La anorexia, ¿qué factores influyen en su aparición?

Revisado y aprobado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales

Escrito por Raquel Lemos Rodríguez

Última actualización: 18 junio, 2023

¿Cuáles son los factores que influyen en la aparición de la anorexia? Esta se caracteriza por la restricción voluntaria de la alimentación que conduce a un peso corporal bajo, inferior al mínimo esperado. El Manual de Enfermedades Mentales (DSM-5) menciona que con ella aparece una preocupación intensa sobre el aumento de kilos y una alteración en la forma en que uno mismo percibe su figura, sin reconocer la gravedad del peso corporal actual.

Estas características llevan a la persona a buscar estrategias y métodos para afrontar su malestar. Cuando recurre a dietas hipocalóricas o exceso de ejercicio físico, la anorexia es de tipo restrictiva. Mientras que, cuando existe restricción de comida que se presenta con atracones y vómitos autoprovocados, uso de laxantes o enemas, se trata de anorexia purgativa.

Principales factores que influyen en la anorexia

Este trastorno ocurre con mayor frecuencia en mujeres y, sobre todo, en la adolescencia. Sin embargo, también puede manifestarse en la adultez.

A continuación, te detallamos algunos aspectos que pueden aumentar el riesgo de que se dé un caso de anorexia. Te sugerimos consultar con un médico si sospechas que alguna de estas causas influyen en ti o en un conocido.

Factores familiares

Aunque no resulte una asociación directa, la familia puede contribuir en el desarrollo de patologías como los trastornos alimentarios. La Revista mexicana de trastornos alimentarios destaca algunos patrones de conducta familiares que pueden relacionarse con una mayor vulnerabilidad.

• Frialdad emocional.
• Disfunción familiar.
• Preocupación por el peso y la figura en el entorno familiar.
• Conflictos familiares frecuentes.
• Vínculos afectivos inseguros.
• Perfeccionismo y rigidez.
• Dificultades en la comunicación entre los miembros de la familia.
• Sobreprotección.
• Evasión de conflictos para mantener un equilibrio familiar aparente.
• Experiencias traumáticas, como la muerte de un familiar, la separación de los padres, cambios de domicilio o problemas de salud.
• Abuso sexual.
• Entorno familiar pendiente de dietas o que realiza dietas de manera recurrente.

International Journal of Eating Disorders agrega que quienes padecen anorexia suelen tener antecedentes familiares de depresión o abuso de sustancias. También familiares con trastornos afectivos, de ansiedad, obsesivo-compulsivos o de personalidad. A su vez, puede haber factores genéticos que influyen, ya que en una misma familia suelen existir varios casos de trastornos de alimentación. 

Sin embargo, no significa que las familias que presentan alguno de estos casos posean familiares con anorexia o con otro trastorno alimenticio. Tampoco todos los que lo padecen tienen un entorno familiar que predispone a ello. Por lo tanto, no siempre es posible establecer una relación entre la familia y la enfermedad.

Factores culturales

La presión ejercida por los estándares de belleza y los prototipos físicos existe. Por ejemplo, los medios de comunicación promueven la delgadez y generan la idea de que está asociada al éxito social o personal. Los jóvenes comparan sus cuerpos con los estereotipos, lo que puede producir sentimientos de aversión, vergüenza y rechazo.

A esto hay que sumar el hecho de que durante la adolescencia se genera un fuerte deseo por encajar en el grupo social. Hoy en día, el aspecto físico sirve como carta de presentación y puede determinar la inclusión de la persona.

Las redes sociales también contribuyen a las preocupaciones respecto a la imagen corporal propia, ya que muchas veces promueven cuerpos idealizados, dietas y ejercicio. Como indica Children and Youth Services Review, el contenido de salud que fomenta la pérdida de peso puede estar basado en suposiciones equivocadas.

Factores psicológicos

Padecer de ansiedad, depresión, baja autoestima y estar insatisfecho con la imagen corporal son hechos que influyen en la aparición de trastornos alimenticios como la anorexia, tal como indica una revisión de la Universidad Cooperativa de Colombia. En estos casos, para la persona afectada el peso y la imagen corporal son aspectos centrales en su vida. 

Otro de los factores que puede originar este tipo de trastornos es padecer inestabilidad emocional, ya que los pacientes son más vulnerables ante el entorno social. La escasez de mecanismos de defensa que poseen para afrontar conflictos también pueden ser determinantes. 

A su vez, las dietas constituyen un factor desencadenante de la anorexia. Para una persona vulnerable, observar en su cuerpo los resultados de un cambio de alimentación puede ocasionar que debute la enfermedad. En este sentido, la gratificación social que recibe una persona por «mejorar su aspecto» al bajar de peso es capaz de fomentar el asentamiento del trastorno.

¿Cómo identificar si alguien padece anorexia?

Además de la pérdida de peso, la revista Nutrición Hospitalaria destaca otros síntomas que permiten visibilizar este trastorno. Es importante resaltar que ante estos indicios debe consultarse con un especialista, ya que no siempre implican que la persona padezca esta enfermedad.

• Piel seca y pálida, que puede tener coloración amarillenta.
• Caída del cabello.
• Erosión del esmalte dental.
• Preocupación excesiva por su imagen corporal. 
• Inquietud sobre las calorías y nutrientes en su dieta. 
• Rechazo a comer ciertos alimentos. 
• Comentarios sobre que «se siente gordo».
• Negación de tener hambre.
• Aparición de rituales con la comida.
• Excusas para evitar el momento de comer.
• Realización de ejercicios físicos excesivos.
• Abandono de los amigos y actividades habituales.
• Consumo de diuréticos.
• Retraso del crecimiento si ocurre antes de la pubertad.
• Amenorrea en la mujer.

¿Qué hacer ante un posible caso?

Resulta esencial atender a los síntomas y consultar con un especialista cuanto antes. Por lo general, las personas que padecen anorexia no quieren asistir a una cita médica. Por eso, para detectar la enfermedad, su entorno puede considerar los factores de vulnerabilidad y los cambios que se presentan.

El tratamiento suele ser multidisciplinar e incluye terapia familiar, medicación y cambios en la nutrición. Es importante fomentar la autoaceptación, la alimentación intuitiva y la actividad física regulada, tal como promueve el paradigma HAES (Health at Every Size). Este modelo pretende renovar el enfoque de salud con respecto al peso y puede lograr mejoras en la calidad de la dieta.

El acompañamiento del círculo íntimo puede generar una percepción positiva para valorarse. Además, un abordaje temprano ayuda a que su tratamiento sea más efectivo. Por ello, reiteramos que es crucial acudir a un especialista antes de que el trastorno empeore.