Cómo usar el agua del arroz como fertilizante: 3 opciones para unas plantas sanas

Seguro que, al cocinar arroz, tiras esa agua blanquecina por el desagüe sin pensarlo dos veces. Sin embargo, en ese líquido que desechas se esconde un fertilizante casero que puede darle un extra de nutrientes a tus plantas si sabes utilizarlo.
Esta agua alimenta tanto a la planta como a los microorganismos del suelo que son beneficiosos. Pero una cuestión a tener en cuenta es que no toda agua de arroz es igual. Dependiendo de cómo la obtengas, su concentración y uso varían. Descubre tres formas de prepararla y de utilizarla de forma segura.
1. Agua del enjuague
Es la opción más rápida y sencilla para preparar y usar en el día a día. Aporta almidón y minerales, como calcio y fósforo, que ayudan a estimular el crecimiento sin ser demasiado potentes.
- Recoge el agua del segundo o tercer enjuague del arroz. Es importante descartar el primero.
- Luego, dilúyela en una proporción 1:1 (una parte de agua de arroz por una de agua limpia) para evitar saturar el sustrato.
- Úsala como máximo una vez cada 2 a 4 semanas en tus plantas. Puedes guardarla en un recipiente cerrado en el refrigerador por un máximo de 7 días.
2. Agua de la cocción
Esta es la versión más rica en nutrientes, ya que el calor extrae más almidón y minerales.
- Recoge el agua después de hervir el arroz. Es indispensable que lo hayas cocido sin sal ni aceite, ya que ambos pueden ser perjudiciales para las plantas.
- Deja que se enfríe por completo y cuélala.
- Al ser más concentrada, debes diluirla en una proporción 1:2 (una parte de agua de arroz por dos de agua limpia).
- Al igual que con el agua del enjuague, puedes usarla cada 2 a 4 semanas y conservarla en el refrigerador hasta por una semana.
3. Agua fermentada
El agua de arroz fermentada es la opción más potente. La fermentación la enriquece con bacterias beneficiosas y enzimas que hacen que los nutrientes sean mucho más fáciles de absorber para las raíces de la planta.
- Guarda el agua del enjuague en un frasco de vidrio sin taparlo del todo.
- Déjala reposar en un lugar oscuro por 4 días o hasta que desarrolle un olor un poco agrio.
- Debido a su potencia, necesita una dilución mayor de entre 1:5 y 1:10 (una parte de agua fermentada por cinco o diez partes de agua limpia).
- Úsala con más moderación, una vez al mes como máximo. En el refrigerador, puede durar hasta 3 meses.
Consejos para usar el agua de arroz de forma segura
Aunque es un remedio natural, un mal uso puede dañar tus plantas. En todos los casos, debe sustituir un riego normal, y no utilizarse como un añadido. Además, ten en cuenta estas precauciones.
- No la uses en hidroponía: el almidón del agua de arroz puede promover el crecimiento de bacterias y hongos perjudiciales.
- Modera su uso en suculentas: en suculentas y cactus que requieren poco riego y nutrientes, úsala con mucha menos frecuencia (una vez cada varios meses).
- Evita usarla en exceso: la aplicación demasiado frecuente o una mezcla poco diluida puede compactar el suelo, generar malos olores y atraer insectos. Retira siempre el agua sobrante del plato de la maceta tras el riego.
- Descarta siempre el agua del primer enjuague: el arroz tiende a absorber arsénico del suelo y una parte significativa de este compuesto se libera en el primer lavado. Si usas agua del primer enjuague con mucha frecuencia, podría acumularse este compuesto en el sustrato.
Usar el agua de arroz para regar las plantas es una forma simple de aportarles más nutrientes para que crezcan sanas y fuertes. Sin embargo, ten en cuenta que no contiene todos los nutrientes en las proporciones que ofrece un fertilizante completo. Por lo tanto, es una manera de reciclar el agua y darle un pequeño impulso a tus plantas, pero no debería ser su única fuente de nutrición.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.







