Cómo limpiar tu estufa de gas en 8 pasos y dejarla como nueva

La estufa de gas es uno de los electrodomésticos más usados en la cocina y, por lo mismo, uno de los que más acumula grasa, restos de comida y manchas difíciles. Mantenerla limpia no solo mejora su aspecto, también prolonga su vida útil y garantiza un funcionamiento seguro. Sin embargo, muchas veces recurrimos a mezclas caseras que no son tan efectivas como parecen.
Un ejemplo común es la combinación de vinagre y bicarbonato. Aunque genera burbujeo y da la sensación de limpieza, en realidad ambos se neutralizan y pierden gran parte de su acción química. Por eso, lo más recomendable es usarlos por separado y en el orden correcto. A continuación te contamos cómo limpiar tu estufa de gas paso a paso para dejarla como nueva, sin complicaciones y con resultados visibles.
1. Preparar la superficie
Antes de aplicar cualquier producto, asegúrate de que la estufa esté apagada y fría. Retira las parrillas, tapas esmaltadas y quemadores para trabajar con comodidad. Sacudir los restos de comida sueltos con un paño seco o papel de cocina facilitará el proceso y evitará que se mezclen con los productos de limpieza.
2. Aplicar bicarbonato en pasta para la grasa reseca
El bicarbonato es un aliado eficaz contra la grasa endurecida. Mezcla unas cucharadas con agua hasta formar una pasta espesa y aplícala directamente sobre las zonas más sucias. Déjala actuar unos minutos y frota con una esponja suave. Este paso ayuda a ablandar la grasa sin dañar el esmalte ni las piezas metálicas.
3. Retirar y enjuagar la pasta de bicarbonato
Con un paño húmedo, retira los restos de bicarbonato y la grasa desprendida. Es importante no dejar residuos, ya que podrían afectar el acabado de la superficie. Si la suciedad es muy persistente, repite el proceso en las áreas necesarias.
4. Limpiar con vinagre en spray para el acabado
Una vez eliminada la grasa, utiliza vinagre blanco en spray para limpiar velos minerales y dar brillo. Rocía ligeramente sobre la superficie y pasa un paño limpio. El vinagre actúa como limpiador natural y deja un acabado reluciente sin necesidad de productos químicos agresivos.
5. Utilizar lavavajillas para la limpieza general
Para las zonas menos problemáticas, un paño con unas gotas de lavavajillas es suficiente. Este paso complementa la limpieza y asegura que toda la superficie quede libre de restos de grasa ligera o polvo.
6. Limpiar las parrillas y tapas esmaltadas
Las parrillas y tapas esmaltadas pueden limpiarse con la misma pasta de bicarbonato o con lavavajillas. Evita usar estropajos metálicos que rayen el esmalte. Si las manchas son persistentes, deja actuar el producto unos minutos antes de frotar.
7. Limpiar las piezas de hierro fundido
En el caso de las piezas de hierro fundido, como algunos quemadores, evita los remojos prolongados. Límpialos con un paño húmedo y sécalos muy bien para prevenir la oxidación. Este detalle es clave para conservar su resistencia y durabilidad.
8. Limpiar la zona de los igniters
Los encendedores o igniters son delicados y no deben mojarse. Límpialos con un cepillo pequeño o un paño seco para retirar restos de comida o polvo. Mantenerlos libres de grasa asegura un encendido rápido y seguro.
Seguridad y mantenimiento
Además de la limpieza, recuerda revisar periódicamente que las conexiones de gas estén en buen estado y que no haya fugas. Una estufa limpia y bien cuidada no solo luce mejor, también reduce riesgos en la cocina.
Te puede interesar: El truco del papel film para evitar la grasa pegajosa sobre la nevera y los muebles de cocina
Limpiar tu estufa de gas no tiene por qué ser una tarea tediosa. Siguiendo estos pasos y usando los productos en el orden correcto, podrás mantenerla impecable y prolongar su vida útil.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.







