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La postura de Andrómaca: una posición sexual donde la mujer lo controla todo

5 minutos
Tener el control en el coito es muy excitante. El juego de dominante y dominado termina solo cuando el éxtasis se hace presente. Descubre la postura de Andrómaca y todas las ventajas que tiene para ofrecer.
La postura de Andrómaca: una posición sexual donde la mujer lo controla todo
Isbelia Esther Farías López

Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 06 agosto, 2024

La postura de Andrómaca les permite a las mujeres controlar toda la situación en el sexo. Tomar el mando es un condimento que excita a muchos. La idea es que, mientras se llevan a cabo los encuentros, el lugar del dominante vaya cambiando. Para que esto suceda, hay que relajar los pensamientos y borrar la vergüenza del mapa.

Todos los hombres agradecen que, alguna vez, les otorguen un papel sumiso en la relación. Disfrutar de un show y limitarse a gozar los enloquece verdaderamente. De la misma manera que en otras posturas, como el misionero, él es quien tiene más poder. En la posición de Andrómaca todo está en manos de ella. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo.

¿Por qué practicar la postura de Andrómaca?

Aunque existe un sinnúmero de posiciones sexuales para pasarla de maravilla en la cama, esta es, sin duda, una de las más excitantes. Se aconseja practicar sexo con la postura de Andrómaca porque proporciona placeres relacionados con una satisfacción física y mental.

Tanto si es tu primera vez, como si tienes una vida sexual activa, a continuación, te contamos las mejores razones para practicarla.

Ver también: Estimulación sensorial: los sentidos que nos dan placer sexual

Doble posibilidad para lograr el orgasmo

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El hecho de poder controlar cada detalle de la penetración le permite a la mujer satisfacer todas sus necesidades y disfrutar plenamente del momento. Incluso, puede llegar a estimular a fondo el interior de la vagina (lo cual para algunos se trata del famoso «punto G»).

Por otra parte, en esta postura es mucho más probable que se produzca el orgasmo de clítoris por el estímulo producido mediante la fricción con el pubis masculino, o bien, por los juegos de las manos de cualquiera de los dos.

Es importante recordar que aún existen discrepancias respecto a la existencia del «punto G» entre los expertos. No obstante, sí existe un consenso con relación a la estimulación del interior de la vagina (y, en concreto, del clítoris) dada la gran cantidad de terminaciones nerviosas que existen en esa zona.

Reduce la eyaculación precoz

El hombre puede relajarse más que en otras posiciones y le será más fácil controlar la eyaculación precoz. Al tener poco movimiento, mantiene su cerebro atento a otras sensaciones, lo que resulta beneficioso para prolongar el momento del coito.

Estimulación de los sentidos

Otros sentidos, como el de la vista, se ponen en juego. Existe una fuerte conexión visual entre ambos, y poder verse en cada rol es muy excitante. El hombre tiene un lugar de espectador muy interesante y se entrega al show erótico que pueda brindar su compañera.

Sentido de dominación

A nivel emocional existe un beneficio realmente asombroso. Hay mujeres, como Andrómaca, que necesitan ser quienes tienen el poder. Es una fantasía de dominio que necesitan satisfacer para llegar al clímax en las relaciones sexuales.

Cómodo para embarazadas

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Las mujeres embarazadas pueden practicar esta postura con total tranquilidad, ya que tener el control les permite frenar ante la más mínima molestia. Además, su vientre se encuentra libre de cualquier presión adicional.

Por otro lado, la desventaja que se relaciona directamente con esta posición es el riesgo para el hombre. Algún movimiento involuntario puede torcer el pene al punto de generar una fractura. Por eso, es importante practicar esta pose con precaución.

Te recomendamos leer: La posición de la Indra: para estimular el punto G

¿Cómo hacer la postura de Andrómaca?

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Esta postura recibe su nombre de la esposa de Héctor, el príncipe de Troya. La leyenda cuenta que hacían el amor de esta manera para intercambiar los roles de poder. En la calle, su esposo era el dominante, pero en la cama el control era todo de Andrómaca.

Y, así, mantenían una relación equitativa y feliz. Ambos cumplían con los papeles que habían consensuado interpretar en cada momento. Hoy en día, esta postura es una de las más excitantes para la mujer. ¿Quieres saber cómo realizarla? ¡Toma nota!

¿Cómo hacerla?

  • Para empezar el hombre se debe acostar boca arriba.
  • A continuación, la mujer se sienta sobre sus genitales, con los pechos erguidos y comienza a balancearse.
  • Ella determina cuál es el ritmo, la frecuencia y la intensidad de la penetración. Puede jugar y seducir al pasivo hombre con sus movimientos.

Diferentes variantes pueden darse en la postura de Andrómaca. La dominante elige acercar su torso al pecho de su hombre unos minutos. O alejarlo tirando su espalda hacia atrás y quitar peso de encima. A su vez, si ella lo permite, el sumiso tiene la posibilidad de elevar su torso y besarle los senos.

Jugar a ser las expertas es un entretenimiento al que ellos siempre se prestan. Tal vez, hay que aprovechar esas noches que vienen agobiados del trabajo y tomar el mando. Obligarlos a tirarse en la cama y tomarlos de rehén. En fin, se pueden cumplir diferentes fantasías y alimentar así la pasión en la pareja.

Novatos o experimentados, novios, casados o amantes. Todos, más allá del tipo de relación que tengan, deben animarse a conocer nuevas variantes sexuales. La experiencia se logra con el tiempo y es la que lleva a un mayor conocimiento de uno mismo.

La postura de Andrómaca, seguramente, hará que descubras sensaciones que no habías tenido antes. De ahí en adelante, el tema de los gustos pasa por cada uno. Aunque resulta muy difícil que alguien se niegue a esta excitante aventura.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.