El remedio casero para mantener alejadas las polillas de tu ropa

¿Encontraste pequeños agujeros en tus prendas? Es muy probable que haya polillas de la ropa en tus armarios. Estos pequeños insectos prefieren los espacios húmedos y oscuros, y sus larvas se alimentan de las fibras de la tela, en especial de lana, cachemira, seda y algodón.
Para mantener a las polillas alejadas de la ropa, el mejor método natural es usar una hierba o ralladura que tenga un aroma fuerte. De esa manera, lograrás repelerlas de forma muy fácil y económica, sin necesidad de usar químicos. A continuación, te presentamos algunas opciones.
Lavanda
El aroma de la lavanda resulta muy fuerte y desagradable para las polillas. Esta opción también ayuda a neutralizar olores dentro de tus armarios, porque desprende una fragancia fresca.
- Con las flores de lavanda seca, colócalas dentro de pequeñas bolsitas de tela y guárdalas dentro de los cajones o en los estantes.
- Si tienes aceite esencial de lavanda, aplica 5 gotas en bolas de algodón. Distribúyelas en el armario.
Cedro
La madera de cedro también desprende un olor que las polillas no soportan. Además, ayuda a absorber la humedad. Por eso, es buena para ahuyentarlas de donde tienes tu ropa.
- Coloca trozos de madera o perchas de cedro dentro del armario. Cada 3 a 6 meses, lija un poco la madera para mantener su eficacia.
- Si usas aceite de cedro, aplícalo en un paño y luego en las superficies de madera, con cuidado de no hacerlo donde apoyes ropa porque podrías mancharla.
Clavos de olor
Desde hace mucho tiempo, esta especia se utilizar como reemplazo de la naftalina. Los clavos de olor son muy efectivos para proteger tu ropa de las polillas, sobre todo cuando se trata de prendas de lana.
- Colócalos dentro de los bolsillos de la ropa.
- Llena bolsitas de tela con varios clavos de olor y distribúyelos por distintas zonas de tu armario.
Cáscaras de cítricos
Si sueles desechar las cáscaras de los cítricos, empieza a conservarlas. La piel de la naranja, la mandarina, el pomelo y el limón tiene aceites esenciales con aromas fuertes que funcionan como repelentes contra las polillas. Además, dejan un aroma fresco en donde las ubiques.
- Ralla las frutas cítricas que tengas o corta la cáscara en pequeños trozos.
- Coloca las cáscaras en distintas partes del interior de tu armario. Puedes ubicarlas dentro de un recipiente para prevenir que manchen la ropa.
Laurel
Las hojas de laurel son un clásico remedio para ahuyentar todo tipo de plagas. No solo te servirá para las polillas, sino también para alejar a las hormigas y los roedores.
- Puedes llenar bolsitas con las hojas frescas o secas y ubicarlas dentro de tu clóset.
- Si tienes las hojas de laurel, ubícalas enteras o trituradas dentro de los cajones, de los bolsillos de tus prendas, en las estanterías o los zapateros.
Consejos para tener un mejor resultado
La clave para eliminar a las polillas es combinar varias estrategias. Además de usar repelentes naturales, es importante mantener ciertas rutinas para evitar que las polillas vuelvan:
- Plancha la ropa antes de guardarla para eliminar las posibles larvas.
- Asegúrate de que la ropa esté seca por completo para evitar que quede humedad.
- Limpia el armario de forma regular. Lo aconsejable es retirar el polvo cada 1 o 2 meses.
- Evita la oscuridad total en tus armarios, ya que estos insectos prefieren los lugares oscuros.
- Reemplaza los repelentes caseros cada un par de meses para asegurar su eficacia.
- Lava siempre la ropa antes de guardarla, ya que las polillas se sienten atraídas por las fibras sucias.
- Sobre todo en el caso de las prendas delicadas, guárdalas dentro de bolsas herméticas para impedir que las polillas accedan a ellas.
Los métodos caseros pueden ser una opción efectiva para prevenir que las polillas arruinen tus prendas, pero no son una solución definitiva en los casos de plagas severas. Si la infestación es muy grande, considera consultar con un servicio especializado para una limpieza más profunda.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.