Las 9 consecuencias de no usar gafas de sol

Es fundamental escoger unas gafas de sol adecuadas y utilizarlas durante el año. De esta forma, evitarás los problemas que te mencionamos a continuación.
Las 9 consecuencias de no usar gafas de sol
Maricela Jiménez López

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 06 julio, 2023

En este artículo te explicaremos las consecuencias que puede tener para la salud no usar gafas de sol. Y es que a veces uno no se da cuenta de que el sol está entre las nubes, o bien se piensa que durante el invierno no es preciso llevar gafas oscuras.

Sin embargo, los efectos de los rayos UV siguen ahí, a pesar de que no los veas. De hecho, debido al cambio climático, pueden ser incluso hasta más dañinos para la vista.

¿Quién tiene que usar gafas de sol y cuándo?

No usar gafas de sol es perjudicial.
Cualquier persona podría beneficiarse de su uso.

Las gafas de sol no son solo un accesorio que luzcas para combinar con el vestuario, sino que son un elemento ideal en cualquier época del año para proteger los ojos de los rayos ultravioletas.

De hecho, se ha comprobado que no usarlas puede tener ciertas consecuencias para la salud.

¿Por qué usar gafas de sol en invierno?

Se piensa que porque el sol no esté radiante en el cielo, no necesitas protección. Sin embargo, eso no es verdad.

Es un mito eso de que “en invierno no hace falta usar gafas de sol”. Y es que, por más que el astro rey esté escondido entre las nubes, hay que cuidarse de él. Hasta podría decirse que más que si está presente en verano.

Si nieva en la ciudad o bien vas a esquiar, investigadores de la Universidad de Lausana (Suiza) explican que es preciso usar gafas de sol especiales que no solo cubran los ojos; sino también parte del rostro.

La nieve es una superficie clara que refleja los rayos del sol. Así, estos inciden de forma directa en la cara; por lo que es posible que te quemes y te dañes la vista.

¿Los niños tienen que usar gafas de sol?

Así como los rayos ultravioletas no reconocen si estás en verano o en invierno, tampoco saben si actúan ante un adulto o de un niño. Entonces, es preciso que los pequeños empiecen a tener el hábito de salir a la calle con sus gafas.

La buena noticia es que las principales marcas lanzan cada temporada colecciones infantiles con colores divertidos, personajes de sus películas o series favoritas y, sobre todo, con el tamaño y la comodidad acorde a sus necesidades.

Tipos de rayos UV

Para comprender un poco más por qué el sol es malo para los ojos, los médicos de familia advierten de tres tipos de radiaciones solares:

  • Radiaciones ultravioletas (UV). Son las más dañinas y están presentes aunque esté nublado. Son las responsables de las alteraciones en la córnea, el envejecimiento prematuro y los daños en la conjuntiva.
  • Radiaciones infrarrojas. Son los que dan la sensación de calor y tienen la capacidad para quemar. Además, el ojo absorbe estos rayos, por lo que puede también producirse una quemadura de córnea.
  • Radiaciones visibles. Es la luz natural que recibes. No obstante, sin la protección adecuada, también son capaces de dañar el ojo (en especial, la retina).

Consecuencias directas de los rayos UV

Como la radiación ultravioleta puede ser dañina para la vista, a largo plazo es capaz de provocar cataratas o lesiones permanentes en la córnea. A continuación, te explicamos en detalle otras consecuencias de la sobreexposición a los rayos UV recogidas por un estudio publicado en 2016 por la Revista Medisur. ¡Apunta!

Dolor de cabeza y fatiga ocular

El brillo del sol irrita los ojos, además de que puede elevar la temperatura corporal.

Así, una exposición demasiado prolongada podría causar dolores de cabeza; los cuales derivarían en migrañas.

Sequedad ocular

No usar gafas de sol produce sequedad ocular.
Estos síntomas pueden disminuir la efectividad laboral.

Los ojos necesitan agua para poder cumplir con sus funciones y enfocar bien. No obstante, los rayos UV hacen que la producción de lágrimas disminuya; resecando así el ojo.

De esta forma, aunque esta afección pueda parecer menor, lo cierto es que presenta graves inconvenientes como picores, irritaciones o visión borrosa. Asimismo, la exposición prolongada al ordenador u otros dispositivos electrónicos es capaz de producir el mismo efecto.

Fotosensibilidad

Esta condición implica no ver bien en sitios demasiado claros o iluminados, sobre todo, de forma natural.

En algunos casos, un medicamento o tratamiento puede tener este efecto colateral. No obstante, no usar gafas de sol potenciaría el problema.

Degeneración macular

Se trata de una enfermedad que se produce en el centro de la retina. En este trastorno se va destruyendo poco a poco la visión central y aguda. Así, las personas que la sufren pueden tener problemas para leer o percibir pequeños detalles.

Es una condición que se suele sufrir con la edad. No obstante, los rayos UV son capaces de potenciar su aparición debido a la sequedad que provocan en los ojos.

Conjuntivitis

Una exposición prolongada a los rayos ultravioleta es capaz de provocar lo que se conoce como “conjuntivitis actínica”. Se trata de una inflamación caracterizada por la hinchazón y el enrojecimiento de los ojos. Pero también se da en personas expuestas a este tipo de luz (aunque no sea solar), como los soldadores.

Si no se trata a tiempo, podría derivar en problemas de córnea; pasando así a denominarse “queratoconjuntivitis”.

Quemaduras

El sol es capaz de quemar los párpados: la parte del cuerpo encargada de cuidar de esta agresión.

¿Qué ocurre con las gafas de sol de “mala calidad”?

Como bien advierte el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía, adquirir gafas que no están homologadas puede tener consecuencias negativas para la salud ocular. En vez de proteger la vista, tienen un efecto contrario; es decir, que la dañan todavía más.

Algunos casos de pacientes con queratitis (inflamación de la córnea), conjuntivitis (inflamación de las conjuntivas), cataratas precoces, sequedad ocular y mareos se deben al uso de gafas que no fueron compradas en una óptica. Por eso, es preciso recibir asesoramiento por parte de los especialistas.

Como los daños son progresivos, uno no se da cuenta de que algo malo se está gestando. Así, a veces es demasiado tarde cuando la persona llega a la consulta.

Las gafas de mala calidad “engañan” al ojo, un órgano tan frágil como valioso. Así, algunas pueden filtrar solo los rayos visibles del sol, pero no la radiación ultravioleta. Por lo tanto, la pupila se dilata más para dejar pasar la luz.

De esta forma, dejan pasar los rayos UV y la radiación infrarroja; con lo cual, aumentan los riesgos de padecer lesiones. Además, la radiación queda almacenada en el cristalino y no se elimina; por lo que el efecto se acumula.

Llévalas encima cada vez que salgas

Ahora que has visto los problemas que puede acarrear no usar gafas de sol, procura llevarlas encima. Ya sea en verano o en invierno, es importante estar protegido de los rayos solares.

Además, recuerda que estas deben estar homologadas y contar con la aprobación de un especialista. Si notas algunos de los síntomas aquí mencionados, te recomendamos que vayas de inmediato al oftalmólogo. Este te proporcionará el tratamiento más adecuado para cuidarlos.


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