Jugar a la pelota con la cabeza puede provocar daños cerebrales
Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
En muchas ocasiones, durante un partido de fútbol, vemos jugadas arriesgadas y todo tipo de proezas. También, se puede ver cómo los jugadores golpean la pelota con la cabeza en ciertos momentos. Al ver esto, muchos no pueden evitar preguntarse: ¿hacer eso puede provocar daños cerebrales?
Pues bien, lo cierto es que sí. Varias investigaciones han demostrado que golpear un balón con la cabeza puede originar daños cerebrales a los jugadores. Sobre todo si se emplea mucha fuerza.
Cuando vemos a los jugadores golpear el balón con la cabeza, tenemos que saber que esto incrementa el riesgo de lesiones cerebrales. Esa ha sido la conclusión de la Sociedad de Radiología de Norteamérica.
Investigación y estudios sobre daños cerebrales
Una de las primeras referencias a estos peligros la hicieron los investigadores del Albert Einstein College, del departamento de Medicina de la Universidad de Yeshiva y del Centro Médico Montefiore (Estados Unidos).
En este estudio sobre los daños cerebrales, se hizo un seguimiento a 37 jugadores aficionados, de 30,8 años de media, que practicaban fútbol desde niños.
La clasificación de estos jugadores se hizo tomando como base la frecuencia con la que despejaron o remataron de cabeza en el último año.
- Los investigadores compararon las imágenes cerebrales de los jugadores.
- Para ello se usaron técnicas avanzadas de imagen, como resonancia magnética con tensores.
- Con esta prueba se pueden observar los tractos neuronales, realizar exámenes cognitivos, y mucho más.
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Los resultados de la investigación
Después de comparar y evaluar los resultados, los expertos vieron que los jugadores que más tocan el balón con la cabeza suelen tener, con más frecuencia, lesiones y daños cerebrales. Asimismo, presentan un mayor riesgo de padecer conmoción cerebral, lo que se conoce como lesión cerebral traumática.
Los resultados de estos y otros estudios similares se han publicado en revistas especializadas, como Neurology, y han sido calificados como “especialmente preocupantes”.
El fútbol es un deporte muy popular a nivel mundial. En lo que a Estados Unidos se refiere, se trata de una práctica que no tiene mucha tradición.
No obstante, poco a poco ha ido ganando muchos adeptos en los últimos años. De los 18 millones de estadounidenses que juegan fútbol, el 78% son menores de dieciocho años.
Detalles de los estudios realizados
Un balón de fútbol puede alcanzar en el juego velocidades que superan los 50 kilómetros por hora. Y eso a nivel aficionado; en partidos o competiciones internacionales puede doblarse esa velocidad del balón.
- La finalidad del estudio realizado, según el director médico Michael Lipton, fue averiguar si hay un nivel, un umbral a partir del cual el golpe con la cabeza del balón puede conllevar daños cerebrales.
- Algunos datos indican que esa especie de “frontera”, o ese umbral, estaría en torno a los 1000 o 1500 cabezazos anuales. Una vez superada esta cifra, se entiende que puede ser peligroso.
Al comprar a los futbolistas con otros deportistas, como es el caso de los nadadores, los cerebros de estos últimos se mantienen en perfecto estado tras la realización del deporte. Sin embargo, en los cerebros de los futbolistas se descubren anormalidades en las fibras nerviosas de la materia blanca.
La explicación es que las células nerviosas transmiten sus mensajes de unas a otras a través de fibras nerviosas o axones. Cuando el cerebro es sacudido violentamente con frecuencia, la persona puede presentar una interrupción en las fibras nerviosas.
La repetición de toques con la cabeza
El hecho de golpear un balón de fútbol con la cabeza, sin más, no tiene suficiente magnitud para dañar las fibras nerviosas del cerebro. Puede incluso parecer exagerado hablar de lesiones cerebrales por esto.
El problema está cuando se hace muy repetidamente. La reiteración de estos hechos podrán derivar en una serie de respuestas en cadena, que originarán la degeneración de las células del cerebro.
Las zonas afectadas
Las áreas de nuestro cerebro más afectadas por esta práctica son el lóbulo frontal (detrás de la frente) y la región temporal-occipital (zonas en la parte posterior inferior). Estas serían las responsables de la atención, la memoria, la función ejecutiva y algunas funciones visuales.
Pruebas de memoria
Otro estudio llevado a cabo en 2016 realizó pruebas a los mismos futbolistas para evaluar su función neuropsicológica.
De esta forma, los jugadores que golpearon con mayor frecuencia el balón con la cabeza consiguieron peores resultados en las pruebas de memoria verbal y velocidad psicomotora, en comparación con sus compañeros.
Los investigadores han considerado que los diferentes estudios citados muestran “pruebas convincentes” de que dar con la cabeza a una pelota de fútbol con frecuencia puede provocar una lesión cerebral.
Esta sería una base, un punto de partida para la planificación de futuras investigaciones para desarrollar sistemas y elementos de protección para los jugadores de fútbol.
Síntomas de estos daños cerebrales
Como ya hemos visto, estas sacudidas repetitivas y violentas pueden ocasionar síntomas cognitivos. Entre ellos destacan los problemas de memoria, así como trastornos del comportamiento y del estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión. Asimismo, también pueden originarse problemas con el sueño, mareo y dolores de cabeza.
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