3 trucos caseros para limpiar las sillas de plástico y dejarlas como nuevas

Las sillas de plástico son fieles compañeras al aire libre, como en la playa, el jardín o la terraza. Sin embargo, en estos ambientes suelen mancharse de suciedad y moho incrustado, que producen cambios en su color y las hacen lucir deterioradas.
Para que recuperen su aspecto original y duren por más tiempo, puedes recurrir a ingredientes caseros, como el bicarbonato de sodio o el vinagre blanco. Eso sí, antes de este paso es necesario realizar un buen enjuague con una manguera o un paño muy húmedo, para eliminar el polvo, las telarañas y cualquier otro tipo de suciedad. A continuación, te sugerimos tres niveles de limpieza, de acuerdo a tipos de suciedad.
1. Suciedad superficial: jabón para platos y agua tibia
Este truco es perfecto para el mantenimiento frecuente o eliminar la capa de polvo que suele adherirse a las sillas de plástico. Solo necesitas de un cubo para mezclar agua tibia con un chorro de jabón para platos.
Con ayuda de una esponja suave o un paño de microfibra, frota la superficie de la silla, en especial, en las zonas más sucias. Por último, enjuaga con agua y seca al aire libre o con un paño limpio.
2. Manchas persistentes: pasta de bicarbonato
En caso de que el truco anterior no funcione para eliminar marcas de roce o manchas amarillentas, es recomendable recurrir a un abrasivo suave: el bicarbonato de sodio. La idea es mezclarlo con un poco de agua para formar una pasta espesa.
Después, aplícalo sobre las manchas y deja actuar por 5 o 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, frota con una paño. Al terminar, enjuaga muy bien.
3. Manchas de moho: vinagre blanco
Si tus sillas de plástico tienen manchas negras o verdosas de moho, puedes eliminarlas con vinagre blanco. Para hacerlo, llena una botella con atomizador con este producto (sin diluir). Rocía las áreas afectadas para que el ácido acético actúe por entre 15 y 20 minutos. Después de este tiempo, frota con un cepillo para despegar el moho. Luego, enjuaga con mucha agua.
Errores y aciertos en la limpieza de sillas de plástico
Para no dañar tus sillas de plástico, abstente de utilizar limpiadores abrasivos, como la parte verde de las esponjas o los limpiadores en polvo que pueden rayar la superficie. Tampoco es conveniente limpiar con lejía en alta concentración porque puede amarillearlas. Lo mismo ocurre con los limpiadores de horno, debido a que degradan el material.
En cambio, sí es recomendable aplicar una capa de cera para coches a las sillas, cuando están completamente limpias y secas. De esta forma, puedes devolverles el brillo y sellar los poros de plástico.
Como has visto, con ingredientes caseros puedes recuperar tus sillas de plástico. Si se trata suciedad leve, recurre al jabón para platos, si son manchas al bicarbonato de sodio y para el moho tienes el vinagre. Contempla el paisaje sentado, sin preocuparte por la suciedad.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.