¿Es necesario lavar la verdura con lejía? La respuesta definitiva (y cómo hacerlo bien)

Hay quienes limpian cada alimento con lejía, mientras otros dicen que no es lo correcto. ¿Cuál es la verdad? La respuesta es que, en algunos casos, sí es recomendable lavar la verdura con lejía para desinfectarla.
Sobre todo, cuando se trata de verduras para comer crudas, el enjuagado que se realiza solo con agua puede remover los restos de tierra, pero no siempre es suficiente para eliminar las bacterias y los parásitos que puedan tener. Te contamos los pasos que debes seguir.
¿Cuándo conviene usar lejía para lavar las verduras?
Cuando cocinas las verduras, las altas temperaturas matan los microorganismos que puedan haber quedado en ellas. Pero, si piensas comerlas crudas, lo mejor es lavarlas con lejía de uso alimenticio. En especial, el gobierno español lo recomienda para:
- Hierbas frescas: perejil, cilantro, albahaca, menta, etc.
- Verduras con piel: pepino, calabacín, berenjena, pimiento, etc.
- Verduras de hoja: lechuga, espinaca, acelga, rúcula, canónigos, etc., que tienen pliegues donde pueden acumularse tierra y microbios.
Lo mismo vale para las frutas que vayan a consumirse crudas con piel.
Cómo lavar las verduras con lejía
Mencionamos que la lejía debe ser de uso alimenticio, ya que no sirve cualquiera. En la etiqueta debe aclarar que es útil para la desinfección de agua, de bebida o de alimentos. De otra forma, podría ser tóxica. Además, es muy importante seguir una proporción de lejía y agua que sea segura para la salud. Cumple estos pasos:
- Llena el fregadero con agua limpia.
- Agrega una cucharadita de lejía (4,5 mililitros) por cada 3 litros de agua.
- Sumerge los vegetales en el agua durante 5 minutos.
- Luego, limpia la superficie de las verduras que consumas con cáscara con un cepillo específico para ello.
- Acláralas con agua limpia.
- Sécalas con papel de cocina.
- Guárdalas en la nevera o cocínalas como gustes.
¿Qué precauciones debes tener?
La manipulación adecuada de las verduras antes de consumirlas es muy importante. Para evitar que estén contaminadas y provoquen intoxicaciones, presta atención a estas recomendaciones generales:
- No uses lejía concentrada con los alimentos.
- No compres verduras que tengan golpes o daños externos.
- Lávate las manos antes y después de desinfectarlas y utiliza utensilios limpios.
- Separa las verduras de las carnes, pescados, mariscos y los productos de limpieza.
- No mezcles la lejía junto con otros productos, porque podría liberar gases tóxicos.
- Manipula las verduras separadas de otros alimentos, sobre todo si las comerás crudas.
- Conserva las frutas y verduras refrigeradas en la nevera, separadas del resto de los alimentos cocidos o crudos.
En resumen, no es obligación lavar todas las verduras con lejía, pero sí es recomendable cuando se trata de verduras de hoja, con cáscara o hierbas que se consumirán crudas. En el caso de los vegetales que se cocinarán, basta con lavarlos bajo el grifo de agua, o de secarlos con papel de cocina para guardarlos en la nevera.
Un punto muy importante es que, si no tienes lejía alimenticia, no debes sustituirla con otros productos químicos. En su lugar, puedes reemplazarla por vinagre blanco y seguir el mismo procedimiento de limpieza. No será tan efectivo como la lejía para alimentos, pero te ayudará a eliminar parte de sus contaminantes.
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- Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. (s.f.). Frutas y verduras siempre seguras. Consultado el 23 de septiembre de 2025. https://www.dsca.gob.es/es/consumo/novedades/recomendaciones/recomendaciones-alimentarias/frutas-y-verduras-siempre-seguras
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