¿Rotulador seco? Este truco con alcohol lo revive en segundos

Cuando tomas tu rotulador permanente favorito y en lugar de un trazo nítido solo aparece una línea clara, es fácil pensar que llegó el momento de desecharlo. Sin embargo, en la mayoría de los casos no se ha agotado la tinta, sino que el disolvente que la mantiene líquida se evaporó. Existe un método rápido y eficaz para devolverle la vida utilizando alcohol isopropílico. A continuación, te mostramos el paso a paso del truco.
1. Reunir los materiales necesarios
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano el rotulador seco, además de los siguientes elementos:
- Papel de cocina
- Pinzas de punta fina
- Cuentagotas, pipeta o jeringa sin aguja
- Alcohol isopropílico (entre 70 % y 91 %)
2. Acceder al depósito de tinta
Para aplicar el truco, necesitas llegar a la mecha de fieltro que está dentro del rotulador. Hay dos formas sencillas de hacerlo:
- Opción 1: con unas pinzas de punta fina, sujeta la punta de fieltro y tira de ella hacia afuera con un movimiento recto y firme.
- Opción 2: retira el tapón trasero del rotulador haciendo palanca con cuidado. En muchos modelos, esta parte se puede abrir sin dificultad.
3. Añadir una o dos gotas de alcohol
Con ayuda del cuentagotas, echa una o dos gotas de alcohol isopropílico directamente sobre la mecha de fieltro o sobre la base de la punta, si la has retirado. Evita saturar el depósito, basta con unas gotas para reactivar la tinta.
4. Cerrar y dejar reposar
Una vez aplicado el alcohol, coloca de nuevo la punta o el tapón trasero. Luego, deja el rotulador en posición vertical, con la punta hacia abajo, durante 10 o 15 minutos. Este tiempo permite que la gravedad ayude al alcohol a disolver la tinta seca y a rehidratar la mecha.
5. Probar el rotulador
Después del tiempo de reposo, toma un papel y comprueba. Si todo ha funcionado bien, el rotulador debería volver a pintar con normalidad. Si el trazo aún se ve débil, puedes repetir el proceso y añadir una gota más de alcohol para reforzar el efecto.
6. Limpiar el exceso de tinta
Es normal que la punta esté demasiado saturada al principio. Para evitar manchas y lograr un trazo uniforme, presiona suavemente la punta con un trozo de papel de cocina y deja que absorba el líquido sobrante.
¿En qué casos se puede aplicar este truco?
Este truco solo funciona con rotuladores cuya tinta tiene una base de alcohol. Asimismo, es ideal para rotuladores permanentes (como los Sharpie) y rotuladores de pizarra blanca. La señal clave para identificarlos es su olor característico: fuerte y similar a un disolvente. Es importante resaltar que usar el disolvente incorrecto arruinará la tinta de forma permanente.
No intentes este truco con rotuladores infantiles o subrayadores, que suelen ser a base de agua. Para estos, la solución es mucho más simple: unas pocas gotas de agua harán la misma función.
Consejo extra: antes de revivir un rotulador de pizarra, comprueba su punta. Muchas son reversibles. A menudo, puedes sacarla con unas pinzas, darle la vuelta y volver a insertarla para usar el lado nuevo.
Aunque el color puede perder algo de intensidad por la dilución de la tinta, este truco es una excelente forma de prolongar la vida útil de un rotulador. ¡Ojo! No es una solución milagrosa: si el depósito está completamente vacío, el efecto será temporal. Pero la próxima vez que parezca que llegó a su fin, no lo deseches de inmediato. Identifica si su tinta es de base alcohólica o acuosa, aplica el líquido adecuado y ofrécele una segunda oportunidad.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.