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Adiós a las manchas: cómo recuperar una vitrocerámica quemada sin rayarla

3 minutos
El secreto para eliminar lo quemado no es la fuerza, sino la técnica. Con una rasqueta, vinagre y bicarbonato, puedes ablandar y despegar la suciedad sin dañar tu vitrocerámica.
Adiós a las manchas: cómo recuperar una vitrocerámica quemada sin rayarla
Escrito por Valentina Vallejo
Última actualización: 06 octubre, 2025

Una mancha de comida quemada en la vitrocerámica puede parecer un pequeño desastre doméstico. La reacción más común es frotar con fuerza, pero eso solo empeora el problema, ya que la superficie es delicada, y cualquier estropajo áspero puede dejar arañazos permanentes que atrapan más suciedad con el tiempo.

Afortunadamente, existe una técnica segura y eficaz para eliminar las manchas sin dañar el cristal. A continuación, te mostramos qué necesitas y cómo aplicarla paso a paso.

  • Rasqueta específica para vitrocerámica (con cuchilla nueva)
  • Vinagre blanco o zumo de limón
  • Bicarbonato de sodio
  • Bayetas de microfibra o esponjas suaves
  • Un cubito de hielo (opcional)

1. Ablandar la mancha con vinagre o limón

  • Asegúrate de que la placa esté fría y seca.
  • Echa unas gotas de vinagre blanco o zumo de limón sobre la mancha.
  • Deja actuar entre 5 y 10 minutos.
  • Retira el líquido con un paño húmedo.

La acidez del vinagre o el limón descompone la grasa y los restos carbonizados sin necesidad de frotar; después, pasa un paño húmedo.

2. Usar la rasqueta para eliminar la costra

  • Usa una rasqueta específica para vitrocerámica.
  • Sostenla en un ángulo de aproximadamente 30 grados.
  • Deslízala con presión firme pero controlada para levantar la costra.

Este es el método recomendado por los fabricantes, ya que la rasqueta está diseñada específicamente para vitrocerámicas. Se introduce por debajo de la suciedad sin rayar el cristal.

3. Pulir los restos con bicarbonato

  • Espolvorea bicarbonato de sodio sobre la zona afectada.
  • Añade unas gotas de agua para formar una pasta espesa.
  • Aplica la pasta sobre la mancha.
  • Deja actuar durante 10 a 15 minutos.
  • Friega con una esponja suave haciendo movimientos circulares.
  • Retira la pasta con un paño húmedo.

Espolvorea bicarbonato sobre la zona, añade unas gotas de agua para formar una pasta y aplícala sobre la mancha. Déjala actuar 10-15 minutos y, después, frota con una esponja suave en círculos. Finalmente, retira con un paño húmedo.

4. Aplica el truco del hielo para restos de azúcar

A veces, los restos de azúcar o caramelo forman una costra muy dura. Para estos casos, debes hacer lo siguiente:

  • Asegúrate de que la placa esté completamente fría.
  • Frota un cubito de hielo sobre la mancha durante menos de un minuto.
  • Usa la rasqueta inmediatamente después para levantar la costra.

El choque térmico provocado por el hielo contrae y debilita el residuo, volviéndolo más quebradizo. Esto permite que la costra se levante con mayor facilidad.

Qué no debes usar nunca para limpiar tu vitrocerámica

Para mantener tu vitrocerámica en buen estado, evita estropajos metálicos, fibras abrasivas (como las verdes o azules), limpiadores en polvo agresivos y objetos punzantes como cuchillos o espátulas metálicas. Estos elementos pueden rayar el cristal, y cualquier arañazo, por pequeño que sea, se convertirá en un punto donde la suciedad se acumula con más facilidad.

La mejor forma de evitar limpiezas profundas es actuar a tiempo. Basta con retirar los derrames en cuanto la placa se enfríe lo suficiente como para tocarlos, y revisar que la base de las sartenes esté limpia antes de encender el fuego. Con estos cuidados se previenen manchas difíciles y la vitrocerámica se mantiene como nueva por más tiempo.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.