“Regla de los 5 segundos” cuando se te cae la comida al suelo: MENTIRA

A todos nos ha pasado: se nos cae un trozo de comida y, casi sin pensarlo, lo recogemos rápido apelando a la famosa “regla de los 5 segundos”. Se trata de un gesto automático, una especie de permiso que nos damos para evitar desperdiciar lo que parece intacto. Pero, ¿tiene esta regla alguna base científica? La respuesta corta y directa es “no”.
Se ha demostrado que la transferencia de bacterias desde una superficie a un alimento es prácticamente instantánea. El cronómetro no es el factor decisivo. Lo que realmente importa son otras dos variables: la humedad del alimento y el tipo de superficie sobre la que cae. A continuación, te contamos por qué estos dos factores tienen un impacto real en la seguridad del alimento y determinan su grado de contaminación.
¿Por qué la humedad del alimento cambia todo?
La humedad es el vehículo perfecto para los microorganismos. Los alimentos húmedos (un trozo de fruta o de queso, o cualquier cosa con salsa) actúan como una esponja para las bacterias. La humedad de su superficie facilita la adhesión y permite una transferencia masiva de microbios casi al instante.
En cambio, los alimentos secos (una galleta, una tostada o un fruto seco) recogen muchas menos bacterias. Al no haber un medio acuoso que sirva de puente, la transferencia es mucho menos eficiente.
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¿Cómo influye el tipo de superficie en el riesgo de contaminación?
No todos los suelos son iguales a la hora de transferir bacterias. Las baldosas de la cocina, el parqué (o suelo de madera) o el suelo vinílico son entornos llenos de bacterias. Las bases lisas permiten un contacto superficial casi total, lo que resulta en una transferencia muy rápida.
Por su parte, la textura tridimensional de las alfombras y moquetas hacen que el contacto directo con el alimento sea menor y las fibras “atrapan” los microbios, por lo que tienden a transferir menos bacterias.
¿Qué hacer si se te cae comida (o el chupete)?
Sabiendo esto, podemos establecer una guía de actuación mucho más segura:
- Objetos de bebé (chupetes, biberones, cubiertos): si caen al suelo, necesitan ser lavados a fondo con agua y jabón. Un simple soplo no elimina las bacterias.
- Si se te cae un alimento húmedo (fruta cortada, carne, queso): la recomendación es clara, descártalo. El riesgo de una alta transferencia bacteriana es demasiado elevado, especialmente en un suelo liso.
- Si se te cae un alimento seco (galleta, pan, fruto seco): el riesgo es considerablemente menor, pero no es nulo. La decisión final es personal, pero debes ser consciente de que no es una práctica 100 % segura.
La “regla de los 5 segundos” es un mito reconfortante, pero sin ninguna base científica. La verdadera regla que determina la seguridad de un alimento caído no tiene que ver con el tiempo, sino con la humedad del alimento y el tipo de superficie. Y recuerda la recomendación más segura de todas: ante la duda, a la basura.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.