La lesión de Gavi, su recuperación y cómo la psicología deportiva puede ayudar
El pasado mes de noviembre, en el partido de España contra Georgia por las eliminatorias para el Mundial 2026, Gavi sufrió una lesión de gravedad en la rodilla derecha. En concreto, fue una rotura de ligamento cruzado anterior, uno de los accidentes más temidos en el fútbol.
Tras la cirugía que se le practicó el 28 de noviembre de 2023, se espera una rehabilitación larga, con un mínimo de 6 meses y un máximo que podría oscilar los 9 a 10 meses. Mientras tanto, el jugador se encuentra concentrado en su recuperación. No ha dado entrevistas y apenas si realizó alguna publicación en sus redes sociales.
El regreso a la cancha tras un percance así es duro. Sin embargo, gracias a la edad de Gavi, si se realiza bien, podría tener secuelas mínimas. ¿Es posible que la psicología deportiva contribuya al proceso?
¿Cómo fue la lesión de Gavi y por qué es grave?
El parte médico emitido por el FC Barcelona el 20 de noviembre de 2023 confirmaba el diagnóstico de la lesión de Gavi: rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Además, había aparecido un problema asociado en el menisco externo de la misma articulación.
La situación constituye una de las lesiones más frecuentes en el fútbol. El ligamento en cuestión se estira de más o se rompe cuando la rodilla hace un movimiento excesivo y brusco. En general, una hiperextensión o un giro sobre el eje a gran velocidad.
Hay diferentes factores de riesgo para lesionarse así. A veces es culpa de un calentamiento deficiente, pero también hay que considerar la sobrecarga por la sucesión de partidos a nivel profesional y los traumatismos del juego.
La lesión de Gavi es una de las más temidas en el deporte por sus consecuencias. En principio, los atletas se ven obligados a salir de la actividad por más de 6 meses. Luego, no todos recuperan el mismo nivel previo al problema.
El jugador del FC Barcelona fue operado por Joan Carles Monllau, médico experto en rodilla, quien también intervino a Alexia Putellas. Pero en la cirugía no se acaba el tratamiento. La rehabilitación física y el acompañamiento psicológico son esenciales para volver a competir.
Gavi, intervenido satisfactoriamente de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. También se le ha practicado una sutura meniscal. Intervención a cargo del Dr Joan Carles Monllau, bajo la supervisión de los Servicios Médicos del Club.
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Las técnicas de la psicología deportiva que ayudan ante una lesión como la de Gavi
El proceso de retorno al deporte tras una lesión es un camino intenso que el deportista debe afrontar a nivel físico y mental. Con relación a esto último, la psicología se ha especializado en el ámbito de la rehabilitación.
Una lesión es un evento estresante. Por lo tanto, se necesita un periodo para adaptarse a la nueva realidad y afrontarla con mentalidad positiva.
El psicólogo deportivo trabaja con los atletas, dotándolos de recursos para acompañar los diferentes momentos del tratamiento físico. Algunas de las técnicas más empleadas son las siguientes.
1. Establecimiento de objetivos
La ocurrencia de una lesión es un acontecimiento que trunca la planificación de la temporada. Los objetivos que el jugador se propuso al principio, ahora ya no sirven. No obstante, ello no significa que no se pueda hacer nada al respecto.
Cuando ocurre un evento que obliga a detener el ritmo, hay que cambiar el foco de trabajo. Ahora hay que plantearse objetivos de recuperación y reevaluarlos de forma constante.
Los objetivos tienen que estar pensados para la mejora personal a corto plazo. Trasladar deseos e intenciones a largo plazo no tiene mucho sentido, ya que la rehabilitación física es muy dinámica y cambiante.
Además, hay que lograr la suficiente flexibilidad mental para ser capaces de introducir modificaciones en los objetivos, si los mismos no se cumplen en los tiempos previstos. Y a la vez, evitar que la frustración detenga la rehabilitación.
2. Técnicas de relajación
Cualquier lesión es un acontecimiento estresante para un deportista. El dolor físico, la incertidumbre respecto al futuro y las limitaciones en la movilidad hacen que el nivel de ansiedad se eleve.
Durante la recuperación es importante volver a estados de tranquilidad, siempre que sea posible. Para conseguir un estado mental sereno, una opción es aprender y aplicar ejercicios de relajación, como la respiración controlada.
La relajación no solo ayuda durante la rehabilitación de una lesión, sino que también contribuye a su prevención. Un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos señala que los deportistas con más inteligencia emocional y mayor autoconfianza se lesionan menos que aquellos con menor regulación emocional.
3. Meditación con mindfulness
Una de las tareas que más cuesta durante el alejamiento de las canchas es focalizar la atención en el tiempo presente. Es inevitable que uno se proyecte al futuro o se reproche cuestiones del pasado. En cualquier caso, las distracciones son contraproducentes.
Las técnicas de meditación, como el mindfulness, facilitan el hecho de poner el foco de atención en el aquí y ahora, a la vez que promueven la regulación emocional.
Un estudio de un caso, publicado en la Revista de Psicología del Deporte, analizó la incorporación del mindfulness en la rehabilitación de un futbolista lesionado. Según los autores, la técnica le permitió al atleta mejorar su estado de ánimo y manejar la carga emocional.
4. Análisis de los pensamientos negativos
Los pensamientos negativos están muy unidos a un evento adverso en la vida. En estas situaciones es habitual que la persona se haga preguntas del tipo «¿por qué a mí, será que soy mal deportista, ha sido culpa mía?».
Tener esas dudas es algo frecuente, pero generan emociones negativas y entorpecen la recuperación de una lesión. Merece la pena dedicar tiempo a examinar qué pensamientos nuevos aparecen y qué sensaciones o sentimientos los acompañan.
La idea es descubrir los enunciados que uno se repite y que nos bloquean mentalmente. Luego, será cuestión de analizarlos desde la objetividad y revertirlos.
Gavi trabaja para volver a la mejor versión de sí mismo, a pesar de la lesión
Una lesión es algo que cualquier deportista quiere evitar a toda costa. Pequeñas o grandes, significan una detención de la actividad y el miedo a no poder regresar.
Hay ocasiones en las que se pueden reducir los factores de riesgo. Pero también están las circunstancias y los roces propios del juego. Gavi tiene una de las mejores preparaciones físicas del mundo, gracias a su club. Sin embargo, se lesionó.
Ahora toca reponerse y regresar a la cancha. La lesión de Gavi y su foco puesto en la rehabilitación nos recuerdan que el tratamiento no es un proceso pasivo. Todo lo contrario. El atleta tiene que seguir esforzándose, como si estuviera en actividad plena, con la meta de volver igual o más fuerte.
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