¿Rayones en el suelo por las sillas? Evitarlos es así de sencillo

Ese sonido molesto al mover una silla suele venir acompañado del temor a encontrar un nuevo arañazo en el suelo. Aunque es un problema común, no es inevitable. Es el resultado del desgaste que produce la fricción constante entre las patas y la superficie. Con el tiempo, el polvo o la arena que se acumula puede rozar entre la silla y el suelo y dejar marcas que no se quitan con facilidad.
La buena noticia es que existen formas sencillas de evitarlo. A continuación, se presentan algunas opciones ideales para crear una barrera entre la silla y el suelo y así mantener tus espacios bien cuidados.
1. Fieltros adhesivos (la solución rápida y clásica)
Las almohadillas de fieltro con reverso autoadhesivo son una opción práctica para sillas que no se mueven con frecuencia. Se colocan fácilmente en la base de las patas y ayudan a reducir el ruido y los rayones. Para mejorar su adherencia, conviene limpiar bien la superficie con alcohol antes de colocarlas.
- Ventajas: son económicos, fáciles de encontrar y discretos.
- Desventajas: el adhesivo se desgasta y tiende a despegarse con el uso diario. Acumulan pelos y polvo en los bordes.
2. Fundas de silicona con base de fieltro (la opción más versátil)
Son “calcetines” de silicona transparente que, eligiendo la talla correcta, se ajustan con facilidad a las patas de la silla. Funcionan incluso en patas con formas poco convencionales o metálicas. Ya incluyen una base de fieltro para amortiguar el contacto.
- Ventajas: se mantienen firmes en su sitio sin pegamento, protegen la pata por completo, son duraderos y eficaces contra el ruido y los arañazos.
- Desventajas: son más visibles. Es necesario medir el diámetro de la pata para comprar la talla correcta.
3. Deslizadores de clavo o tornillo (la solución permanente)
Los deslizadores de clavo o tornillo se fijan directamente en la base de las patas de madera y permanecen firmes, incluso con el uso constante. Son ideales para sillas robustas y espacios donde se busca una solución que no requiera mantenimiento frecuente.
- Ventajas: es la solución más segura y duradera. No se despegan nunca.
- Desventajas: para su instalación, requiere herramientas (un martillo o un taladro) y un poco más de tiempo que otras opciones.
4. Ruedas para suelos delicados (para sillas de oficina)
Las ruedas de repuesto fabricadas con goma o poliuretano son una alternativa eficaz para sillas de escritorio que se usan sobre superficies delicadas, como laminado o madera. Sustituyen a las ruedas de plástico duro que suelen venir de serie y están pensadas para quienes buscan una movilidad suave sin comprometer el estado del suelo.
- Ventajas: diseñadas específicamente para no rayar. Ruedan de forma suave y silenciosa.
- Desventajas: solo son aplicables a sillas que ya tienen ruedas.
Para que los protectores cumplan su función, basta con revisarlos una vez al mes, especialmente si son de fieltro, y limpiarlos para eliminar polvo o arenilla acumulada, que puede rayar el suelo. También conviene verificar que no estén desgastados, aplastados o despegados, y reemplazarlos si muestran deterioro. Proteger el suelo de los arañazos es una inversión pequeña con un gran impacto.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.