Por qué tus electrodomésticos se vuelven amarillos (y cómo devolverles su color original)

Con el paso del tiempo, es común que los electrodomésticos blancos se vuelvan amarillos. Este cambio de tonalidad es muy frecuente en las cocinas, las neveras, los aires acondicionados y los teléfonos. Aunque no afecte su funcionamiento, ese color les da un aspecto envejecido y descuidado.
Lo bueno es que no debes resignarte a vivir con aparatos que parecen viejos. Existen distintas maneras de recuperar su color original sin necesidad de reemplazarlos. Te contamos por qué ocurre este fenómeno y cómo blanquear tus electrodomésticos con productos que seguro tienes en casa.
Razones por las que los electrodomésticos se ponen amarillos
Cuando los electrodomésticos se amarillean, ocurre porque los plásticos blancos sufrieron algún tipo de desgaste. Los motivos más comunes son los siguientes:
- Estar expuestos a la luz solar: porque los componentes plásticos reaccionan ante los rayos UV.
- Estar ubicados cerca de la grasa y el humo: esas partículas se adhieren a la superficie y la arruinan con el tiempo.
- Limpiarlos de forma inadecuada: hacerlo con productos muy abrasivos que dañan la protección del plástico y aceleran el amarilleo.
De todos modos, a pesar de que los limpies con frecuencia y no los expongas a otros factores, es normal que los plásticos blancos cambien de color con el paso de los años.
Cómo blanquear los electrodomésticos amarillos
Existen varias técnicas que pueden servir para devolverles su color blanco original. Antes de intentar cualquiera de ellas, desenchufa los aparatos y realiza una limpieza general con agua tibia y detergente. Luego de secarlos bien, sigue alguno de estos métodos.
Bicarbonato de sodio y agua oxigenada
Este proceso es ideal para las manchas leves. Necesitarás bicarbonato de sodio, agua oxigenada de 10 o 20 volúmenes, guantes, una brocha o un pincel y papel de cocina transparente. Lleva a cabo los siguientes pasos:
- Colócate los guantes.
- Desenchufa el aparato que quieras blanquear.
- En un recipiente desechable, mezcla dos partes de agua oxigenada con una parte de bicarbonato de sodio hasta obtener una pasta.
- Con una brocha, aplica la mezcla por todas las zonas amarillas del electrodoméstico.
- Una vez que lo recubras bien, envuélvelo con el papel film. Eso ayudará a potenciar el efecto blanqueador.
- Deja que repose por unas 2 a 4 horas. Si ves que no se ha aclarado el color, déjalo un poco más de tiempo.
- Retira el papel y limpia con un paño húmedo.
- Seca bien antes de volver a enchufar.
Consejo extra: si puedes, coloca el electrodoméstico en el sol mientras actúa la mezcla. El efecto será más rápido gracias a la acción de los rayos UV.
Vinagre blanco y bicarbonato
Este dúo bien conocido para blanquear ropa también puede ayudarte con tus aparatos. Es más efectivo en los casos de electrodomésticos que tengan manchas amarillas ocasionadas por la grasa. Usarás guantes, bicarbonato, vinagre blanco y una esponja para hacer lo siguiente:
- Desenchufa el electrodoméstico y ponte los guantes.
- Espolvorea bicarbonato de sodio sobre la superficie a limpiar.
- Rocía el vinagre blanco encima, con cuidado de que no ingrese en ninguna zona donde haya baterías, cables o teclas.
- Frota con una esponja suave.
- Pasados unos minutos, aclara con la esponja limpia y humedecida.
- Seca bien.
Agua oxigenada en crema
Para los casos en los que el amarillo de los artefactos está muy marcado, puedes usar agua oxigenada en crema en una concentración más elevada. Necesitarás guantes, peróxido de 30 o 40 volúmenes, un pincel y papel film.
- Ponte los guantes y desenchufa el aparato.
- Aplica el peróxido en crema por todas las zonas amarillas con ayuda del pincel.
- Cúbrelo con el papel de cocina transparente para que no se seque.
- Deja que actúe entre 4 y 6 horas o hasta que notes un cambio de color.
- Pasado el tiempo, retira el papel y limpia con un paño húmedo.
- Seca muy bien antes de conectarlo de nuevo.
También puedes exponer el electrodoméstico al sol cuando tenga aplicada la mezcla.
Mantenimiento para prevenir el amarilleo
Una vez que tus electrodomésticos hayan recuperado su color blanco original, sigue estos consejos para mantenerlos en ese estado:
- Sécalos bien después de cada limpieza.
- Usa productos suaves, como jabón neutro o lavavajillas.
- No los expongas de forma directa al sol. De ser posible, coloca cortinas o cámbialos de ubicación para protegerlos.
- Límpialos una vez por semana con agua jabonosa y una esponja, para evitar que se acumule polvo y grasa en los plásticos.
Si al primer intento no has logrado restaurar su color blanco original por completo, puedes repetir el proceso o combinar los métodos. Con un poco de paciencia a la hora de limpiarlos y el mantenimiento necesario, se verán siempre como nuevos.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.