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El error común en la cocina que favorece bacterias (y cómo evitarlo)

3 minutos
Secar el fregadero puede ayudarte a evitar las bacterias en la cocina. Descubre el funcionamiento detrás de esta pequeña acción.
El error común en la cocina que favorece bacterias (y cómo evitarlo)
Escrito por Daniela Bernal
Publicado: 04 diciembre, 2025 18:00

Si eres de los que, al terminar de lavar los platos, enjuaga el fregadero y da la labor por hecha, te diremos que te estás saltando un paso importante: secarlo. Esta sencilla acción no solo es algo estético, para que el fregadero se vea bien. También evita la proliferación de bacterias y microorganismos.

Si dejas el fregadero húmedo con frecuencia, se forma una capa viscosa cerca del desagüe. Allí se agrupan y multiplican las bacterias, como el E. coli o la salmonella, causantes de enfermedades. De igual manera, si vives en una zona de agua dura, las gotas de agua al evaporarse dejan depósitos de cal en el fregadero. Y por su textura rugosa, las bacterias pueden adherirse a ellos con mayor facilidad.

¿Cómo secar tu fregadero de la forma correcta?

Para evitar la proliferación de bacterias en el fregadero de tu cocina no es necesario que utilices ningún químico agresivo. Basta con secarlo con un paño de microfibra, que, como es muy absorbente, atrapará las gotas de agua que hayan quedado en su superficie. Así las bacterias no tendrán el ambiente idóneo para multiplicarse. Lo mejor es que esta acción no te tomará más de un par de minutos.

  1. Aclara el fregadero a fondo al terminar de lavar los platos. Esto hará que no queden restos de jabón y comida en él.
  2. Vacía en el cubo de basura la suciedad y los residuos que hayan quedado en la cesta del fregadero.
  3. Escurre los estropajos y esponjas que usaste para lavar los platos y colócalos en un lugar ventilado para que se sequen.
  4. Pasa un paño de microfibra seco por todo el fregadero; las paredes, el fondo y alrededor del desagüe. También seca la base del grifo —allí suele acumularse agua y generar moho— y la encimera que lo rodea.
  5. Lleva el paño de microfibra a un lugar con buena ventilación para que se seque. Es conveniente que lo destines solo para esta labor.

Rutina de limpieza para un fregadero más higiénico

Aparte de secar el fregadero al terminar cada día, también es necesario que, como parte de tu rutina, hagas una limpieza profunda del mismo una vez a la semana. Para este fin puedes usar jabón desengrasante y aplicarlo con una esponja suave o paño de microfibra. No utilices estropajos metálicos, ya que estos rayan el acero inoxidable del fregadero.

Luego añade agua tibia por el desagüe. Esto eliminará las bacterias que viven allí y a las que no puedes llegar con el paño de microfibra. Después aclara y seca como ya te indicamos. Otro punto a considerar es que si en el fregadero han caído jugos de pollo, pescado o carne cruda, es necesario que hagas una desinfección —así no sea el día de limpieza semanal—. Solo hacer el secado podría ser contraproducente, ya que esparcirías las bacterias a más sitios de tu cocina.

  1. Comienza aplicando un desinfectante antibacteriano por toda la superficie del fregadero, incluido el grifo y la encimera donde se encuentra.
  2. Deja que actúe por unos cinco o diez minutos.
  3. Aclara con abundante agua.
  4. Seca a fondo con el paño de microfibras.

Mantener tu cocina limpia e higiénica no requiere dedicarle muchas horas de limpieza ni usar gran cantidad de productos. Hábitos prácticos y rápidos, como secar el fregadero al terminar el día, marcarán una gran diferencia. Recuerda que la cocina es el corazón del hogar y mantenerla limpia hará mucho por tu bienestar y el de los tuyos.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.