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Las 4 cartas de amor más bonitas en la historia

4 minutos
Las cartas de amor son una forma de cortejo que aún pervive en la mente de los más románticos e idealistas. Descubre las más bonitas de todos los tiempos en el siguiente artículo.
Las 4 cartas de amor más bonitas en la historia
Isbelia Esther Farías López

Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 28 septiembre, 2024

Las cartas de amor han sido, desde su aparición, una forma de cortejo muy especial. A lo largo de la historia se han convertido en testimonio de grandes amores y mayores desvelos.

Aunque las nuevas tecnologías han disminuido esta forma de expresar lo que se siente hacia otra persona, todavía quedan muchos documentos que atestiguan esos momentos e incluso algunos románticos que siguen enviándolas.

Seguro que conoces a algún familiar que guarda sus cartas de juventud con cariño y aprecio, incluso a pesar de no mantener contacto con esa persona.

En el pasado, escribir una epístola o carta era bastante común. No existían los teléfonos móviles ni internet, por lo que, si bien era más difícil mantener el contacto, las relaciones que lo conseguían solían ser mucho más duraderas.

Por ello, hoy queremos mostrarte algunos ejemplos de lo más romántico.

Las 4 cartas de amor más bonitas de la Historia

1. Carta de Ludwig Van Beethoven (compositor, director de orquesta y pianista) a la Amada inmortal

«Aunque sigo en la cama, mis pensamientos van hacia ti, mi Amada inmortal, primero alegremente, después tristemente, esperando saber si el destino nos escuchará o no. Yo solo puedo vivir completamente contigo y si no, no quiero nada.

Sí, estoy resuelto a vagar por ahí, lo más lejos de ti hasta que pueda volar a tus brazos y decir que estoy realmente en casa contigo, y pueda mandar mi alma arropada en ti a la tierra de los espíritus. Sí, desgraciadamente debe ser eso.

¿Serás más contenida y prudente desde que conoces mi fidelidad hacia ti? A ninguna más poseerá mi corazón, nunca, nunca.

¡Oh Dios! ¿Por qué tiene uno que ser separado de alguien a quien ama tanto? Y, además mi vida es ahora una vida desgraciada. Tu amor me hace a la vez el más feliz y el más desgraciado de los hombres. A mi edad yo necesito una vida tranquila y estable, ¿puede existir eso en nuestra relación?

Cálmate, ámame, hoy, ayer, qué lágrimas anhelantes por ti, tú, tú, mi vida, mi todo, adiós. Continúa amándome, nunca juzgues mal el corazón fiel de tu amado. Siempre tuyo.

Siempre mía. Siempre nuestros».

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2. Carta de Jean-Paul Sartre (filósofo, escritor, dramaturgo, activista político y crítico literario) a Simone de Beauvoir (escritora, profesora, feminista y filósofa)

«Intenta entenderme: te quiero mientras presto atención a las cosas que pasan.

En Toulouse simplemente te quise. Esta noche te quiero en una tarde de primavera. Te quiero con la ventana abierta.

Eres mía y las cosas son mías y mi amor altera las cosas a mi alrededor.

Y las cosas a mi alrededor alteran mi amor».

3. Carta de Yoko Ono (artista conceptual) a John Lennon (músico multiinstrumentista y compositor fundador de Los Beatles), en el aniversario número 27 de su muerte

«Te extraño, John. 27 años han pasado y todavía deseo poder regresar en el tiempo hasta aquel verano de 1980.

Recuerdo todo, compartiendo nuestro café matutino, caminando juntos en el parque en un hermoso día y ver tu mano tomando la mía, que me aseguraba que no debía preocuparme de nada porque nuestra vida era buena.

No tenía idea de que la vida estaba a punto de enseñarme la lección más dura de todas. Aprendí el intenso dolor de perder a un ser querido de repente, sin previo aviso, y sin tener el tiempo para un último abrazo y la oportunidad de decir “Te amo” por última vez. El dolor y la conmoción de perderte tan de repente están conmigo cada momento de cada día.

Cuando toqué el lado de John en nuestra cama la noche del 8 de diciembre de 1980, me di cuenta que seguía tibio. Ese momento ha quedado conmigo en los últimos 27 años y seguirá conmigo por siempre».

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4. Gala Éluard Dalí (musa y esposa de Paul Éluard y Salvador Dalí, consecutivamente) a Paul Éluard (poeta surrealista)

«Te amo únicamente a ti; no tengo nada, ni capacidad, ni inteligencia, nada, nada; tengo el amor. Es terrible. Y es por eso que si te perdiera me perdería a mí misma y ya no sería entonces Gala, sería una pobre mujer como hay miles y miles.

Tienes que comprender que no tengo nada mío, tú me posees enteramente. Y si me amas cuidarás preciosamente de tu vida, porque sin ti sería como un sobre vacío».

Trazos a través del tiempo

Hay que tener en cuenta que estas cartas fueron escritas de acuerdo al estilo de cada época. Por ello, es posible que varias expresiones te causen cierta extrañeza. Algunas demuestran afecto de una forma mucho más sentida que otras, pero está claro que cada una tiene su propia belleza. 

Los pequeños gestos de amor deben ser celebrados y ensalzados. Estos ejemplos, posiblemente, sean los últimos testimonios que queden en papel a causa de las nuevas tecnologías y la inmediatez que generan. Así pues, guarda tus recuerdos epistolares con especial cariño y dedicación, aunque te parezca una tontería.

Hay emociones que solo pueden expresarse con un trazo fino, al calor de una vela.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.