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Licuado de fresas, limón y sandía para la inflamación

4 minutos
La sandía está compuesta por agua en un 90 %, por lo que favorece la eliminación de líquidos. El limón, por su parte, podría contribuir a elevar las defensas
Licuado de fresas, limón y sandía para la inflamación
Maricela Jiménez López

Escrito y verificado por la médico Maricela Jiménez López

Escrito por Valeria Sabater
Última actualización: 06 agosto, 2024

La inflamación es una respuesta defensiva del organismo ante una infección o un tejido dañado. Es algo muy común en nuestro día a día, en especial, si sufrimos problemas en las articulaciones o incluso la clásica retención de líquidos.

En el caso de que se presente un problema de este tipo, es necesario acudir a un profesional para que recomiende el tratamiento oportuno, pues no debe tratarse con ningún alimento de los que aquí se presentan.

Hoy en nuestro espacio te explicamos cómo hacer un licuado delicioso que podría servir como complemento al tratamiento médico.

La inflamación puede ser aguda o crónica. De ahí que presentemos largos períodos de dolor, hinchazones y cierta limitación a la hora de llevar a cabo nuestras tareas diarias. Es importante contar con un diagnóstico médico y un adecuado tratamiento que nos ayude a aliviar estos procesos inflamatorios.

La inflamación: un problema muy común

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La inflamación no aparece solo cuando nos damos un golpe: hay muchos agentes internos que pueden propiciar dicho problema. Un ejemplo de ello puede ser un virus, una reacción alérgica, una bajada de defensas, un proceso de desgaste óseo o incluso una migraña.

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Cuando un tejido se daña o se inflama, lo que sucede es lo siguiente:

  • Las células del tejido afectado liberan histamina, la cual produce una dilatación de los vasos sanguíneos.
  • Empieza a acumularse sangre en el área afectada (de ahí el enrojecimiento). A su vez, se segregan también otros líquidos (patógenos) que tienden a rodear esta parte dañada y dificultan el correcto funcionamiento de ese órgano o esa articulación.
  • Lo más común a la hora de tratar las infecciones es hacer uso de los antibióticos. No obstante, ten en cuenta que no podemos tomar en exceso este tipo de medicamentos.

La mala administración o el uso elevado de antibióticos puede ocasionarnos una bajada de defensas e incluso hacernos inmunes a ciertos virus y bacterias.

Inflamaciones más comunes

Veamos ahora cuáles suelen ser las inflamaciones más comunes en nuestro día a día:

  • Inflamaciones catarrales o alérgicas.
  • Inflamaciones eritematosas (quemadura por el sol).
  • Inflamaciones exudativas: peritonitis, pleuras…
  • Inflamaciones por agentes bacteriológicos: aquí entrarían, por ejemplo, desde las infecciones de orina, hasta la clásica infección por una uña encarnada.
  • Inflamaciones por golpes.
  • Una de las más comunes es la inflamación por retención de líquidos y mala circulación sanguínea.

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Los beneficios de las fresas, el limón y la sandía

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Las fresas para la inflamación

Además del tratamiento recomendado por el médico en cada caso, se cree que algunos alimentos podrían tener un efecto positivo sobre el problema por sus propiedades antiinflamatorias.

Los resultados obtenidos en este estudio destacan las propiedades antiinflamatorias de los polifenoles de las fresas y frutos rojos, especialmente debido a las proantocianidinas. Podemos tomar fresas naturales o congeladas.

El limón, un apoyo para las defensas

El limón es rico en compuestos fenólicos, así como en vitaminas, minerales, fibra dietética, aceites esenciales y carotenoides.

  • El limón podría contribuir a elevar nuestras defensas naturales, con lo cual, nos va a permitir poder luchar mejor frente a virus y bacterias.
  • El limón es rico en potasio y vitamina C, dos elementos con efectros positivos para reforzar el sistema inmunitario y poder hacer frente a los dolores de la artrosis.

La sandía, una fruta deliciosa

La sandía es una fruta refrescante, muy baja en grasas pero rica ácido fólico, potasio, magnesio y provitamina A. Uno de sus principales beneficios es su acción diurética.

  • Este estudio sugiere que el consumo de sandía podría contribuir a la reducción en el peso corporal, y la presión arterial.
  • El color rojo de la sandía se debe al beta-caroteno, un antioxidante al que se le atribuyen beneficios para la salud.

Cómo hacer tu licuado de fresas, limón y sandía

Ingredientes

  • 15 fresas
  • El jugo de 1 limón
  • 300 g de sandía
  • 1 litro de agua

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Preparación

  • Lo primero que vamos a hacer es limpiar bien nuestras fresas para después abrirlas por la mitad. A continuación, obtenemos esos 300 gramos de sandía fresca.
  • Tal y como te hemos señalado antes, no importa si las fresas son de temporada o congeladas. El beneficio es el mismo. Ahora bien, si no te es posible encontrar fresas, puedes incluir otra fruta rica en vitamina C, como puede ser un kiwi, un mango, una papaya…
  • A continuación obtenemos el jugo de ese limón y nos vamos ya a la licuadora.
  • Introducimos las fresas, la sandía y el zumo de limón y licuamos hasta que se integran bien todos los ingredientes. Después, añadimos el resto del agua para conseguir una bebida lo más homogénea posible.

Como hemos comentado al principio, este licuado no es un tratamiento para la inflamación. Es fundamental acudir a un médico para que recomiende el tratamiento más adecuado. El licuado puede ser un apoyo, siempre y cuando el médico lo avale.


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