con las ventanas abiertas y las personas alérgicas a las abejas.

Tierra fértil

Sin importar dónde se vaya a plantar —en el suelo o en macetas— la tierra debe ser adecuada para las plantas. Un suelo rico en materia orgánica es el ideal. Sin embargo, hay especies que prefieren terrenos arenosos, que retengan poca agua; y otras, los arcillosos.

Es necesario conocer estos detalles, para garantizar el crecimiento saludable de las plantas.

Especies endémicas

Para atraer a nuestro jardín a los animales polinizadores, se deben escoger las plantas que más les gusten. No obstante, lo más recomendable es pensar en especies que sean típicas de la zona, ya que son más fáciles de mantener debido a que están adaptadas a las condiciones de ese ambiente.

Diferentes gustos

Si se quiere atraer a un polinizador en particular, se debe sembrar la planta que más les guste, es decir, su alimento favorito. Con respecto a este punto, se puede tener en cuenta lo siguiente:

  • A las abejas les favorecen las flores silvestres, mejor si son nativas de la región.
  • Verbena, malva, begonia, ave del paraíso, se mencionan entre las plantas para atraer colibríes.
  • En el caso de las mariposas, la monarca prefiere el algodoncillo; otras gustan de la caléndula y las margaritas.
  • Mariquitas. Les atrae el anís, el cilantro, el eneldo, el hinojo, el perejil, entre otros.
  • Los sírfidos liban el néctar de flores aromáticas; prefieren plantas como la manzanilla y el tomillo.

Algo muy importante es tener variedad de plantas, para que haya flores en diferentes épocas del año. Esto permitirá que los polinizadores tengan disponible siempre una fuente de alimentación.

Agua y otros alimentos

Los animales también necesitan agua, aparte del néctar o el polen de las plantas. Además, se pueden atraer con otros alimentos; por ejemplo, un poco de bebida azucarada o algunas semillas.

Proporcionar un hábitat

Algunas plantas más grandes, con ramas fuertes, son ideales para los nidos de los pájaros. Con piedrecitas se puede hacer un refugio para insectos, como las mariquitas. Entre tanto, las cajas con ranuras las pueden utilizar las mariposas para sus crisálidas o las abejas para sus colmenas.

Otras sugerencias

Para mejor funcionamiento de nuestro jardín amigable con los animales polinizadores podemos seguir estas recomendaciones:

  • Agrupar las plantas según sus requerimientos de luz.
  • No usar pesticidas u otras sustancias para alejar plagas; para ello, es mejor usar productos naturales.
  • Evitar colocar iluminación artificial cerca, ya que las abejas se sentirás atraídas, aún de noche.
  • No quemar basura ni hacer fogatas o barbacoas en el jardín.
Los insectos beneficiosos para tu jardín incluyen las mariquitas
Para proteger a los animales polinizadores hay que evitar el uso de pesticidas químicos.

¿Por qué ser amigable con los polinizadores?

Hay gran diversidad de estudios en los que se afirma que, en la actualidad, la reducción de los animales polinizadores se ha convertido en uno de los mayores desafíos ambientales del planeta.

Las investigaciones señalan que son diversas las causas de este fenómeno. Entre ellas lo siguiente:

  • La contaminación.
  • La deforestación.
  • El uso de pesticidas.
  • La extensión de los cultivos.
  • La ganadería.
  • Introducción de especies exóticas.

Esto puede traer consecuencias no solo para el equilibrio de los ecosistemas, sino para la alimentación. Aunque algunos cultivos como el arroz y el maíz se polinizan gracias al viento, la gran mayoría depende de insectos o aves. Por ejemplo:

  • El frijol.
  • El tomate.
  • La calabaza.
  • El arándano.
  • Las manzanas.
  • El cacao.
  • El café.

Por supuesto, tal situación también afecta la economía. Según un artículo publicado en una revista mexicana sobre biodiversidad, se calcula que en países como Estados Unidos el valor de los polinizadores representa unos 400 mil millones de dólares anuales.

Entonces, hay razones para tener un jardín amigable con los animales polinizadores y luchar para evitar la desaparición de estas especies. Si esto ocurriera, ni los animales ni el ser humano tendrían muchas opciones para comer. Tampoco sería posible disfrutar el aroma y el color de las flores.


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